Yakuza

XX

Naruto estuvo a punto de dejar caer a Kawaki por la sorpresa de ver a su antiguo capitán frente a él, y aún más al verlo junto a Sasuke como si jamás nada malo hubiera ocurrido entre ellos.—S-señor, bienvenido.—Expresó sin aún caber de la sorpresa.

Iruka, quien había abierto la puerta para recibir a los dos hombres sonrió.—¿Algo de beber, señor?

Asuma negó, así que el sirviente se retiró.

Sasuke se acercó al rubio para tomar asiento junto a su pequeño hijo en brazos.—Naruto, el señor Sarutobi y yo hemos tenido una larga conversación llena de mucha sinceridad ¿No es así?—Preguntó al más oscuro.

Asuma asintió, tratando de verse lo más relajado posible ante Naruto, sabía que no tenía la culpa de nada. Naruto sólo era una víctima más del cretino que tenía al frente.—Me equivoque, me deje guiar por el dolor de la muerte de mi parte y juzgue mal a Sasuke, y a su familia.

Los labios de Naruto temblaron hasta casi formar una sonreía, el rubio, se acercó y abrazó al mayor con alegría, asuma sonrió levemente al recuperar nuevamente la amistad de aquel chico rubio que quería como un hijo.—¡Se lo dije! Sabía que usted.. en algún momento abriría los ojos, capitán.

Los ojos negros de Sasuke observaron la perfecta actuación de Sarutobi, el policía perdería mucho si quería pasarse de listo nuevamente. Tenía la grabación del asesinato por parte del Sarutobi al hombre en la bodega.—Obviamente, Dobe, asuma es un hombre muy inteligente, ¿No es así?

El policía asintió.

Naruto sonrió nuevamente y queriendo mostrar su verdadero aprecio por las palabras del hombre, lo acercó al pequeño pelinegro que era sostenido por su esposo.—El es Kawaki, capitán, mi hijo.

—Nuestro hijo.—Corrigió Sasuke mientras mejilla del rubio. El empresario le hizo un gesto al policía para que tomara asiento, y asuma así lo hizo al igual que ellos.—Escuche que presentará su retiro forma de la Policía, señor.

Naruto se sintió nuevamente sorprendido, y está vez por tal noticia.—¿Enserio? ¿Capitán? ¿Pero.. porque?—Preguntó el doncel sin entender, siempre pensó que el mayor se retiraría una vez y logrará alcanzar el puesto de comandante general.

—Yo, si, no quiero seguir poniendo mi vida en riesgo y tampoco la de mi familia.—Aquello lo había ensayado mil veces luego recibir unas cuantas ordenes del Yakuza que tenía frente a él, pero tenía que admitir que ese imbécil tenía razón, quería seguir ahí, vivo para su esposa, para ver a su hija crecer.

—¿Y a qué se dedicaría?—Pregunto el pelinegro con interés.—¿Sabe? Actualmente uno de mis escoltas se retiró y.. podría ofrecerle el puesto ¿Qué le parece?

Asuma quiso gruñir, la burla en la voz del Uchiha era obvia.—le he causado muchas molestias, Sasuke, pero la oferta es tentadora, sería un honor para mí estar bajo su cargo.

Naruto no podía creer lo que sucedía, el de ojos azules observó los ojos negros de su marido con alegría.—¿El capitán cuidara junto a Kakashi la casa? Por que.. sería agradable tenerlo cerca.

Sasuke sonrió.—Si, y también me escoltara a mí cuando sea estrictamente necesario.—exclamó, tendió al niño a barrio y extendió su brazo al policía.—¿Es un trato?

Asuma tembló levemente, estrecho la mano con rabia.—Lo es

Naruto beso la mejilla de su esposo con alegría, al afirmar que finalmente todo estaría bien.

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Kakashi se acomodó la corbata de color negro antes de tomar las llaves y subir al Porsche de color negro para estacionarlo momentáneamente frente a la mansión a la espera que su jefe apareciera.