Dulce Inocencia [Jinsoo]

10

Lunes.

Los ojos de Jin se abrieron con lentitud y bufó apenas la luz que daba la ventana impactó contra su rostro.

Ya era lunes. El día anterior se la pasó acostado en su cama y ya debía de volver a la escuela así de rápido.

—Maldito día. Maldita escuela. Maldita vida—Habló en un tono más ronco de lo normal.

Jamás tuvo que haber bebido esa cosa fuerte que Jihyo le dio.

—Jihyo...—Murmuró apenas recordó ese nombre. Sus ojos casi se salen de la órbita en segundos—Dejé a Jihyo sola toda la noche, sentada en el sofá.

Su mano derecha fue hacia su frente con una mueca adornado sus labios. Uno que otro recuerdo de la noche invadió su cabeza.

Estuvo con Jisoo toda la noche.

Se encontró a Hoseok unas cuantas veces, sorprendiendo al menor.

No vio ningún rastro de Namjoon en toda la noche, gracias a Dios.

Recordaba perfectamente que no había estado mucho tiempo en esa fiesta, a diferencia de otras.

Jisoo estuvo con él en todo momento y se la veía bien, cómoda.

Luego de una hora ambos jovencitos volvieron a la casa. La pelinegra fue hacia su habitación no sin antes despedirse de Jin con un beso en la mejilla.

Ya no sabía si se arrepentía de haberle dado el permiso a Jisoo que le diera besos en las mejillas o qué.

Mientras que no pasara a algo más, todo estaría bien.

—Oh, ya te has despertado—La cabeza de Jennie se asomó por la puerta—Perfecto. El desayuno ya estará listo dentro de unos minutos.

El menor asintió con la vista puesta en cualquier lado, escuchando como la puerta se cerraba lentamente segundos después.

¿Jihyo se enojó con él por haberla dejado sola?

Solamente le faltaba aquello. Que por una estúpida noche se arruinara todo tipo de oportunidad con la castaña.

Se levantó por completo de la cama y salió de su habitación con ligero enojo. Aunque tenía más sueño que otra cosa.

— ¡Jinnie, buenos días!—Jisoo dio un saltito y cerró la puerta— ¿Cómo dormiste? ¿Bien? La fiesta estuvo-

La menor chilló cuando el pelinegro agarró su muñeca, acercándola un poco más hacia él.

—No importa qué te digan, no menciones mi nombre en esa fiesta. ¿De acuerdo?—Preguntó entre murmullos.

—Uh, s-si—Asintió con rapidez. Recordaba perfectamente que el mayor había desobedecido a su hermanito Yonnie—Será nuestro secreto Jinnie—El dedito índice de Jisoo fue hacia sus finos labios, sonriéndole levemente.

El pelinegro se alejó por completo de la más bajita y fue a pasos sumamente rápidos hacia el baño. Se encerró allí hasta que pudo escuchar la voz de la menor lejos de la planta de arriba.

Apoyó su espalda en la puerta blanca y lo único que pudo hacer fue suspirar.

****************************

SeokJin bajó del auto junto con Jisoo y se adentraron a la escuela, ambos viendo como un chico rubio se acercaba a ellos con una gran sonrisa.

—Buenos días chicos—Hoseok extendió su brazo derecho.

— ¡Hobi, hola!—Saludó ella. El mayor de todos simplemente levantó su dedo pulgar.