La Sombra de tu Recuerdo [En proceso]

III: Suelo inestable y galletas olvidadas

CASSIDY

Tengo miedo. No me avergüenza admitirlo, sería como negar mi propia existencia.

Miedo de mí, de lo que me rodea, de todo...
No estoy deprimida, simplemente la tristeza no me deja ver más allá de todos los árboles que hay en el camino, quizá
hay un prado hermoso al final de toda esta oscuridad, quizá todo el dolor valga la pena al final, quizá todo lo que
perdí vuelva.

Hace tres días que no asisto al colegio, mis padres hablaron con la directora, no mencioné lo que ocurrió en el baño,
dije que caí camino a un salón y me dieron cinco días mas el fin de semana.

No entiendo la actitud de ésta chica, ¿qué tiene de interesante hacerle la vida imposible a alguien como yo?

Honestamente no quiero problemas, prefiero evitar una reunión por el tema.

-Termina con tu almuerzo y ve inmediatamente a mi estudio- dijo Leo, con una seria expresión. Asiento y se retira.

Mis padres son las únicas personas en las que creo, en las que confió, son mi única familia.
Vivo con ellos desde... Desde que mis padres me abandonaron.

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- Papi ¿Adónde vas?

-Volveré, lo prometo. - me da un beso en la frente y sale con una maleta por la puerta principal.
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Las cosas solo fueron de mal en peor. Pestañeo numerosas veces y ese recuerdo se desvanece...

No debo pensar en esas
cosas.

Vi la comida que acababa de destapar, la ví con desgano y coloqué nuevamente la tapa que antes tenía, no tenía hambre, honestamente, me levanto de la mesa y hago lo que se me ordenó. Subo las escaleras de la casa y la tercera puerta a la izquierda
es el ya mencionado estudio, toco la puerta y al escuchar un "Entra, hija" lo hago.

-Quiero hablar muy seriamente contigo, Cassi- dice Leo con cierto tono de preocupación.

Asiento -Por supuesto ¿Sobre qué tema?

- ¿Que ocurrió con tu mano?- pregunta señalándola con dos dedos, lo que en verdad quiere saber es como me paso.

-Hmm, ¿se rompió?- digo un tanto nerviosa.

-Siéntate- me ofrece e inmediatamente lo hago -Dime la verdad, eres mi hija, quiero la verdad y solo la verdad,
Cassi.

-Yo... Eh... Veras, Leo, yo- me mira con tristeza, no puedo mentirle, no una de las únicas personas a las que le
importo. Bajo mi mirada, tenso los labios y una lágrima escapa de mis ojos y se desliza por mi mejilla -No me caí... No me caí- cierro los ojos y más lágrimas caen. Se levanta, hago lo mismo y me da un abrazo.

Rompo el abrazo y salgo de la habitación, me dirijo hacia el ático. Limpio mi cara, bajo las escaleras que me llevaran hacia el y asciendo.

El único lugar que me calma y distrae de lo que sucede en mi vida. Me arrastro hasta llegar a una pequeña
colchoneta tendida pulcramente con suaves sabanas, una sedosa manta y dos esponjosas almohadas. Me acurruco en esta y lágrimas caen hasta que Morfeo me lleva en sus brazos.

***

Abro mis ojos despacio, hace mucho que no dormía de así, realmente dormí muy bien, me levanto de mi cama y abro las persianas, el sol irradia rayos hermosos de luz en lo más alto del azul cielo, ni una sola nube se ve a lo lejos.

Salgo de la casa, veo el jardín que esta más verde de lo normal, las flores ahora cuentan con colores más brillantes.

Parece irreal...

Me acerco al viejo sauce que se encuentra en medio del gran espacio, al caminar siento que mis pasos se hacen más y más pesados, veo mis pies y quedo horrorizada al ver que la tierra me está tragando, intento gritar pero de mi boca lo único que sale es sangre, paro de caminar y la sangre sigue saliendo sin control.

Veo una silueta a lo lejos, podría salvarme. Alzo los brazos y los agito con desespero, el ente antes mencionado se acerca...

Es él. El monstruo...

Lágrimas salen cuando me alza tomándome por el cuello, con una mano me sostiene y en la otra tiene un objeto, una hoja de papel, no puedo leer lo que dice. Me tira al suelo y lo veo alejarse.

Un dolor inmenso en mi cabeza me obliga a despertar.
Miro hacia todos lados, me desconcertó el sueño...

Sigo en el ático, miro hacia a un lado de la colchoneta, hay una bandeja con te, galletas y una nota que dice:

Cassi, vamos a hacer algunas cosas, volvemos en la noche, hay comida en el refrigerador, besitos.

-Mamá.

Sonrío, mamá no suele enviar mensajes desde su teléfono, siente que "no es lo suficientemente cercano".

La verdad no tengo hambre, ese sueño me dejó un mal sabor en la boca, ingiero la infusión para calmarme.

El dolor disminuye, me levanto y procedo a bajar. Al llegar a la sala de estar escucho la campanilla de la puerta sonar.

Me acerco lentamente, me alzo y por el ojillo mágico veo quien espera fuera de la casa. Me alejo y vuelvo a ver de quien se trata. "¿Qué?"

***

Notita: AmigoOoos, si, puntual ajshajaj

Okay ¿qué opinan?

¿Quién creen que sea la persona detrás de la puerta?

¿Tienen teorías de que carajos pasa con los padres de Cassi?

¿De qué será el té? AJHSAJJ

Saben que pueden comentar lo opinan, teorías, correcciones.
Me apoyarías mucho votando, comentando y compartiendo c:

En fin, nos leemos el sábado, adius.

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