Sydney lee y Finnick Odair descubrieron cómo se sentía el amor a la temprana edad de 12 años. Eran el mundo del otro y cuando uno estaba lejos del otro, sentían que no podían funcionar.
A los 14 años, el nombre de Finnick Odair fue llamado en la co...
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「 𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐒𝐅𝐈𝐋𝐄 」
La mandíbula de Finnick cayó cuando vio a Sydney caminar junto a su estilista. Se había distraído con los disfraces brillantes y extravagantes que usaban los otros tributos, pero cuando la vio, fue como si fuera la única persona existente en el gran lugar.
Su estilista lo había vestido con una rejilla enrollada alrededor de su cintura, otra sobre sus hombros y Alrededor de su cuello llevaba un collar con un diente y otro mas pequeño de perlas.
A medida que Sydney se acercaba, se dio cuenta de lo que su estilista había elegido para ella. su cuerpo estaba cubierto por un vestido un tono rosa claro, que se desvanecía en blanco aperlado. La tela terminaba justo debajo de sus pies donde pedias ver unas sandalias doradas que subían hasta poco mas abajo de la rodilla. La pusieron en un vestido de dos partes, La parte superior terminaba un poco por encima de la mitad de su estómago. La segunda pieza fue básicamente una falda con aberturas a las caderas dejando ver sus piernas pecosas. también tenia una red de pesca que la envolvía como si fuera un cinturón pero sin hacer opacar lo demás. Finalmente, su cabello pelirrojo peinado para que de alguna manera pareciera húmedo y totalmente peinado para atrás. podías ver como escamas estaban pegadas en su piel de forma discreta, Se veía absolutamente hermosa. Algunos pueden decir que esta pieza era demasiado madura para su edad, pero después de todo, este era el capitolio.
Ella le sonrió a Finnick y se detuvo frente a él. "Vaya, Syd. te ves hermosa." la chica se sonrojó por el comentario de su novio, para voltear a mirar a Jo, que se acercaba a ellos.
"Vamos a meterlos a los dos en su carruaje, ¿de acuerdo?"
Los dos se aseguraron en su carrito designado, Jo corrió detrás de Sydney para arreglar su vestido, asegurándose de que todo se viera perfecto. Rápidamente se acomodó su pelo antes de sonreír.
"Denles un espectáculo". Sydney le devolvió la sonrisa a su estilista y la vio salir de su carro. Pronto, el carro del distrito uno comenzó a moverse, comenzando el desfile. Como eran del distrito cuatro, no tardaron en moverse también.
La multitud se puso de pie, vitoreando a los gritos mientras cada distrito aparecía uno por uno para que lo vieran.
"Bueno, démosles un espectáculo". Finnick le susurró al oído. Antes de que ella se diera cuenta, su brazo estaba alrededor de su cintura. Usando su mano libre, saludó a los ciudadanos del capitolio en las gradas, con una gran sonrisa falsa en su rostro.
Sydney siguió su ejemplo, una sonrisa reemplazando su expresión anterior, mientras levantaba su brazo y saludaba a todos en las gradas.
Finnick tomó a La chica por sorpresa al besarla en la mejilla. Tan pronto como sus labios tocaron su piel, la multitud estalló en locura. Los vítores aumentaron y la gente adulaba a los jóvenes y enamorados tributos del distrito cuatro.
