One-Shots [Bughead]

-cigarette daydreams-

¿Te quedaste allí sola?

No puedo explicar lo que está pasando

Puedo verte a mi lado, entrando y saliendo
en otro lugar ahora mismo

Suspiras mirando hacía otro lado, Puedo verlo claro como que el día

Cierra los ojos, tanto miedo, Escondiéndote detrás de esa cara de bebé

Puedes conducir toda la noche, buscando
respuestas en la intensa lluvia

Quieres encontrar paz mental, buscando
la respuesta

Es gracioso como parece que fue ayer,
cuando recuerdo que estabas en otro lugar

Recogiste tus cosas y te fuiste, no había
tiempo para nada, te seguí al salón

Fantasía de cigarrillos, solo tenías
diecisiete

Elizabeth Cooper y Forsythe Pendleton Jones III, fueron el primer gran amor de sus vidas, pero como dicen el primer amor te puede romper o te puede salvar. En este caso para Betty Cooper la rompió y la marcó para siempre.

Para contar la historia de la pareja favorita del todo el pueblo de riverdale debemos volver al último día de clases de estos dos, ¿a caso no sabían que tu primer gran amor pasa en la secundaria?, pues esta pareja no fue la excepción.

—¿como está la chica más hermosa del jodido planeta? —le susurró en oído, y la rubia saltó del susto.

—juggie —se quejó.

El chico rodeó la cintura de su novia con sus manos. —¿no piensas besarme?. —preguntó incrédulo.

Ella sonrió.

Cada fibra de su piel se sentía viva al sentir sus labios juntarse, cada vez que juntaban sus labios era como si se besaron por primera vez, como si solo existieran solo ellos.

—De aquí a una cuadra hay un motel, si quieren les doy la dirección. —Comentó, la mejor amiga de la rubia.

Ambos adolescentes se separaron, jughead posó su mano en la cintura de su novia y vio a sus dos amigos.

—Betts, jug. —Saludó archie.

La rubia cerró su casillero mientras escuchaba a sus mejores amigo y a su novio hablar de algo que no le estaba tomando atención.

—V, después de clases nos vamos al lugar que te dije. —La pelinegra sólo asintió.

—¿Ha donde van a ir?. —Preguntó su novio.

—Ha ningún lado. —Mintió.— Vamos, v

Ambas chicas se fueron del lugar dejando a ambos chicos confundidos. Y la verdad más inseguros que confundimos. Ambas chicas tenían un mes actuando de manera muy extraña.