2.

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Lance se encontraba sentado en la cafetería de la agencia. Por la mañana se había quedado dormido, salió corriendo de su casa para alcanzar a Walter, pero al llegar solo alcanzó a ver cómo se subía al autobús. No había desayunado por alcanzarlo y resultaba que el científico tomaba el autobús. Entendía que su situación seguía siendo incómoda, pero algo dentro de él quería hacer las paces con el chico, quizás le había exigido demasiado en la última misión; era muy inteligente e ingenioso, pero no estaba listo para pelear mano a mano contra un grupo de matones.

Después con Felicia, se sentía enojado por el estrés de la misión fallida y la actitud tímida y derrotada de Walter solo lo empeoraba; el hecho de que no lo esperara en la mañana también lo hacía sentir molesto. Pero lo peor de todo era la conversación que había tenido con Felicia, tenía que hallar la manera de solucionar las cosas pues por algún motivo que no lograba comprender, las palabras de la directora lo molestaban más de lo debido.

- ¿Día duro? - Marcy llegó a sentarse con él - No deberías desquitarte con la comida.

Al ver su plato, Lance pudo ver qué el puré de papa que venía con su carne estaba regado por todo el plato y ahora solo parecía una extraña mezcla.

- No es nada nena.

- Imagino que tu misión fallida no es nada - Ella habló tranquilamente mientras se llevaba un tenedor con ensalada a su boca.

- Desearía que esas cosas no salieran a la luz.

- Escuché que fue un error de Beckett ¿estás seguro de que deberían seguir trabajando juntos?

- Estoy seguro.

Lance no dudó en ningún momento ante su respuesta. Después de un incómodo momento, siguieron conversando.

- Escuché que el restaurante italiano es de los mejores de la ciudad.

- Muero de ganas por una buena velada.

Lance y ella siguieron coqueteando un poco hasta que el primero se tuvo que retirar para buscar más información de Labib.

La tarde estaba cayendo, era hora de salir y Lance no había podido hablar con Walter en todo el día. Sabía que el chico también lo tendría difícil, había escuchado que solo dos científicos se habían unido a su departamento; Lance estaba seguro de que estaría deprimido.

Optó por hacer las paces antes de su cita con Marcy, así que poco antes de la salida, fue a buscarlo a su laboratorio.

La campanita del elevador le indicó que había llegado a su destino y al abrir la puerta se encontró con dos científicos que lo saludaron mientras cambiaban de lugares en el elevador. Supuso que ellos serían el nuevo equipo de trabajo de Walter.

Lance bajó por la escalerilla, iría a buscar a Walter a su oficina, pero las risas del lugar lo distrajeron.

- ¡Eso es cierto! Ese episodio fue muy divertido.

Walter se encontraba con su bata de laboratorio remangada y terminando de escurrir un trapeador. Todo parecía normal, de no ser por aquel otro joven junto a él.

- ¡Es increíble! No había conocido a nadie que le gustara ver "Corazones en Seúl" tanto como a mí.

- Walter.

La voz de Sterling llamó la atención de los chicos, callando las risas. Su mirada enojada se posó en ambos chicos para terminar nuevamente en los ojos de su amigo. Walter solo podía imaginar que seguía enojado con él.

- H-hola Lance, ¿qué te trae por aquí?

- Es hora de ir a casa, vámonos.

- ¿Qué?

Amor entre espías (Walance)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora