"rises the moon" yoonmin

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capítulo seis: "a burning hill"

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10 de mayo de 1968

Los lamentos no valían nada, eran de personas ocultas tras una máscara de amabilidad.

Nada traería de vuelta sus padres.

Segunda celebración del día de la madre frente a una lápida donde estaba tallado el nombre de su preciada progenitora junto a unas camelias que compró en la tienda frente al cementerio hace unas horas.

Era difícil para Jimin este día en especial, aun recordaba cuando era un joven adolescente y le regalaba camelias para este día; sus favoritas. Recuerda que su madre siempre estuvo interesada en la jardinería y el significado de las flores, esas flores tenían un significado que quizás alguna vez mencionó pero ya no lo recordaba su mente de un poco iba olvidando cosas como esas.

Su mirada no se apartaba de la lápida mientras pensaba en todo lo que su madre fue y él no disfrutó, se arrepentía en estos momentos.

"Buenas tardes".

La voz grave del azabache interrumpió los pensamientos del menor levantando su vista hacia él con la mirada apagada. Min solo le miró sin ninguna expresión antes de acercarse al peligris apegando su hombro con el contrario sin tratar de asustarlo.

"Señores Park.". Hizo una leve reverencia a la lápida en señal de respeto, Jimin sonrió sin notarlo.

"¿Venias a ver a un ser querido?" Preguntó con un tono de voz apagado y con su mirada perdida.

"Mi madre quería venir a dejarle algunas flores a mi padre."

"Lamento tu perdida".

"Ya fue hace mucho". Restó importancia haciendo un sonido con su lengua. "¿Camelias?" Preguntó interesado mirando de reojo a Park pero éste solo asintió. "Significa que le querrás para siempre, ¿sabía eso?"

Jimin sorprendido por tranquilas palabras del mayor sonrió con nostalgia.

"Le gustaban las camelias, siempre me pedía de regalo para este día". Tomó asiento en el banco frente a la lápida con una pequeña sonrisa. "No recordaba el significado, gracias Min."

Yoongi acompañó al peligris sentándose a su lado con una sonrisa satisfecha sintiendo como su autoestima se elevaba, ¿Cómo este chico le subía y baja el autoestima de forma tan simple?

"¿Y su madre?"

"Oh, ella se adelantó con Solar. Tenían que ir a tomar el té". Jimin asintió paseando su mirada por las ropas del azabache; vestía unos pantalones marrones junto a un gran abrigo marrón oscuro, solo eso pudo ver sin ser descubierto.

"He visto que la corporación va bastante bien, me alegro por ti Park".

"Solo es mi dinero y estadísticas, sinceramente pensaba que sería más trabajo". Rió suavemente sacándole una risa al pálido azabache encantado con su risa. "¿Hay más vendedores para la propiedad de Francia?" Min negó.

"Debería ver el valor estructural, a los compradores de verdad le interesa la estructura y materiales por los años de antigüedad".

Park lo meditó durante unos minutos quedando en silencio escuchando solo el silbar del viento entre los grandes arboles del cementerio de Londres.

Si Jimin no hacía nada en la corporación más que dar la autorización a Seokjin de su dinero, ¿Qué más da?

"Está bien, iremos en ferri a Francia en unas semanas para que veas por tus propios ojos que no hay daño estructural a pesar de las guerras." Sonrió en gran tomando valentía, a lo que Min se atraganto con su propia saliva tosiendo al instante. "Oye, ¿estás bien?"

"¿En unas semanas?" Preguntó algo aturdido sin creer las palabras del menor pensando que su mente le jugó algún tipo de broma.

"Si, ¿acaso tienes algo que hacer?" Preguntó levantándose del banco sin despegar la mirada y con una sonrisa socarrona en sus carnosos labios divirtiéndose de la actitud del mayor.

"Oh, bueno..." Min se levantó segundos después arreglando los antebrazos de su camisa con un semblante divertido. "... Sabes que soy un hombre ocupado requerido por mujeres de todo el mundo, pero de seguro tengo tiempo para ti Park." Dijo con arrogancia sacando una risa del menor seguido de su típica acción de rodar sus ojos.

"Idiota". Rió golpeando suavemente el brazo de Yoongi el que reía de igual forma.

Jimin miró la hermosa sonrisa de Min, la que lo hacía parecer un tierno gatito en cuerpo de un pálido humano y lamió inconscientemente los labios al visualizar los delgados del azabache.

Yoongi siguió la mirada del menor sorprendiéndose con el atrevimiento de observarlo tan descaradamente en un lugar público. No lo mal entiendan, le encantó que el peligris se le quedara viendo de esa forma pero era un lugar público y la gente es rápida cuando se trata de un rumor.

"Bien, me iré." Park despabiló apartando su mirada algo sonrojado por el pensamiento de como seria el sabor de sus labios.

"Si uhm... nos vemos en unas semanas, Min." Movió su cabeza en señal de despedida al azabache que tomaba distancia mientras caminaba, él le sonrió y movió su mano mientras caminaba a la salida del cementerio.

Jimin con la respiración acelerada tocó su pecho tratando de calmar los pálpitos de su corazón, el que estaba bombeando como si no tuviera fin.

Pasó las manos por su rostro pensando aun en los maravillosos y delgados labios del mayor, ¿Acaso él tenía esos pensamientos homose-

No, Min le dijo que los gusto no estaban mal.

¿Entonces por qué sintió que estaba mal querer probar sus labios?

"Y frente a mis padres..." Murmuró frente a la lápida arreglando sus cabellos antes de hacerles una reverencia. "Perdónenme".

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