|18

37 6 1
                                    

capítulo dieciocho: "don't"

——————

30 de septiembre 1968







"¿De que color realmente son las olas?

Cuando se rompen son blancas como la nieve.

¿Estabas bien cuando estuviste a la deriva?

¿No puedes quedarte aquí como una piedra?

Ilumina mi luna, por favor.

No te vayas de mi chimenea.

No te lleves el nombre que solo tu conoces.

No necesito magia.

Odio todas las flores silvestres.

Deja de actuar tan diferente de los normal.

Solo quédate aquí."










Jimin caminó por la acera de forma tranquila un martes por la mañana luego de ir comprar un traje a la sastrería del viejo Tim.

Los días estaban extrañamente tranquilos para él en la empresa o en su hogar, tampoco habían noticias interesantes en la ciudad o en el mundo. 

Meredith le recomendó comprar su traje de cumpleaños antes de la fecha para que no hubiera una problemática días antes, de alguna su forma su esposa se había vuelto amable y dejó de retirar grandes sumas de dinero y solo usaba lo necesario para comprar vestidos o zapatos.

Jeon y Alice se casaban en noviembre, por lo que aun no estaban apresurados. Claro que los padres de este ya tenían todo planificado a escondidas de sus hijos.

El ultimo dia en la casa de campo se hizo relativamente corto por su dormir hasta tarde, algo muy extraño en él. Luego almorzaron y se retiraron a sus respectivas casas, sin cruzar una palabra con Min, el que tampoco lo intentó.

Jimin últimamente había ido más al cementerio para visitar a sus padre y dejarles flores, trataba de conversar con ellos aunque sonaba relativamente idiota para las demás personas ya que no sabia que decir.

En una de sus visitas logró ver a Yoongi dejando flores en la lápida de señor Min y quedarse unos minutos mirándole como si buscara su perdón, el rubio quería hablarle pero no había palabras que decirle, él había cortado todo lazo con él.

¿Le dolió? si. 

Pero no aceptaba a admitir que se había enamorado del azabache tanto como para necesitarlo de mente, cuerpo y alma.

Necesitaba su tacto, sus palabras, que sus agatunados ojos le miraran con ese brillo que solo le dedicaba a él. Su pecho dolía en pensar las salidas nocturnas que tenia junto a él, o esas donde se coqueteaban de forma discreta en una reunión.

Extrañaba tanto su calidez que sentía que podía morir de frio aun en el día más soleado.

"Buenas tardes Park."

El rubio frunció su ceño dando un saludo de cabeza al castaño de anchos hombros y sonrisa perfecta.

"Hola Seokjin."

"rises the moon" yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora