Dulce Inocencia [Jinsoo]

01

Domingo.

SeokJin soltó una gran queja y tiró el móvil arriba de la pequeña mesita, importándole muy poco si éste se caía y se rompía en mil pedazos. 

—Oye, lo romperás y dudo que puedas comprarte uno nuevo—Su amigo Hoseok bromeó.

Nuevamente el mayor se quejó y se sentó en la silla de la cafetería. Mordió con fuerza el interior de su mejilla, observando como otra vez su celular sonaba arriba de la mesa.

—¿Quién es?—Jung preguntó curioso.

—Yoongi—Sin ganas respondió. Decidió simplemente tirar su espalda en el respaldo de la silla.

—¿Y no le contestarás?

SeokJin negó.

—Aún me sorprende como es que ese chico te soporta en su propia casa—El mayor soltó una risa—Si fuera por mi yo ya te hubiese sacado a patadas.

Jin relamió con lentitud sus labios, sin quitar esa burlona sonrisa.

—Así nos llevamos. Tenemos uno que otro choque a veces, pero igual nos queremos muy en el fondo—Chasqueó su lengua—Recuerda que somos un poco diferentes.

Hoseok asintió y terminó de tomar el poco café que le quedaba dentro de la taza.

—¿Y con Jennie?—El mayor bufó al escuchar ese nombre.

—Esa chica es insoportable. No sé como Yoongi la soporta sinceramente—El mayor rodó los ojos—Es bastante pesada y controladora. 

—Es una chica muy bonita la verdad—Hobi se encogió de hombros.

—No te la llevarás a la cama por decir eso Jung Hoseok—El menor rodó los ojos ante el tono burlón de su amigo.

—¿Quién te crees que soy? ¿Tú?—El rubio se quejó—Como sea. ¿Irás a la fiesta de esta noche?

—Me ofende que preguntes—SeokJin rio—Por supuesto que si.

Hoseok asintió con una sonrisa, frunciendo su ceño segundos después cuando vio a su amigo levantarse bruscamente de la silla.

—Bien, ahora vámonos. Ya terminaste ese estúpido café y yo ya me cansé de estar en este lugar—Jin se alejó de la mesa, saliendo de la cafetería luego.

Hoseok rodó los ojos otra vez e imitó la acción del mayor, también retirándose de la cafetería con tranquilidad.

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—Jin no ha respondido ninguno de mis mensajes—El joven de tez pálida soltó un suspiro cansador, dejando el celular arriba de la mesada.

—No te preocupes cariño—Escuchó la suave y tranquilizadora voz de su pareja—Seguramente debe de andar por allí junto con sus amigos.

—Se fue todo el día ayer y aún no ha vuelto. Mañana tiene clases—Yoongi tronó su cuello, sintiendo como la chica castaña dejaba un besito en su mejilla izquierda. Logró hacerlo sonreír leve.

—Más que su amigo, pareces su padre—Se burló Jennie, dejando la taza con el té arriba de la mesada.

Yoongi se levantó de la banca y estiró un poco sus brazos.

—Iré a buscar a mi hermana. ¿Me acompañas?—Preguntó el mayor tomando las llaves del automóvil.

—No podré. Tengo que ordenar un poco la casa para cuando venga la invitada—Jennie le sonrió.