enemies on ice [noren]

12

Renjun sabía que aveces tardaba mucho en reconocer que él podía arreglar las cosas. Su orgullo estaba muy por encima de su cabeza y su mamá siempre se lo decía incluso cuando era pequeño, pero en la última semana se había sentido tan mal, tan miserable. ¿Cómo un chico lo había hecho sentir tan bien y lo contrario en tan poco tiempo?

Lo había hecho reír, había sido detallista, le había dado el mejor sexo y ahora... Había perdido todo en menos de diez minutos, en un abrir y cerrar de ojos, algo que ni siquiera tenía en realidad.

Pero estaba dispuesto a buscarlo de nuevo, a buscarlo y tenerlo pero en serio, sabía qué Jeno había sido inmaduro en muchos aspectos pero el no estaba dispuesto a quedarse de brazos cruzados sin explicarle exactamente lo que había pasado, ellos eran adultos y confiaba en que podrían razonar ahora que estaban calmados.

Soltó un suspiro frente a la pista de hielo que visitaba casi a diario, justo ahora se sentía cobarde para entrar, sin embargo, ignoro todos las voces que le decían que volviera a su lugar y salió de su auto. Cuando entró fue la misma sensación de siempre, el frío lo golpeó como algo familiar y luego de ver que la pista estaba vacía camino hacia el vestidor.

Hubo una ola de gritos cuando lo vieron ponerse de pie frente a la puerta, llevó sus manos a los bolsillos de su abrigo y buscó al menor.

-¿Donde está Jeno?-preguntó al no verlo.

-Se dice hola.-dijo Ten pasando una camiseta por su cabeza.-¿Doyoung no te enseña a ser educado?

Rodó los ojos antes de desviar la mirada hacia Donghyuck, el menor hizo una mueca antes de suspirar.

-Esta recogiendo los pucks con Sungchan.-respondió finalmente.

-Gracias.

Escuchó como Yangyang le llamaba la atención por darle información y se preguntaba si Jeno ya le había dicho a sus amigos de cómo lo había usado y engañado, aunque así no habían sido las cosas. Vio unos cuantos patines y reviso rápidamente cuál era el más cercano a su número antes de colocárselo para entrar a la pista, con un suspiro patinó hacia el rubio que golpeaba algunos discos hacia el más alto y este los guardaba en una canasta.

-Jeno.

El mencionado giró a mirarlo pero rápidamente volvió la vista al menor.

-Atrapa, Sung.

Miró hacia el techo tomando una respiración y volvió la vista al rubio.

-Jeno. Quiero hablar contigo.

-Estoy ocupado.

-Pues deja de hacer eso y préstame atención.

Sungchan miró del uno al otro antes de incorporarse totalmente.

-Creo que me voy.

-Si, mejor hazlo.

-No, quédate.