VIII.-

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Naruto observo la vista desde el Pent-house para luego voltearse y observar a Sasuke, hacía tres horas desde que habían llegado a Kioto, lo poquito que habia visto de la ciudad le habia gustado aun así...—No entiendo que hago aquí—Murmuro el Doncel con molestia—Deidara no vendrá y me aburriré aquí.

—Ya me he encargado de eso.

Naruto enarco una ceja al escuchar aquello— ¿Ah sí?—Pregunto regresando su vista al gran ventanal— ¿Y cuál sería? ¿Me llevaras a tus reuniones?—Murmuro con burla.

Sasuke rodo los ojos al escuchar al Doncel—He contratado a varias chicas para que te muestren la ciudad, la semana que estaremos aquí.

—Que considerado ¡gracias! —Bramo Naruto sin quitar la vista del ventanal.

Sasuke suspiro y se colocó de pie, sus brazos rodearon la cintura del rubio, su pecho pego con la espalda del más delgado, y encajo su cabeza en el hueco que se forma entre sus hombros y cuello, admirando la vista al igual que Naruto—Dentro de poco, nos casaremos.

Naruto se sintió petrificar, sabía bien que Sasuke hablaba en serio, habia aprendido desde hace mucho tiempo atrás creer todo lo que este le decía—¿Si...?—Murmuró, Sasuke le dio la vuelta, sus ojos azules observaron a los negros.

Sasuke no respondió, beso el cuello del rubio mientras acariciaba su espalda y trasero. Naruto se removió, la tela de la falda del vestido fue alzada y su ropa interior cayó, los instintos sexuales de Sasuke al parecer habían sido activados. Se creó un silencio forcejeo entre ambos, Sasuke quería pero Naruto No.

Los labios del rubio temblaron y mordió estos aguantando el chillido de dolor al sentir como Sasuke le penetraba de un solo movimiento. Las mejillas de Naruto enrojecieron. Estaban allí, ambos de pie, el arregostado contra el vidrio y una de sus piernas alzadas y agarradas por Sasuke. Sintió vergüenza de sí mismo de aquella situación. ¡Como odiaba a ese bastardo! ¡Lo odiaba!

Los labios del Uchiha tocaron los suyos y aunque la posición en la que se encontraban era algo incomoda y, Naruto, tenía cierto miedo de que aquel vidrio al que se encontraba recostado se rompiera, el placer era... magnifico. Se odio a si mismo por sentirse bien.

Sasuke se movía con una extrema lentitud tanto, tanto, que se estaba conteniendo de exigirle que se moviera con rudeza. Ya se habia acostumbrado a la brutalidad del pelinegro, y cuando este le trataba con suavidad le exasperaba.

—Hmmm...—Naruto se acarició a si mismo mientras ya cansado, empujaba contra Sasuke. El miembro del pelinegro ahora, le penetraba con algo más de prisa—Si...

— ¿Te gusta...?—Susurro Sasuke en su oído.

Las mejillas de Naruto, su rostro, sus orejas, su trasero... estaban enrojecidas. El Doncel asintió y con su mano libre dejo de aferrarse del Uchiha para enterrar sus dedos en el cabello Azabache. Sus labios se juntaron y sus lenguas se acariciaron. Naruto jadeo empujando con más intensidad contra Sasuke pero este se detuvo.

— ¿A-ah...?—Murmuro el rubio al dejar de recibir estimulación.

Sasuke bajo su pierna, y le beso. Solo eso, Naruto siguió el beso pero aun así. Necesitaba que la estimulación continuara. Empujo a Sasuke hasta que este cayó en la enorme cama que compartirían y entonces, dejando su vergüenza tomo asiento sobre este y...—Hmmm...

Con una perfecta sentadilla, Naruto hizo adentrar el erecto miembro de Sasuke en su interior. Vale, odiaba a Sasuke. O al menos eso era lo que quería querer, estar cerca del Uchiha hacían aflorar los sentimientos que el creyó extintos.

Quería a Sasuke, aún estaba enamorado de él.

Escucho y observo a Sasuke gruñir, las mejillas pálidas del Uchiha se encontraban enrojecidas. Las enormes manos de Sasuke sostuvieron su cadera, haciendo que la penetración fuera total.

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