Las huellas de mi padre

-Extrañas fotografías-

El señor Brown.

Atado.

Si atado.

Estaba inconsciente y semidesnudo.

¿Que?

Me agachó instintivamente para revisar sus signos vitales y me reconforta que todo está en orden, al parecer solo está dopado.

¿Pero que hace el alcalde semidesnudo en una cabaña a mitad del bosque?

Estaba desaparecido hace unas semanas apenas.

Mmhm sospechoso.

Me pongo de pie y echo una ojeada tras de mí para asegurarme que Jacob y Alicia estén bien.

Camino lentamente con cuidado de no pisar al señor Brown.

En el piso hay varias botellas de alcohol rotas, papeles húmedos y también mucha tierra.

Me dirijo al baño pero no hay nada fuera de lo común, solo que está inundado, como si alguien hubiera dejado alguna llave abierta y está se hubiera derramado, además del olor fatal que este despide.

Avanzo hasta el final del pasillo, y lo que capta mi atención es una de las paredes junto a una ventana.

Hay varios periódicos mal recortados por el sillón viejo y desgastado, varias cajas de pizza vacías y algunos vasos de plástico tirados por el suelo.

Observo atentamente la pared que momentos antes llamo mi atención.

Son fotografías de un hombre.

Entonces pierdo el color de la cara...

Son fotografías de mi padre.

Pero no era en si el hecho de quien salía en las fotografías si no que hacía en las fotografías.

Era el pero se veia distinto, el brillo en sus ojos que tanto lo caracterizaba no estaba, era como si fuera otra persona.

En varias estaba haciendo compras de armas blancas y también de fuego, incluso estaban los tickets de compra a un lado de las fotografías.

También había algunas fotos de el comprando productos de limpieza como cloro, amoniaco, entre otros y los tickets estaban nuevamente ahí.

Había fotos sospechosas de el sacando bolsas negras de basura algo grandes.

Bueno, tenía que hablarle a los dos que estaban afuera esperándome para que me ayudarán a resolver el misterio.

Salí por la misma dirección de donde vine, Alicia y Jacob estaban sentados en una roca con cara de aburrimiento.

-Hey ustedes dos con cara de imbéciles vengan tienen que ver esto- les grite.

Ellos levantaron la cara hacia mi y me dirigieron una mirada molesta.

Se pusieron de pie y comenzaron a andar en torno a la entrada.

-Sí emm...nose que hace el alcalde semidesnudo aquí je- dije yo con una risa nerviosa.

-¿Que haremos con el?- pregunta Jacob

-Llevarlo a la ciudad claro, no despertara en un buen rato está drogado, en fin, ahora hay algo mucho más importante que debemos resolver- digo yo al final.

Ellos dirigieron una mirada desconfiada al alcalde y finalmente pasaron a su lado.

-¿Estás bien?¿Ya perdiste la cabeza?- me pregunto Jacob de pronto.

-No, pero hay algo mucho peor que tienen que ver- sacudí la cabeza al recordar lo que ví en la pared.

Cuando llegamos a la pared ambos abrieron la boca como si no pudieran creerselo, sinceramente yo tampoco.