STARRY EYES | Eren Jaeger.

Dieciocho.

Pase mi mano por mis labios, limpiando rastros que el vomito me dejo pero nuevamente sentí todo regresar y deje salirlo, tosiendo un poco.

Espere unos minutos para asegurarme de ya no querer vomitar, cuando todo estaba bien dispuse en salir del cubículo de el baño y recargue mi espalda en la puerta de este lo que más detestaba de vomitar es que dejaba sabor eso hacía que sintiera asco.

─ ¿Ya estás mejor? ─ Pregunto Jean quien estaba recargado en uno de los lavabos.

─ ¿Luzco como si lo estuviera? ─ Mi voz se escuchaba rasposa debido al vomito, al no obtener respuesta de su parte, hable nuevamente ─ Tranquilo, lo estoy.

Eso deseaba creer pero mi cabeza dolía bastante y siento que en cualquier momento estallaría tengo que soportar lo mínimo que pueda.

─ Bueno siempre tienes un aspecto horrible solo que esta vez pareces un zombie andante ─ Lo último lo había dicho de forma burlesca y solo le enseñe el dedo medio ─ Pero enserio, ¿estás bien? ¿no quieres ir a la enfermería?

─ Estoy perfectamente bien ─ Respondí tratando de hablar claramente y firme pero el ardor en mi garganta no ayudaba mucho ─ Debió ser algo que comí en mal estado.

─ ¿Seguro?

Asentí levemente.

Era una completa mentira lo que menos deseaba ahora era que se preocuparan y ser una carga. Jean me ofreció una mentita por el aliento que tenía, la acepte agradeciéndole a pesar de la manera en como lo había dicho fue sincera pero burlona solo me dedique a maldecirle por dentro.

Después de lo sucedido no quise regresar a clase, el solo echo de recordar que casi vomitaba encima de la profesora causaba querer morirme de la vergüenza lo peor de todo fue las miradas de los que presenciaron eso, tuve que pedirle a Jean que mintiese diciendo que estaría en la enfermería.

Perdí la cuenta de cuantas veces he estado vomitando estos días, las noches en que no podía conciliar el sueño y el no sentir apetito era poco común que me diese hambre todo esto me estaba destruyendo poco a poco.

No puede ser que no estoy logrando nada.

Por más que intento querer recuperarme siento que las cosas son tan pesadas y abrumantes.

Estoy tan jodidamente cansado.

— ¡Bu! — Exclamo alguien a mi lado y di un respingo ante eso.

Y una peculiar risa hizo que reconociera de quien se trataba.

— Casi causas un infarto en mi — Hablé sarcásticamente.

— Casi — Dijo Gretel volviendo a reír y dejo un beso en mi mejilla — También iba a tener un infarto si hubiera sido otra persona a la que hubiera asustado, ¿qué haces aquí? ¿no tienes clase?

— Termino hace algunas horas — Mentí — ¿Tus prácticas terminaron temprano?

— Sí, estoy cansada — Se sentó en la banca a un lado mío, cruzando sus piernas mientras bebía de su cajita de jugo — ¿Quieres? es de manzana — Ofreció con una sonrisa.

— No, gracias — Respondí, no tenía ganas de beber o comer en estos momentos.

— ¿Sabes que es hoy verdad? — Pregunto.

Tensión es la palabra correcta por lo que estaba sintiendo, ¿qué se supone que debo responder a eso? no creo que sea nuestra celebración de pareja, ¿o si?

¿Qué carajo es hoy?

Tragué saliva aunque me arrepentí porque sentí ardor en la garganta.