11. Estimado amigo Lobo

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Me alegra mucho saber de ti después de tanto tiempo sin escribirnos, sin embargo me duele que lo hayas hecho solo por qué necesitas mi ayuda; pero no te preocupes, no estoy molesto, a diferencia de ti soy un buen amigo que no guarda rencor. Y bueno con respecto a tu dilema, déjame decirte que estoy al tanto de todo; que puedo decir la vida de comerciante es viajar, conocer gente y enterarme de muchas cosas.
Y te tengo dos noticias, una buena y una mala; la buena es que se exactamente en donde se encuentra tu chica, y está mucho más cerca de ti de lo que te imaginas, y la mala es que no se si debas ir en su búsqueda, ya que ella no se encuentra sola; cuando la encontré estaba tomada de la mano de un caballero, y con un pequeño niño jugueteando a su alrededor; no pude ver mucho debido al ángulo en el que me encontraba pero lo que si note es que ese pequeño compartía cabellera con su madre.
Así es mi estimado lobo, ella tiene una familia, y creo que lo mejor sería dejar las cosas como están; ambos cometieron errores pero ella ya avanzó y creo, tu deberías hacer lo mismo.

Te conozco bien después de todo y se lo testarudo y estúpido que eres cuando se trata de amor, el claro ejemplo es que no te hayas dado cuenta de la clase de persona que es la Pastorcita, que incluso fue capaz de comerse a sus propias ovejas.
Pero, si aún así quieres verla (ignorando todo lo que te he dicho), te diré que se encuentra en Oz, solo tú sabes que hacer.

Esperando haber ayudado y pronto tener noticias tuyas.

                                                 Tu amigo Rupel.

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