todo un mentiroso|FANFIC DE AEGAN CASH.

Capítulo 18.

Se habían echo las seis. Me sentía incómoda caminando por Tagus. 

Se estaba rumoreando que soy una zorra que lo hace en lugares públicos. 

Por supuesto, Ariadna debe haber sido quién esparció el rumor.

Aegan y yo estamos distanciados desde que eso se dice por toda la universidad.

Según el porque daña la imagen de los Cash.

Pero debe haber algo más.

Para mi buena suerte Adrik llegó puntual.

-¿Así que ahora lo harás con Adrik? Si sabes que pueden buscarse un hotel ¿no?- todo estaba saliendo tan bien como para verse real.

-Ariadna, ¿se te perdió algo?- esta chica es insoportable.

-No, solo quería venir a ver el espectáculo.- sonrió con malicia recorriendo a Adrik con su mirada.

-Si tu estas con Adrik, imagino que Aegan estará soltero.- su sonrisa se amplió mucho más.

-Imaginas m...-

-Imaginas bien.- por primera vez en la tarde Adrik habló, pero para decir algo así preferiría que se quede callado.

-Gracias Adrik.- Ariadna nos dio su última sonrisita y se fue.

-si, "Gracias Adrik".- le dije imitando a Ariadna y fulminándolo con la mirada.

-Necesitas alejarte de Aegan.- me dijo encogiéndose de hombros.

-No, no debo.- 

-Si, todos hablan de ustedes, y es mejor si ya no los ven juntos.- o sea que todo es acerca de imagen pública.

-Aegan sigue siendo mi novio por noventa días, ¿lo recuerdas?- le sonreí.

-Si bueno, podemos cederle el turno a la siguiente.- chasqueó sus dientes.

-Púdrete.- estaba por irme, pero lo que vi, me puso los pelos de punta. 

Aegan y Ariadna, caminando hacia los dormitorios.

Me quede congelada viendo la imagen. No tengo sentimientos por él, pero ¿con Ariadna?

La que hace no menos de cinco minutos me había confesado que ella esparció lo que ahora estaba en boca de todos.

Esto me dolió, mucho.

Pero bien, al final no somos nada. 

Los noventa días siempre han sido pura fachada.

-Nos vemos Adrik.- me dirigí hacía la salida.

Si Aegan y yo no somos nada, no puedo reclamarle nada, si se va con Ariadna no hay nada que yo pueda hacer.

-Miren a quien tenemos aquí.- escuché una voz de alguien que no conocía.

-Pero si es t/n la puta.- otra voz que no reconozco.

-Vuelve a llamarme puta, y verás como te va.- intente irme pero para cuando me di cuenta estaban rodeándome en círculo.

-¿Por qué no nos muestras lo que hay debajo de esa camisa?- se me acercó uno a la cara.

-Que falda más corta estas usando t/n.- otro se acercó a mi oído.

-Oh si, pedí que se inspiraran en tu polla.- me gané una bofetada.

-Cuidadito con como te diriges hacía nosotros.- me agarró uno de la mandíbula e hizo fuerza.

-Suéltenla.- se escuchó desde el otro lado del pasillo.

Esa voz la reconocería donde sea.

Y debo admitir nunca me sentí tan feliz de escucharla.

Aegan Cash.

-Ariadna, eres bonita, es la verdad, no pienso negártelo, pero eres una víbora, y eso siempre te quitará lo linda que puedas ser.- intenté escabullirme.

-Aegan, vamos, es solo sexo no tengo porque parecerte linda, debes meterla y ya.- me abrazó por los hombros tratando de parecer tierna. Pero sinceramente si eso intentaba no estaba resultando.

Solo resultaba cuando t/n lo hacía.

-¿Fuiste tú quien esparció los rumores sobre t/n?- le pregunté.

-Mmm, ¿debería decírtelo?- preguntó y antes de poder responder volvió a hablar.-¿Qué crees tu Aegan, he sido yo o no he sido yo?-

-Creo que se te notaba la envidia hasta por los poros, y cuando me negué a tener sexo contigo, te ardió, y quisiste dejar mal parada a t/n en venganza, pero lo único que conseguiste, fue demostrar tu culpabilidad indirectamente, así que si, has sido tu.- me le burlé.

-¿Envidia de una puta?- se me rio.

-Podrá ser puta, pero no envidiosa.- descolgué sus brazos de mis hombros y la miré fijamente.

-Ahora escúchame bien, dirás que el rumor que inventaste era falso, y si no lo haces, ten por seguro que sabrás de mi, Ariadna.- 

Dejando todo claro, salí de su cuarto y me fui directo a la residencia de Artie y Jude.

Necesito distancia de t/n. Puede que Ariadna desmienta el rumor, pero si nos ven juntos solo hablarían y no creerían que fue falso.

Oí a lo lejos unas voces masculinas.