todo un mentiroso|FANFIC DE AEGAN CASH.

Capítulo 23.

Estaba en una duda, una duda existencial.

Y necesitaba ayuda, pero no ayuda de cualquiera.

Alguien de mi confianza y que se que me dará el consejo que necesito.

Aleix.

Me paré frente a la residencia de los tres hermanos, y con el juego de llaves que me quedaba entré.

Lo primero que vi fue ropa toda tirada en el piso.

Y el camino de ropa conducía al lugar menos pensado.

No me sorprendió cuando entré sin querer al cuarto de Aleix y éste se encontraba besando a Owen.

-No se si felicitarlos, asombrarme o como reaccionar.- ambos se espantaron ante mi presencia.

-¿T/n? ¿Qu..Qué haces por aquí?- la voz de Aleix titubeaba.

-Vine a hablar con el menor hermano de los Cash, es sobre un asunto del que necesito hablar.- le aclaré.

-Oh, si quieres me cambio y voy.- dijo cubriendo sus piernas con un pedazo de manta.

-Aleix, he visto cosas peores, descuida.- me acerqué y los salude a ambos. Aproveché para preguntarles desde cuando han estado así.

-Desde la fiesta, Owen y yo teníamos tensión, pero de la buena, solo que no nos dábamos cuenta.-

-Que tu me rechazaras por Aegan me hizo darme cuenta de que debía seguir intentando con otras personas y en efecto eso hice.- continuó Owen.

-Me alegro por ambos, en serio, lo que necesitaban era de alguien que los cuide y los valore y tienen eso el uno con el otro, así que los felicito.- les sonreí y Aleix me dio la mano.

-Ahora, ¿ que necesitabas?- indagó mi querida salvación.

-Yo estoy intentando conocer gente nueva también...- respiré profundamente antes de continuar.- O más bien de desconocer gente vieja.- le hice una mueca.

-Explícate mejor.- 

-Que quizás estoy considerando en salir con tu hermano.- le dije dudosa.

-¿Cuál de los dos?- me preguntó pícaro.

-Adrik.-le dije dudosamente.

-Tu llegas a salir con Adrik, y yo te lo juro que tiro a mierda a por todo y te arrastro conmigo.- su voz se hizo presente en la habitación.

-Si yo quiero o no salir con Adrik, a ti no te interesa, es mi vida y yo soy dueña de la misma, para controlar tienes a tu Ariadna.-

-Tu bien sabes que si por mi fuera y si tu me lo pides echo a Ariadna a patadas.- su respuesta me dio vuelta todo, todo lo que pensaba y todo lo que creía hasta ahora.

-No puedes venir así como así y pretender que las cosas sean como tu quieres, y tampoco puedes esperar a que nos acoplemos a lo que tu decides.- le reproche dándome media vuelta para verlo cara a cara.

-Nosotros mejor les damos privacidad.- dijo Aleix tomando a Owen de la mano y saliendo de su habitación.

-Tu me amas, no puedes negarlo, te prohíbo que lo niegues.- su  mirada era desafiante. Una mirada que pedía que le diera el gusto de hacerle escuchar lo que el necesita escuchar.

Pero aprendí a repartir la misma mierda que me den. Y Aegan me llenó de mierda.

-Tienes un concepto muy errado del amor por lo visto.- le peleé.

-No salgas con él.- su mirada ahora mismo era suplicante.- No me hagas más daño.- me pidió.

-Recibes lo que das, me dejaste tirada muchísimas veces y nunca has estado cuando te he necesitado, pero ¿ quién ha estado siempre? Adrik, y eso se lo agradezco demasiado.-

- Seguro le agradeces con unas buenas mamadas ¿no es así, puta?- se me acercó aún más a mi rostro.

-No soy puta, y lo sabes.- le reproché mirando sus ojos de manera atenta y persistente.

-Cuando te la metía parecía otra cosa.- me tomó de la nuca y me aproximó a su rostro.

-Adrik es mucho mejor que tu, en varios aspectos, es más, con el disfrute más que contigo.- mentir no resolvería nada, pero ahora mismo herir a Aegan me estaba ganando.

Estaba apunto de seguir, cuando mi vista bajo hacia el suelo. Si sigo intentando herirlo me estaría rebajando a su nivel. Herir al otro para no sentirse mal con uno mismo.

-Esta conversación acabó.- me zafé de su agarre pero el volvió a hablar.

-Él no te llenara y lo sabes, porque al final siempre seré yo, porque el único que puede hacerte morir internamente sabes que soy yo.- 

Sin más que decir ni que escuchar salí rápidamente.

Aleix me miró con cara de "¿ qué sucedió ahí adentro?" pero yo solo procedí a irme y que el tema se quede allí.

{...}

Sus palabras aún sonaban en mi cabeza.

Y eran un rompecabezas.

No se como tomarme eso.

Pero la elección es obvia.