1. Querida Abuelita,

302 19 1
                                    

Se que hace mucho que no sabes de mi, y a decir verdad esa era mi intención; mantenerme alejada de ti lo más posible. Pero creo que estos años separadas nos ha dado tiempo para pensar mejor las cosas y recapacitar, después de todo somos la única familia que nos queda; supe que te va de maravilla con el cazador he incluso piensan en casarse y me alegro por ti; yo por mi parte estoy bien y te contaré un poco de como es mi vida ahora. Después de que terminara en el hospital por nuestra pelea y de haber escapado de aquella habitación (lamento eso, es solo que en ese momento estaba desesperada por alejarme de todo y de todos, lo único que quería era encontrar un poco de paz para arreglar mi vida); llegué a otro pueblo con baldosas amarillas, aquí es donde vivo junto a mi pequeño lobezno de dos años y medio, está lleno de alegría y vitalidad (demasiada diría yo), el es hermoso y cada día me hace amarlo con toda mi alma. Encontré trabajo en una pequeña tienda de antigüedades, que si bien no es un gran trabajo obtengo lo suficiente para que podamos vivir bien.

Aquí  también conocí a Doroti, ella es una gran amiga que me ayudó cuando más perdida estaba y también me ayuda a cuidar a Dante mientras trabajo (si, decidí llamar a mi lobezno como mi padre); en realidad he hecho muchos nuevos amigos en este pueblo. Si gustas puedes visitarnos y así nos ponemos al día una con la otra, solo ve a la dirección del remitente y nos encontrarás.

Esperando que aceptes la invitación,

Caperucita Roja.

Entre tus Cartas...   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora