Yakuza

IV-.

Naruto despertó cuando la puerta de su apartamento se abrió, se habia quedado dormido sobre la cama sin cambiarse, incluso aun llevaba los tacones blancos puestos, Sasuke apareció, molesto, jodidamente molesto. Observo la hora en su celular, dos con cuarenta y cinco de la mañana.

— ¿Bienvenido...?—pregunto adormilado al verlo. El rostro del Uchiha era de pura frustración y enojo.

Sasuke se quitó la cachaquea y los zapatos, se denudo, quedando solamente con la camisa blanca que tenía bajo el chaleco y se recostó junto al rubio—Jodida noche...—Murmuro.

Naruto se quitó los tacones sin necesidad de utilizar las manos, la gargantilla de diamantes relucía, y el vestido morado pálido se pegaba al torso. — ¿Sucedió algo...?—Pregunto, aunque lo sabía, disfrutaba internamente de la desdicha del Uchiha, si este se encontraba allí era porque no habían encontrado nada irregular en la mercancía del pelinegro.

—Contratiempos nada más, —Comento observando el techo del pequeño lugar. —Lamento no haber asistido a nuestra cena.

—No importa—Naruto bostezo, se colocó de pie yendo hasta su closet en búsqueda de algo cómodo para dormir. Una camisa y un short cómodo. Sintió los ojos de Sasuke sobre su cuerpo mientras se desnudaba. Se preguntó si el pelinegro no pensaba regresar al lugar donde vivía. Se volteó para regresar y recostarse a dormir.

—Naruto...

— ¿Qué?—pregunto dándole la espalda.

—Te amo—Le dijo pegándose a su cuerpo.

El rubio respingo con fuerza al sentir como Sasuke le bajaba el short y bóxer para luego deslizar su otra mano para acariciarte allí—No...—Naruto trato de apartarlo pero no lo logró. Las caricias de Sasuke en su miembro le hicieron removerse, sus piernas se abrieron ligeramente, y jadeo al sentir como la estimulación aumentaba.

— ¿Se siente bien?—pregunto el pelinegro dando cortos besos sobre su cuello y oreja—eres mío.

El rubio ahogo un gemido al sentir una mordida en su oreja. Sasuke se removió tras el, para segundos después sentir el miembro erecto de este deslizarse hasta su trasero y restregarse contra sus nalgas.

—D-déjame...—Tartamudo tratando de apartarlo. Todo ese esfuerzo fue en vano. Sasuke parecía ensañado en follárselo nuevamente aquella noche.

—Estas húmedo... —Murmuró en su oreja, tocando la entrada del rubio con la punta de su miembro— ¿Lo quieres, Naru? ¿Lo quieres?

Naruto negó, no, no, otra vez no, Sasuke parecía querer follárselo en cada oportunidad que se presentaba. Con ayuda de sus manos, Sasuke termino de deslizar el short y bóxer dejando desnudo al rubio de cintura hacia abajo. Pasó su brazo bajo una de las piernas del rubio y la alzó. El cuerpo de naruto tembló, la punta del miembro de Sasuke tocó nuevamente su entrada y poco a poco fue introduciéndose en su interior.

Naruto mordió sus labios mientras sentía como el miembro poco a poco el miembro se abría paso. Ahogo un gemido al sentir como Sasuke se movía con fuerza para penetrarlo por completo.

—Eres tan estrecho...—Murmuró Sasuke humedeciendo su oreja con su lengua.

Naruto guardo silencio, Sasuke y él se quedaron quietos por varios segundos hasta que comenzó a percibir los suaves movimientos del contrario. Lo odiaba pero... se sentía también. Sasuke sabía dónde tocarle. Donde acariciarle. Como moverse, como besarle.

Los labios de Naruto se juntaron con los del Uchiha mientras era penetrado. Un beso intensó y asfixiante, un beso que hizo temblar de pies a cabeza al doncel. El miembro de Sasuke tocaba ese punto que tanto placer le daba.