02

626 87 208
                                    

SeokJin soltó más de cincuenta quejas cuando la alarmar de su celular retumbó en toda su habitación. 

¿Cuánto había dormido? ¿Dos o tres horas? Como mucho.

Se levantó sin dejar de quejarse y estiró sus extremidades, sintiendo como sus ojos nuevamente volvían a cerrarse.

Bostezó, saliendo de su habitación. Agradecía mentalmente que al menos no tenía la voz de Jennie cerca de su oído, diciéndole que ya debía de levantarse.

Con mucha pereza caminó por el pasillo de la casa y se dirigió hacia el baño. Tomó el picaporte con sus grandes manos, decidido a abrir ésta.

Pero no lo logró.

Frunció su ceño y forcejeó una y otra vez hasta casi romper la puerta.

—Demonios—Murmuró entre dientes—¡Jennie!—Comenzó gritando.

Soltó otra queja y dio miles de golpes a la puerta con sus manos, importándole muy poco si aún había alguien durmiendo y que pudiese despertarlo con sus gritos histéricos.

—¡Maldita sea Jennie! ¡Ya sal! ¡Necesito usar el baño!—Dio otro golpe—¡Tienes toda la estúpida mañana para ir y vienes a hacerlo ahora! ¡Vamos!

SeokJin paró su golpeteo cuando escuchó ruidos en la planta de abajo. Hasta incluso se escuchaba la voz de Yoongi y la de su pareja.

Segundos después la puerta del baño se abrió, mostrando a una chica con sus trencitas un poco desordenadas. Sus mejillas estaban rojitas mientras un puchero adornaba sus labios.

—U-uh...—Balbuceó—¡P-perdón! ¿Quieres usar el... el baño?—Preguntó con su cabecita asomada por la puerta.

Jin relamió sus labios, haciendo una mueca. Había olvidado por un momento que una nueva persona viviría con ellos de ahora en adelante.

La boquita de Jisoo formó una pequeña 'O' cuando notó un piercing en la lengua del más alto.

Le quedaba muy... pero muy bonito.

—No importa. Termina de hacer lo que sea que estés haciendo. Iré abajo—Avisó sin más.

—B-bueno—Volvió a balbucear—¡Muy buenos días!—Dijo con mucha alegría.

Jin arqueó una de sus cejas y chasqueó su lengua.

—Ujum—Carraspeó—Buenos días cachetitos.

Las mejillas de la menor se colorearon de un tenue rosita, cerrando la puerta una vez el mayor se alejó de ella.

Fue hacia el pequeño espejo y llevó sus manitos hacia sus regordetes cachetes, sintiendo éstos muy calientes debido al fuerte sonrojo producto de la vergüenza.

Soltó una risita tímida.

¡Este chico parecía una persona muy divertida!

Mientras tanto en la planta de abajo, SeokJin fue hacia el comedor en donde Jennie ya se encontraba con los platos de comida sobre la mesa.

—Buenos días Jin—La castaña saludó—¿A que hora llegaste ayer? Yoongi y yo no te escuchamos.

—Temprano—Arrastró las palabras con una sonrisa burlesca—¿Acaso tienes el sueño pesado Jennie?

La mencionada rodó los ojos y decidió no responderle al amigo de su pareja.

Unos breves minutos después una pequeña chica con trencitas cruzó el comedor, dando uno que otro saltito.

—¡Buenos días!—Dio un último brinco.

Jennie sonrió. 

—Muy buenos días Jisoo. Hoy estás muy feliz. ¿Estás emocionada de empezar en tu nueva escuela?

Dulce Inocencia [Jinsoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora