Diecisiete.

2K 276 31
                                    

Había sido el primero en despertar, Gretel aún seguía durmiendo plácidamente lo cual envidiaba, quería seguir durmiendo pero ella me estaba empujando poco a poco fuera de la cama, llegando a la orilla de esta y si no lo hubiese notado ya estaría pasmado en el suelo. 

Fruncí un poco el ceño a causa de los ronquidos suaves que ella estaba soltando era gracioso pero a la vez lindo.

Que noche tan esplendida tuvimos.

Estaba jodidamente feliz, lo que sucedió entre nosotros era un recuerdo que iba a mantener toda la vida hasta mi tumba algo exagerado pero no importaba, cada momento con ella iba a conservarse en mi mente, siempre.

Retiré los mechones que estorbaban en su frente, evitando despertarla, no supe cuando empecé a contemplarla fue corto debido a que estaba empezando en dejarle uno que otro beso en su brazo y proseguí en dirigirme a su cuello pero antes tuve que retirar algunos mechones que reposaban en ese lugar.

─ ¿Así de lindos son los buenos días? ─ Musitó mientras sus párpados se abrían poco a poco. 

─ Puede ser ─ Respondí esbozando una sonrisa.

Estaba dispuesto en dejarle un último beso en sus labios pero sus manos se posaron en los míos, defendiéndome y fruncí el ceño ante su acción.

─ Adoro y apreció que me despertaras de esta manera ─ Hablo apenada con una sonrisa ─ Pero no sería buena idea darnos un beso teniendo en cuenta el mal aliento.

Le observe serio por unos momentos, cualquier persona estaría de acuerdo con lo que dice también lo estaría pero en este caso no lo estoy. Una idea paso por mi cabeza con la punta de mi lengua toque su mano y retiro ambas rápidamente.

─ ¡Que demon. . 

La interrumpí posando mis labios sobre los de ella, mi mano sostenía sus dos manos las cuales reposaban en la almohada, manteniéndolas entre si por encima estuvimos de esa forma por unos largos segundos y ella acorto la distancia.

─ ¡No vuelvas hacer eso! ─ Exclamo avergonzada mientras daba toques en mi frente con su dedo. 

Solo opte por soltar pequeña risitas por último me acurruque entre su cuello y pecho.

─ Te adoro, Gretel.

─ ¿Cuándo te volviste tan cariñoso? ─ Pregunto estaba por responderle pero el abrazo que me brindo lo impidió ─ No importa también te adoro.

─ ¿Podemos tener una segunda ronda?

─ ¡Eren!

Volví a reír y ella no dudo en unirse conmigo.

¿Era demasiado pedir quedarnos de esta manera por siempre?


『 . • ㅤㅤ❝ ✿ ❞ㅤㅤ • . 』


─ Gretel, ya no estoy seguro de hacer esto ─ Hable nervioso y con miedo al mismo tiempo.

─ Tranquilo, no pasara nada malo ─ Dijo serenamente haciendo ruido con las tijeras que tenía en su mano ─ ¿No confías en mi?

Hice un gesto de preocupación y jugaba con mis anillos en un modo de tranquilizarme pero era imposible. 

Tuve la grandiosa idea de contarle que deseaba un cambio en mi cabello estaba fastidiado en tenerlo largo y el calor no ayudaba mucho a pesar de que lo sostenía en una coleta aún lo sentía. Ella intervino diciendo que podía encargarse de ello, me negué varias veces pero olvidaba lo terca que podía ser por lo que al final accedí.

STARRY EYES | Eren Jaeger.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora