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Desesperado, sí, esa era la palabra para describir a TaeHyung en estos momentos. Ya había saqueado su ropero 3 veces y aún no encontraba nada que le gustara.

-Tranquilízate, ni que fueras a un desfile de Louis Vuitton, ahí si preocúpate por lo que llevas puesto- Escuchó decir a su mejor amigo.

-No JiMin, no voy a ningún desfile, pero voy a conocer a Jeon Jungkook, y tú sabes lo que eso significa- dijo Tae fulminándolo con la mirada.

JiMin puso los ojos en blanco, ¿Qué si sabía lo que eso significaba? Por favor, él mejor que nadie lo sabía, había soportado por dos años el enamoramiento de su mejor amigo hacia el Idol Jeon JungKook.

Y si, a lo mejor JiMin tiene la culpa por haberle mostrado un video de JungKook cantando a TaeHyung en una de las tantas pijamadas que tuvieron. Pero vamos ¿Cómo iba a imaginar que su mejor amigo terminaría enamorado del cantante? al punto de escucharlo día y noche, además de ver todas sus entrevistas y comprar todos sus álbumes.

TaeHyung tenía una ligera obsesión por el cantante, pero a él le gustaba decir que era una obsesión sana, ya que, desde que descubrió a JungKook y su música, se sentía más feliz.

Tal vez para los demás era tonto enamorarse de alguien que solo conoces a través de una pantalla, pero para TaeHyung no era tonto en absoluto, no cuando lo único que le ayudaba a sentirse mejor en los días grises eran las canciones de Jeon, sus ocurrencias en las entrevistas, los videos que subía a sus redes sociales haciendo tontadas o diciendo lo mucho que amaba a sus fans.

TaeHyung empezó a escuchar la música de JungKook a los 18, cuando atravesaba por un momento muy difícil, ya que, se había mudado de Daegu a Seúl para empezar la universidad, fue una experiencia dura para él, no conocía a nadie y estaba lejos de su familia. Pero gracias al cielo -o tal vez al infierno, aún no se decide- conoció a Park JiMin y se hicieron mejores amigos, aunque a veces quisiera ahorcarlo con un alambre de púas, lo amaba mucho, sobretodo porque gracias al enano descubrió a JungKook.

Y aunque Tae ya tenía 20 años, no le daba vergüenza decir que era fan de un Idol, porqué si, según la "sociedad" solo las niñas pequeñas pueden ser fans de idols. Pero eso no lo iba a parar, menos ahora que había sido uno de los ganadores para un fanmeeting con nada más y nada menos qué; Jeon JungKook, su amor imposible.

-Te complicas mucho Tae, ya te dije que te pongas los jeans más apretados que tengas, para así resaltar ese trasero que te cargas- opinó JiMin levantando y bajando las cejas, mientras lo miraba sugestivamente.

-¿Sabes? No eres de ayuda Minnie- contestó Tae mientras le lanzaba un cojín a su amigo.

-¡Oye! Sólo quiero ayudarte, créeme que busco lo mismo que tú- dijo Park mientras acomodaba el cojín que anteriormente le había lanzado Tae, en su regazo.

-¿Ah si?- Tae entrecerró sus ojos, mirando fijamente al contrario- ¿Y que es lo que busco según tú?

-¿Eres o te haces Tae? - El mencionado puso los ojos en blanco - Lo que buscas es que se fije en ti, tener sexo salvaje, después quedar embarazado de él, para que no tenga más opción que casarse contigo, y ya, viven felices por siempre y esas mierdas de cuentos baratos-finalizó JiMin, mientras sacaba la lengua y se llevaba un dedo a la boca, para terminar con una mueca de asco en la cara.

TaeHyung parpadeó, mientras repasaba la palabras de su amigo.

-Pero yo no puedo embarazarme JiMin-contestó mientras arrugaba el ceño.

Jamais Vu (kookv) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora