❝Peligroso❞ 『Bf X Pico』

4 - Dulce o bala

Wey, mezclé la semana dos y tres en un solo cap para no hacerlo tan largo. I'm a fucking Genius

Cambio N°1: a partir de este capítulo y toda la historia, Keith se llamará Boyfriend.

(Ya sé, puse en el principio de la historia "no quiero quejas", pero sinceramente no me acostumbró a llamar al protagonista "Keith", prefiero llamarlo por su nombre canon)

•••

— ¿Dónde has estado todo este tiempo? — Boyfriend estaba atónito al encontrarse con su ex.

— No lo sé.  Oye, ese limón se esta comiendo a esos dos niños — Pico señaló a Lemon Demon que, literalmente, se estaba intentando comer a Skid a Pump

— ¿¡Qué?!

Boyfriend volteó y corrió hacia donde estaban los otros tres. Por suerte Skid y Pump no salieron heridos, pero Lemon estaba más enojado que antes.

Pico desapareció al ver que Boyfriend se alejaba. Se quedó atrás de una esquina sin que nadie lo viese. Aunque era de dia, sabía esconderse sin importar la hora. Boyfriend olvidó completamente a su ex que vió durante tres segundos y se enfocó en ganarle al hombre con cara de limón.

Era en realidad un monstruo, así lo llamaron los niños obsesionados con halloween.

— No quiero que les hagas daño, ¡te reto a una batalla de rap! — Gritó Boyfriend interponiendo en medio de los niños disfrazados.

Lemon estaba confundido. Primero unos niños no hacen lo que pidió, y ahora un adolescente mayor le estaba... ¿Retando a una batalla de rap?

Que día más raro.

— No, yo aún no haré eso. Si no, ellos — Lemon señaló a Skid y a Pump, la idea les gustó.

— ¿Quiere decir que si ganamos esta batalla nos va a dar los dulces? — Preguntó Pump.

— Si, y si pierden tendré que ir yo mismo a buscar a esa niña — Señaló la casa de los Dearest.

— Oh, no, ¡no lo harás! Bueno niños, ¡prepárese para la derrota!

•

Skid estaba subido encima de Pump (lo estaba cargando, no sean malpensados), mientras cantaban unas dos canciones. Boyfriend les siguió el ritmo e incluso les ganó en ambas batallas.

Los niños agotados, tenían miedo por el hecho de que se rindieron. Lemon no pudo tolerar eso y se metió en medio de la batalla.

— Me voy a comer a tí y a tu novia — Dijo Lemon agarrando el micrófono como si quisiera romperlo.

— ¡Qué no es mi novia, maldita sea! — Maldijo Boyfriend, olvidando que habían dos menores presentes. Se tapó la boca al darse cuenta.

Lemon no tuvo alternativa que cantar una canción en la que casi toda la letra decía "me comeré a tu novia, me tienes miedo, y blabla", Boyfriend repetía las palabras y cada vez sonaba más tétrico, aunque gracioso para el rapero de pelo cyan.

Todo sea para defender a su amiga.

La batalla había acabado. Lemon desapareció frustrado sin dejar rastro, y Skid y Pump fueron liberados de la carga de la que ni siquiera se ocuparon. Se apenaron porque no recibieron dulces.

— ¡Fue una mentira! ¡Nunca más confiaremos en extraños! — Gritó Pump poniéndose a llorar.

— Uh, tomen. Tengo algo de dinero en mis bolsillos, comprense lo qué quieran — Dijo Boyfriend sacando unos billetes, les dió a Pump y a Skid. La cara les brillaba.

— ¡Muchas gracias señor! Se la debemos — Dijo Skid, salió corriendo con su amigo a comprar las cosas aue querían.

Boyfriend se sentía orgulloso de si mismo, y lo mejor es que salio ganando él y esos dos niños que le cayeron bien.

Pero se olvidaba de una cosa.

Pico.

— Diablos, se fue porque lo dejé plantado. Ahora tendré que buscar una forma de encontrarlo sin que se me escape otra vez — Pensó Boyfriend en voz alta regresando su camino a casa.

•

— Muy bien  ¿a quien quieres que mate?

— Quiero que asesines a este tipo que te mostraré en la foto. No quiero verlo cerca de mi hija.

Un ex rockstar y un mercenario hacían un tipo de trato para matar a un chico que era muy conocido. El mercenario se fijo en la foto, cuando lo vió lo reconoció en poco tiempo.

— ¿En serio quieres que mate a este tipo? — Pico señaló la foto de Boyfriend.

— Se supone que eres mercenario. Haces cosas por dinero, ni tienes que preguntar — Dedujo Daddy Dearest sin importarle lo demás.

— Esta bien. Lo haré.

— Te pagaré muy bien cuando lo hagas. Hoy a la noche en la terraza, ese mocoso estará con mi hija. Cuando menos se lo espere, le das un balazo y ella saldrá corriendo.

— Si, si, deja de dar explicaciones. Déjamelo a mi.

Pico se retiró de aquella oficina, luego de la casa y quedó en la calle, caminando por la esquina. ¿De todas las personas con las que podría matar, porque justo tenía que ser "su ex"? Daddy no sabía nada de ello, preferible que tampoco se entere.

Se guardo la foto en el bolsillo y partió rumbo a su misión, intrigado por saber qué iba a suceder cuando se lo encuentre por segunda vez.

Sabía que era una mala idea. Nunca quiso reencontrarse así, de esa forma, con él.

•

— Esto es genial... — Dijo Girlfriend contemplando la vista, sentada en el altavoz. Veía pasar los trenes a toda velocidad, con su cabello que flotaba por el viento.

– Lo sé. ¿Acaso tenemos que esperar a alguien? — Preguntó Boyfriend confundido, no tenia idea del porqué tuvo que cargar semejante parlante hasta la terraza.

— No, estamos aquí para seguir ensayando, ¿no recuerdas?

— Ah, si.

Se rieron, los dos eran muy tontos. Siguieron viendo el cielo y las luces de colores que iluminaban las ventanas de los edificios. Era muy bonito todo.

— ¡Oye, tú! — Alertó alguien llamando la atención de Boyfriend y Girlfriend.

— ¿Qué? — Boyfriend al darse la vuelta, vió que Pico tenía una pistola y lo estaba apuntando a su dirección — ¿Tú otra vez?

— ¡Boyfriend, cuidado! — Gritó Girlfriend asustada.

— Será mejor que guardes esa arma, Pico.

— Y tú guarda ese micrófono, Boyfriend, o debería decir, Keith.