enemies on ice [noren]

2

Renjun entró al vestidor entre quejas y maldiciones, ¿Desde cuando había tanta iluminación en ese lugar? Sentía como iba a vomitar de nuevo pero esta vez sería su cerebro, estaba seguro de que lo haría en cualquier momento.

-Miren quien nos honra con su presencia.-se burló Yuta poniéndose de pie con una sonrisa.

Renjun ni siquiera lo miró, tiro su bolso a un lado y tomó asiento lentamente en la banca.

-Oh, ¿Alguien tuvo acción anoche?

-No me fastidien, esto es su culpa.-susurro llevando su desordenado cabello hacia atrás, no se podía considerar peinado cuando lo único que hizo luego de salir de la ducha después de estar debajo de ella por casi media hora fue secar su cabello y dirigirse hacia la pista.

-Te dijimos que no tomarás, ¿Y con quien rayos tuviste sexo?-pregunto Doyoung cambiándose por algo más abrigado.

Renjun suspiro antes de tomar un sorbo de su agua y mirar a los mayores y a Chenle.

-No lo se.-se encogió de hombros.

-Renjun.-regañó Taeyong.-¿Usaste protección?

El menor miró a los demás y volvió a encogerse de hombros.

-¿No lo se?

-Estás en problemas.-negó Taeil.-En muchos problemas.

-Estoy bien.-susurro negando.-Puedo recordar cosas, puedo...-cerró los ojos tratando de recordar la noche anterior.-Recuerdo que Jaemin estaba ahí...

-Y sorpresa, se acosto con su ex.-concluyó Xiaojun poniéndose de pie.-Errores de principiantes.

-Junnie, eso es genial, adoro a Jaemin.-sonrió Taeyong llevando su cabello hacia atrás con ternura y luego empezó a masajearlo.-Eran muy bonitos juntos.

-Si, Jaemin era genial.-asintió Chenle mirando su celular.-Hora de sacarlos de la pista.

Dijo el menor frunciendo el ceño para correr hacia la pista de hielo, todos lo siguieron emocionados de empezar a pelear con el equipo de hockey. Renjun suspiro llevando su mano a su cabeza, había algo mal, si recordaba que Jaemin estaba con el la noche anterior pero algo se sentía incorrecto. Conocía y recordaba a Jaemin, sus toques, la forma en la que le hacía el amor, la recordaba con detalle porque era hermosa.

Jaemin... Jaemin nunca dejó ni una sola marca en su cuello y cuando lo hizo pidió perdón mil veces, incluso cuando estaban en la nube más alta el menor intentaba no hacerlo y todo su cuerpo gritaba que había sido jodido por alguien que no se interesaba mucho por eso.

-Junnie, si te sientes mal puedes descansar hoy, ¿Si? Tengo pastillas en mi casillero, sabes la clave.-susurro Kun sonriéndole antes de correr detrás de los demás.

El chino menor suspiro cuando estuvo solo, se puso de pie solo para caminar hacia el único espejo que había en el lugar y levantar su suéter. Eran mordidas, chupones y habían marcas de dedos en sus caderas, definitivamente no había sido Na Jaemin.