Legado

VII.- Dragones

Stiles corrió los brazos del hombre, que al parecer era Noah Stilinski, mientras que Jordan se quedó estático viéndolos, no podía creerlo.

- Hola pequeña travesura, te extrañé – dijo Noah abrazando a su hijo con fuerza por unos segundos para después ver a Jordan indicándole con una sonrisa llorosa que se acercara

Jordan no esperó más y corrió a los brazos de su padre sollozando como un niño de cinco años, los llantos de los tres Stilinski por alguna razón llenaban de calidez los corazones de todos a su alrededor. Thalia sonreía ante esa imagen, estaba realmente feliz de ver que los dragones habían sobrevivido y seguían en pie a pesar de todos los años que habían pasado.

Unos minutos después los tres Stilinski se separaron limpiando sus lágrimas pero aún seguían esas hermosas sonrisas adornando sus rostros.

- ¿Cómo es qué están vivos? – preguntó Jordan viendo a los demás dragones que sonrieron al ver a sus príncipes

- Cuando Gerard y los demás cazadores atacaron nos dividimos, su madre se los llevó lejos mientras eso mismo hacían los demás dragones con las crías, de alguna manera logramos suprimir los latidos de nuestro corazón y así los engañamos. Nos reunimos con las dragonas y las sabueso que estaban escondidas con las crías, sabíamos que no era seguro así que vivimos moviéndonos. Quería venir por ustedes pero no era seguro y debía mantener en secreto su localización pero al final solo duró ocho años aunque debo decir que hicieron un trabajo excelente con Gerard y sus cazadores, al fin podemos tener paz. Los extrañé demasiado mis pequeños – les dijo Noah besando las frentes de sus hijos – Han crecido mucho, ahora son todos unos hombres y puedo ver lo fuertes que se ha convertido, su madre estaría orgullosa de ustedes.

Stiles sonrió mientras se limpiaba las lágrimas, Jordana a su lado solo lo abrazaba con fuerza, sabía que mencionar a su madre le causaba demasiadas cosas a su pequeño hermano.

- Es bueno saber que ustedes están vivos, es bueno verlos a todos – dijo Jordan sin soltar a su hermano

- Es bueno verlos príncipes, se ven muy bien – les dijo un hombre castaño de ojos verdes, Keith, mano derecha de su padre y concejero más fiel.

- Me alegra que sigas vivo Keith – le dijo Stiles realmente feliz, el hombre siempre jugaba con él cuando sus padres y hermano no estaban además de que lo cuidaba demasiado, era como un tío para Jordan y él.

- Thalia, Andrew – se acercó Noah a los mencionados – Muchas gracias por cuidar de mis pequeños todos estos años, por darles un hogar y comida

- No tienes nada que agradecer Noah, hemos sido amigos por años y ellos dos alegraron nuestra casa, la manada no estaba completa sin ellos. Jordan ha hecho muchas por nosotros y es un gran compañero para Laura y Stiles ha sabido darle su toque a la manada, el grupo más joven no van a ningún lado sin él. Sé que las circunstancias no han sido las mejores pero jamás cambiaría por nada del mundo el tenerlos en nuestras vidas y haberlos criado durante estos ocho años. – dijo Thalia viendo con cariño a los dos menores

- ¡Mamá Thalia! ¿Por qué quieren que llore? – dijo Stiles abrazando a la mujer con cariño mientras que Andrew revolvía el cabello de menor

- Thalia tiene razón, que ellos llegaran a nuestra vida ha sido de las mejores cosas que nos han pasado en nuestra vida. Estamos agradecidos por conocerlos y que sean parte de nuestras vidas – dijo Andrew

- Gracias Andrew, nosotros amamos estar aquí – dijo jordana cercándose a Laura rodeando su cintura con sus brazos y dejando un beso en la mejilla de la mujer

- Y nosotros amamos que estén aquí – le dijo Laura con una gran sonrisa

Derek veía con cariño a Stiles, le hacía muy feliz que su castaño está. El castaño lo vio y sonrió acercándose a él tomándolo de la mano.

- Vamos sourwolf, puede que tengamos muchas cosas que solucionar y nos quede mucho trabajo para seguir adelante pero quiero que conozcas a mi padre y que él sepa quien es el hombre con el que voy a pasar toda mi vida – le dijo Stiles con orgullo logrando que Derek se derritiera por sus palabras

- Veo que mis hijos ya pertenecen aquí – dijo Noah con nostalgia al ver como sus hijos veían a sus compañeros y a la manada Hale

Noah había querido llevárselos lejos donde podrían crear la nueva tierra de dragones pero al ver a sus hijos así no sería justo obligarlos a irse, ellos y pertenecían a Beacon Hills y él no era nadie para quitarles esa felicidad. Como su padre lo que más quería era que fueran felices y ellos ya la habían encontrado.

Su vista fue hacía Peter, quien sonrió al verlo mientras que sus ojos se iluminaban en azul mientras que los de Noah en ambarinos.

Ellos son compañeros.

- Mierda – dijo Noah sin apartar la mirada del lobo

- ¿Qué sucede papá? – preguntó Jordan frunciendo el ceño

- Jamás creí que vería este día – dijo Keith con burla viendo las miradas confusas de los demás – El día que Noah Stilinski encontrara a su compañero de vida, su alma gemela

Stiles sonrió al ver como Peter se acercaba a su padre con ese paso de diva que tanto lo caracterizaba y la verdad estaba emocionado por como esa relación seguiría. No pudo evitar abrazar a Derek mientras veía a esos dos acercarse.

- Hola Noah, soy Peter Hale – se presentó el lobo guiñándole un ojo al dragón

- ¿Por qué la luna nos destino a puros Hale? Esto es extraño – dijo Jordan con diversión

- Porque son caliente Jordan y los Stilinski somos atractivos así que solo merecemos lo mejor de lo mejor – le dijo Stiles viendo a Derek con una sonrisa cargada de ternura

- Merecen lo mejor porque son increíbles – le dijo Derek embobado con su adorable castaño ignorando el gruñido de Jordan y la risa de su hermana mayor

- Déjalos cielo, creo que es momento de que todos aprendamos a perdonar. Derek tuvo sus razones y merece una segunda oportunidad, siempre pensó en la felicidad y bienestar de Stiles; no estoy de acuerdo en sus acciones pero sus intenciones fueron buenas – dijo Laura viendo a Jordan y luego a los demás betas

Jackson suspiró y se acercó a Derek, que seguía abrazado a Stiles.

- Stiles es mi hermano y puede que no me agrades completamente pero so él te perdono yo puedo aceptar que estén juntos pero no lo vuelvas a lastimar porque no me importará anda y te arrancaré la garganta con mis dientes – dijo el rubio mientras que Scott asentía al igual que los demás