"rises the moon" yoonmin

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capítulo doce: "unchained melody"

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24 de julio 1968

Yoongi, Yoongi, Yoongi... pensó el rubio.

Bueno, ¿Cuándo no pensaba en ese pálido hombre de cabellos tan oscuros como la noche y ojos agatunados?

Le era imposible no hacerlo desde el viaje a Francia, ya había pasado más de un mes y no volvió a besar sus delgados labios, solo los admiró en la lejanía al hablar sobre negocios, para lo único que le veía últimamente.

Claro que la pasaron muy bien en el continente europeo, recorrieron las ciudades cercanas y se juntaron una vez más con los artistas que les ayudaron aquella noche. Ellos prometieron ir a visitarlos a Londres cuando su labor artística se los permitiera.

La esposa de Park estaba feliz por ver a su esposo nuevamente renovado, el viaje le había hecho bien en su aspecto y ya podían volver a tener la imagen de matrimonio perfecto.
Claro que no sabía que la causa de su bienestar era por un hombre.

Siempre estaba ese pregunta sobre si era homosexual o no por besar a un hombre infinidades de veces y dejarse tocar por él. Le gustaba tanto que el sentimiento de culpa desaparecía por unos momentos.

"Jimin."

"¿Si, Meredith?" La joven castaña hizo presencia en la sala con un vestido color amarillo pálido y un listón blanco en su pequeña cintura. Se le notaba arreglada y su maquillaje resaltaba sus grandes ojos color verde.

"Iré con Alice y Solar a ver unos vestidos para su boda."

Ah, sí. ¿Cómo olvidar a Jeon y sus impulsos por su gran enamoramiento a esa que alguna vez fue una simple criada?
Bueno, quien era el para juzgar de todos modos...

"Deberías ir con Jeon, es capaz de casarse con uno de sus habituales trajes." Hizo una mueca de disgusto y plantó una falsa sonrisa en sus labios color rojo. "Te veías encantador en nuestra boda con ese desgastado traje color negro ¿acaso no podias conseguir algo mejor con todo el dinero que tienes?, deberías ayudarle para que pase por lo mismo."

Jimin se levantó del sofá en el que leía el periódico arreglando su saco color azul y mirando fríamente a su esposa por sus sarcásticas palabras. Se acercó de forma sigilosa hasta estar frente a ella, la que estaba con sus manos en sus caderas aun con esa sonrisa falsa en sus labios pintados en un color rojo fuerte.

"Por supuesto que me veía encantador, alguien tenía que serlo ¿no?" Le sonrió cuando su sonrisa se desvaneció y su semblante fue uno irritado. Jimin negó con su cabeza colocando una de sus manos en la mejilla de la contraria deslizando su pulgar por sus labios en una curva corriendo el color a su mejilla. "Debes sonreír cariño, quizás así se te pegue el encanto."

Sin más borró su sonrisa antes de alejarse y salir del salón para luego dar un fuerte portazo con la puerta principal.

Meredith acarició sus labios estupefacta, cegada de molestia se visualizó en el espejo del salón con un rastro del labial color rojo a su mejilla en una curva como si sonriera. Dio un gritó de enojo antes de maldecir a su pareja con incontables insultos mientras tiraba de sus cabellos y se arrodillaba en el piso.