todo un mentiroso|FANFIC DE AEGAN CASH.

Capítulo 20.

La fiesta de beneficencia era hoy. Realmente mis ganas de cancelarla eran muchas, pero ya habíamos invertido bastante dinero. 

Aegan había invitado a alguien más y  estaba bien con eso. 

A mi por otra parte, nadie me había invitado. Mi reputación subía y bajaba constantemente.

-Estas preciosa.- me admiró Owen apenas llegué al lugar.

-Tu no te quedas atrás.- le devolví el cumplido.

-¿Vienes con alguien?- preguntó mirando por detrás mío.

-No, nadie quiere salir con una puta.- le sonreí irónicamente.

-Por suerte, yo no soy parte de ese nadie, ven.- me sonrío. Pase por delante suyo y el posó su mano en la parte baja de mi espada.

El lugar había quedado espectacular.

La decoración se lucía y era agradable.

Avanzamos entre la gente, la mayoría de personas saludaban a Owen y al verme retorcían sus muecas.

Avanzamos un poco más hasta que me topé con mi tormento.

Aegan, acompañado de Ariadna.

-Owen, T/n.- nos saludó mirándonos seriamente.

Ariadna me miraba con superioridad, y mis pelos se ponían de punta.

-T/n ¿podemos charlar un segundo?- Aegan se acercó a mis oídos. Su aliento me erizó por completo.

-¿Owen me disculpas?- lo miré y este asintió. Procedí a ir con Aegan hasta donde el me estuviera llevando.

Al llegar, visualicé lo que era un patio decorado con toques dorados.

-Así que Owen eh.- dijo posándose en la baranda del balcón.

-Nadie me había invitado .- suspiré y me senté en el pequeño sofá que tenía atrás.

-¿Y tenía que ser Owen?-preguntó aún dándome la espalda.

-¿Tienes algún problema con eso?- le pregunté.

-Ninguno.- hubo un segundo de silencio.- Se que al que tú quieres y necesitas es a mí, y espo ni Owen ni nadie lo puede cambiar.-

-¿Tan seguro estas de eso?- me reí.

-Estoy tan seguro de eso, como de que eres mía.- se dio vuelta y nuestras miradas se encontraron.

Caminó unos pasos y se aproximó hacía el sofá donde me encontraba. Se arrodilló y quedó a unos escasos centímetros  de mis piernas .

-¿No me has extrañado?- preguntó mirándome a los ojos, y acercando sus labios a mis muslos, dejándome sentir su aliento. Con una de sus manos me acarició, y seguido a eso me abrió lentamente las piernas. Repartió algunos besos, besos húmedos los cuales no ayudaban a mi enojo con él.

Fue subiendo poco a poco, llegando a esa zona, esa zona sensible y que con un solo toque puede hacerme perder la cordura, la dignidad y la poca reputación que me queda. Si alguien nos viera, mi vida se acabaría por completo.

El rumor les parecería cierto.

Quizás por Aegan valdría la pena. Pero no se me olvida que él me dejó por su reputación, y la reputación de su familia.

-Te he extrañado, si, no lo niego.- lo separé lentamente de mis muslos  y lo mire fijamente a los ojos.- Pero no puedo rebajarme a que hagamos como si nada hubiese pasado luego de como me trataste.-lo empujé con más fuerza y me fui de allí.

Escuché como me gritaba de lejos, pero si volvía era obvio que iba a caer.

Volví al salón en donde estaban todos y al verme se dieron vuelta.

Algunos reían, otros me miraban mal, y luego estaban quienes se veían apenados.

No entendía el por qué de las miradas hasta que vi que algo estaba proyectándose en la pantalla.

Un video mío y de Aegan, follando en el baño.

Mierda.