CAPÍTULO II: CARDS OF GODS (PARTE 2)

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Cuando salí de la mansión, el cielo estaba despejado y el sol brillando en lo alto. Dirigí mi vista al carruaje que estaba delante mí, me acerqué lentamente y antes de subirme apareció Kaminari llamándome.

- Joven amo Todoroki, lo voy a acompañar al castillo- Dijo mientras hacía una reverencia. Y se preguntarán el porque de ser tan formal, bueno hay una simple explicación mí, ahora, "padre" esta aquí y bueno nadie tiene permitido hablarle por su nombre a los amos de la mansión, eso fue lo supe por el juego.

-Ahh, entiendo- Dije un poco cálido, después me subí al carruaje y partimos a el castillo.

El viaje fue demasiado incómodo, enfrente de mi estaba sentado el Duque Todoroki ni siquiera le dirigió la mirada o palabra y era mejor así no sabría que contestar, a penas tenía recuerdos del cuerpo que portaba y al parecer venían como flashes en cualquier momento.

Nunca entendí muy bien el porque el duque nunca quiso estar cerca de su hijo, intenté una y otra vez entenderlo. Si lo hacía para proteger a Shouto Todoroki se equivocó demasiado, lo único que hacía era dañarlo y hacer pensar al pobre niño que no era querido.

Si de por sí el personaje de Shouto tiene una baja autoestima por su físico y por la cicatriz que traía en el rostro, el que su padre lo alejara no ayudaba para nada.

Cuando el carruaje se detuvo bajamos y ahí vi un castillo enorme, parecía como si esa cosa tocara las nubes. En la entrada había un camino hecho de algún tipo de roca brillante, no era diamante eso es seguro; había varías decoraciones con flores y plantas, varias nunca las había visto. Parecía un cuento de hadas y encima el palacio parecía hecho de cristal, oro y varias piedras preciosas, brillaba tanto que me podría quedar ciego.

Avanzamos acompañados de un guardia por parte de mi padre y de Kaminari que estaba igual de asombrado que yo. Parecíamos niños pequeños en una dulcería, había plantas hechas de cristal, otras tenían espinas, otras daban frutos, si no fuera porque me tengo que comportar saldría corriendo a ver las flores y apuesto a que Kaminari haría exactamente lo mismo.

Al llegar a la entrada un señor de avanzada edad nos guio a el jardín interior donde había una terraza (Autora-chan: Alcoba/Balcón como le llamen ustedes) Tenía unos cuantos árboles que parecían ser de sakura, pero no se sabe en este mundo. Nos pidieron que esperásemos.

Luego llegó un señor vestido elegantemente y portaba varias gemas y una capa de color rojo, venía acompañado de dos niños, uno de pelo rubio cenizo y otro tenía el pelo rojizo. El señor se veía amable, el chico pelirrojo se veía como una persona leal y tranquila y luego estaba el otro que tenía la cara de pocos amigos.

- Gusto en verlo nuevamente duque Todoroki- Dijo el señor

- Gusto en verlo nuevamente su majestad- Dijo el duque mientras daba una reverencia. "Bien, entonces él es su majestad.... ESPERA... ¿ÉL ES EL MONARCA DEL REINO?" Me dije a en mis pensamientos, mientras intentaba mantener la calma. "No puede ser, ¡¿Para que mierdas vine?! TE ODIO DESTINO, ERES UN ASCO CONMIGO" Continué maldiciendo a la vida y al destino. "Si él es su majestad entonces el niño con mala cara es..."

- El es mi hijo Bakugou Katsuki- Dijo el rey

- Mucho gusto- Dijo haciendo una pequeña reverencia con mala cara. Mi plan de vivir una vida tranquila se fue al carajo. Gracias, padre, te lo agradezco demasiado.

- El es mi hijo Todoroki Shouto- Dijo mi padre. "AYY.. Ajá, ni tu te la crees... NUNCA EN TU PERRA VIDA ME HAS VISTO A LOS OJOS MALDITO"

- Mucho gusto en conocerlos- Hablé haciendo una reverencia.

El villano casi nunca tiene un final feliz... casi nunca (Bakutodo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora