Legado

V.- Stiles el Dragón

Stiles abrió los ojos sintiendo como si su cuerpo hubiera sido golpeado una y otra vez pero sabía que se debía a que no había usado sus poderes en mucho tiempo. Se sentó con cuidado sobre su cama y se quedó unos minutos viendo al frente, tenía miedo de como iban a reaccionar, no quería que su manada lo dejara, estaba seguro de que para ese momento Jordan ya les habría contado la verdad, todo lo que paso años atrás, aún puede ver ese infierno cuando cierra los ojos puede ver todo con exactitud, el rostro de su madre muerta como ese maldito le enterraba una espada en el corazón, como sus ojos perdían su brillo poco a poco. Esos cazadores arruinaron su vida, destruyeron su hogar y mataron a su familia sin piedad, puede que gracias a eso conoció a la manada Hale y a su compañero pero nunca olvidaría todo lo que sintió en ese momento, como sintió que todo lo que amaba desaparecía frente a sus ojos.

Con un suspiró se levantó de su cama y salió de la habitación. Conforme iba bajando podía escuchar las voces de la manada, se escuchaban tranquilas así que permitió relajarse un poco.

Cuando estuvo en el primer piso lo primero que sintió fueron dos pares de brazos abrazándolo con fuerza y cariño, Issac y Liam lo veía con cariño mientras restregaban sus mejillas contra el pecho del castaño.

- Es bueno ver que no me odian – dijo Stiles con una pequeña sonrisa

- Jamás podríamos odiarte, idiota – le dijo Jackson acariciando el cabello del castaño con cariño

- Es verdad además sigues siendo Stiles solo que más poderoso, siempre supimos que eras mucho más que un simple humano, hay grandeza en ti – le dijo Scott con una sonrisa acariciando la nunca del que consideraba un hermano de otra madre.

- Gracias por aceptarme – dijo Stiles con una gran sonrisa

- Te dije que nos aceptarían pequeñajo – le dijo Jordan revolviendo el cabello de su hermano

- Tú también tenías miedo

Jordan sonrió pero no negó nada, ahora si podía disfrutar de su manada sin ningún secreto, lo malo era que tenían que comenzar a prepararse para la llegada de Gerard.

- Bien ahora deberías de comer algo y después prepararnos para entrenarte de nuevo, tus poderes y transformación estuvieron dormidas por mucho tiempo – le dijo su hermano

Stiles asintió emocionado, volver a ser un dragón lo emocionaba, era el único recordatorio que tenía de que aún existían los dragones, aquella raza tan noble y hermosa que solo veía por el bien de los demás porque sí, los dragones podían ser fieros y peligrosos eran los seres más nobles y sabios que existían, todos los sobrenaturales los respetaban y admiraban, eran sus dioses además de la gran diosa luna.

Derek se acercó a Stiles antes de que siguiera a los demás al comedor.

- Quiero que sepas que no importa que seas un dragón, siempre has sido increíble y voy a protegerte, no dejaré que esos cazadores lleguen aquí – le dijo Derek con determinación

- Sé que tus intenciones son buenas pero créeme Der, yo seré quien no deje que esos cazadores los toquen, antes se tendrán que enfrentar a un dragón muy molesto – le dijo Stiles mostrando sus orbes anaranjados con dorado

Derek no pudo evitar sonreír, ese eres el Stiles que siempre supo quién era y amo, era increíble y él no se interpondría en su camino solo lo ayudaría.

- De acuerdo dragón, no voy a interferir

Stiles asintió con una sonrisa para después caminar con los demás para disfrutar de una buena comida.

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Stiles se encontraba en el bosque junto con sus amigos y Jordan, vestía unos pantalones grises deportivos, playera sin mangas negra y tenis. A su alrededor había algunos arboles quemados, en su mano había una llama de fuego, en las últimas dos horas habían podido manejar su fuego a la perfección.

- Puedes parar Mica – le dijo Jordan, quien tenía su playera un poco quemada pero no le importaba – Ahora necesito que te concentres para transformarse por completo. – vio a los chicos – Aléjense un poco, no es una bestialidad pero un dragón es algo grande

Stiles respiró profundo y cerró sus ojos, en su cabeza se imaginó a su padre como dragón, luego como todo su cuerpo se llenaba de esas hermosas escamas, se estiraba y como de su espalda salían dos hermosas alas, tan fuertes como para llevarlo por todas partes y soportar vientos fuertes y devastadores.

Al abrir los ojos veía a los demás mucho más pequeño, había funcionado y se sentía increíble.

Frente a todos se encontraba un dragón hermoso de escamas blancas, sus alas eran enormes, sus patas fuertes y su ara y hocico era delicado y majestuoso. Todos podía ver los hermoso e imponente que era un dragón aunque la verdad habían pensado que sería mucho más grande pero parado en sus cuatro patas les sacaba como medio metro, no era tanto.

- Wow – dijo Liam acariciando la cabeza del dragón

- Y esto amigos míos es un dragón, el príncipe dragón

Stiles inclino su cabeza y se recostó en sus cuatro patas estirando un poco sus alas, se sentía bien estar como un dragón de nuevo; la última vez que se había convertido había sido cuando apenas era una cría y su padre le estaba enseñando a volar, recuerda que se sintió increíble además de que podía ver a sus hermanos dragones volando por todo el cielo animándolo a seguir adelante, extrañaba esa sensación de recorrer el cielo junto con sus hermano dragones, tratar de alcanzar a su padre cuando aceleraba. Cuando las cosas se calmaran tal vez podría volver a volar y disfrutar de esa increíble sensación y que el aire acariciara su rostros y sus alas.

- Es bueno verte de nuevo en esa forma – le dijo Jordan con cariño acariciando su hocico con cariño – Sé que te gustaría estar más tiempo así pero debes de volver a ser humano

Stiles resopló pero se levantó alejándose un poco volviendo a su forma humana solo con sus pantalones deportivos que estaban algo quemados, su playera se había hecho cenizas como sus tenis pero aún así se sentía mucho mejor que antes.

- ¿Eso es un tatuaje? – preguntó Derek al ver la espalda del castaño que estaba adornada por el tatuaje de un dragón y en su cadera en la parte de enfrente había un triskel aunque en su costado derecho también había un lobo aullando.

- Si, me los hice hace tiempo – dijo Stiles restándole importancia – Buenos, quiero regresar a casa, muero de hambre

Jordan y los demás rieron caminando de nuevo hacía la mansión.