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mi atención no había aumentado estos últimos tres días, a decir verdad me encontraba más perdida de lo que creía, pues los únicos ejercicios que lograba contestar de alguna o otra manera terminaban siendo incorrectos.

—¿alguien puede resolver este ejercicio— el maestro quedó parado frente al pizarrón esperando alguna respuesta del salón, pero lo único que obtuvo fue un largo silencio, simplemente se resignó soltando un gran suspiro y se sentó —seonghwa, pasa a resolverlo— mi mirada cayó en el nombrado, sentado en el primer asiento de la fila, se acercó al maestro y tomó el plumón que le extendía, y tan pronto como se levantó de su lugar comenzó a resolver el ejercicio sin siquiera titubear en una sola operación.

no tardó ni cinco minutos y dio media vuelta para mostrarle al maestro que había terminado —¿podrías explicarnos cómo lo resolviste?

seonghwa comenzó a explicar a toda la clase cómo había resuelto el ejercicio, aunque debía de prestar atención a sus palabras mi mente se encontraba viajando recuerdos que habían llegado sin razón.

—qué aburrido es oírlo hablar— la voz de doyeon me despertó y la miré, estaba con los brazos cruzados viendo a seonghwa hablar, mi mirada regresó hasta él, estaba de espaldas explicando los pasos del ejercicio que había resuelto en el pizarrón.

—y cuando tienes todos los datos, simplemente sustituyes los valores de la fórmula— dio media vuelta y su mirada cayó en mi, realizando contacto visual -y... y así conseguí e-el resultado— doyeon soltó una risa nasal y le mire de reojo.

—¿acaso me estaba viendo?

levanté la comisura de mis labios y regresé mi vista hacia seonghwa, quien al notar que habíamos hecho contacto visual nuevamente no tardó en bajar la mirada al suelo —eso creo.

los últimos tres días me había dado cuenta de la manera en que mi mirada incomodaba a seonghwa, pues tan pronto como hacíamos contacto visual su voz se alentaba a un ritmo notable y un par de palabras se le dificultaban pronunciar, tal vez después de aquella clase algo le había molestado, no tenía ni idea de qué podía ser, pues desde ese día no he cruzado ni una sola palabra con él, tan sólo un par de miradas para notar cómo el tono de su voz cambiaba al hablar frente a la clase o evadía mirarme por más de dos segundos.

—gracias seonghwa, tome asiento.

el profesor nos indicó que abriéramos nuestros libros para anotar los siguientes ejercicios y resolverlos, y así pasaban los últimos minutos de su clase en silencio y algunos cuántos pidiendo ayuda del maestro para resolver sus ejercicios.
apenas había terminado un ejercicio, mire la libreta de doyeon quien ya iba por el segundo ejercicio.

—¿cómo es que sabes más que yo si nunca prestas atención?— me miró con una sonrisa.

—es un don llamado tener padres estrictos, una décima menos es un castigo— volvió su vista a su cuaderno y continuó resolviendo el ejercicio.

me recargue en la silla, comenzaba a frustrarme y creer que toda mi inteligencia terminó el año pasado y se despidió después de vacaciones. mi vista divago por el aula, todos estaban en sus cuadernos en silencio resolviendo los ejercicios mientras el único eco del salón fue causado por la silla del futuro del año, quien se levantaba de su asiento con su cuaderno en mano, claramente, a entregar su tarea resuelta. el maestro ni siquiera tenía que tardar más de un minuto revisando sus resultados, pues sabía bien que park seonghwa siempre tenía las respuestas correctas.

mi atención se enfocó más en lo físico del asunto, seonghwa estaba solamente parado a un lado del escritorio con los brazos cruzados, su cuerpo apenas y se movía levantando sus pechos al respirar, estaba en completa tranquilidad, claro, hasta que su atención se desvío por tan solo segundos hacía mi lugar y su mirada cruzó con la mía antes de que regresará rápidamente su vista al maestro min.

❝dirty game❞ psh +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora