Lisa y Jungkook mantienen una vida de YouTubers, mostrando su día a día como pareja, reluciendo cómo la relación juvenil de ensueño que todos desean. Pero, toda pareja tiene sus dificultades, detrás de cámaras se muestra una pareja como cualquier ot...
La vida para la pareja de YouTubers era complicada, desde que decidieron mudarse juntos y dejar atrás el vecindario donde habían crecido cuatro años atrás, dejando a sus familias y amigos detrás, en cierto punto ellos extrañaban pasar tiempo con ellos.
No se quejaban, ser independiente había traído lujos que disfrutaban demasiado, pero siempre estaba aquel perpetuo sentimiento de querer volver a donde fueron felices por muchos años.
Jungkook y Lisa querían visitar a sus familias, extrañaban aquel sentimiento de calidez que solamente sus familias podrían darles.
—Extraño a mamá. — susurró Lisa mientras estudiaba para su próximo parcial.
Jungkook a su lado fue capaz de escucharla, sonrió melancólico al recordar a su familia, compartiendo el mismo sentimiento que su novia.
—Yo extraño a mi pequeño hermano, pronto es su cumpleaños.
—¡El pequeño Seung! Lo conocí siendo un bebé en pañales. — Lisa lloriqueo ante el recuerdo.
Ambos chicos se sumieron en un conversación donde recordaban sus tiempos de adolescentes y cuando estaban en la preparatoria, riendo ante ciertos momentos y dejando en el olvido sus estudios por un rato.
—¿Recuerdas cuándo no sabíamos absolutamente nada de lo que pasó fiesta de Namjoon? — preguntó Jungkook curioso.
—¡Oh por Dios! ¡Esa fue la noche donde nos habíamos besado por primera vez! — exclamó emocionada la pelinegra.
—Días después empezamos a salir.
Ambos chicos sonrieron melancólicos por sus recuerdos juntos.
—¿Mañana tienes algo que hacer? — preguntó Jungkook, después de algunas minutos en silencio.
—No. Grabé un vídeo ayer, el parcial es la siguiente semana y ya hicimos la compra semanal, así que no. — respondió recordando todo lo que debía hacer en aquella semana.
Jungkook soltó una risita.
—De acuerdo. Mañana iremos a visitar a nuestros padres.
Los chillidos emocionados por parte de Lisa y los miles de besos por todo su rostro fueron la reacción de su novia ante la noticia. Jungkook, por supuesto que se dejó hacer y disfrutaba de los cariños de la chica que ahora lo besaba dulcemente.
La mañana llegó rápidamente, la pareja se levantó perezosamente de la cama para ir directo a darse un baño y empezar con su día. Lisa sonrió en grande y con muchas expectativas al recordar que ese día irían de visita con su familia, se encontraba muy emocionada de volver a ver a todos, después de todo su familia y la de Jungkook siempre habían sido unidos.
No supo cuánto tiempo estuvo sentada en la cama pero fue demasiado cuando vio cómo Jungkook entraba a la habitación con una toalla enrollada en su cadera y el cabello goteando gracias a la reciente ducha que se había dado.
—Cariño, ve a ducharte. — Jungkook habló, haciendo que saliera del pequeño trance.
Lisa asintió saliendo de la cama y yendo directamente hacia el baño, una sonrisa adornaba sus labios al recordar que verían a sus familias hoy.
Media hora después la pareja se encontraba en el auto camino al vecindario donde crecieron, no era mucho tiempo de recorrido y llegarían en menos de una hora. Ventajas de vivir en la misma ciudad.
—¿Crees que nos digan algo por ir sin avisar? — preguntó Lisa con diversión.
Jungkook soltó una risita.
—Probablemente mi madre ponga el grito en el cielo pero después todo será amor y felicidad. — respondió con una sonrisa en el rostro.
Lisa asintió estando de acuerdo con su novio, después de todo, la alegría de volverse a encontrar con sus seres queridos iba a ser más fuerte que cualquier otra cosa.
Se mantuvieron hablando por los siguientes minutos, comentando acerca de sus profesores en la universidad o de los siguientes parciales que tendrían, así como también recordando sus tiempos en la escuela y los inicios de su relación.
Quince minutos después ya habían llegado finalmente al vecindario donde su familia habitaba, Jungkook estacionó su auto frente a la residencia de su familia, viendo la puerta de entrada y como seguía intacta a pesar de los años, frente a aquella casa se encontraba la casa de los Manoban, viéndose cálida por fuera y siendo así por dentro.
La pareja salió del auto con sonrisas en sus rostros, caminaron por el sendero hasta la casa de los Jeon, tocaron el timbre dos veces esperando que alguien abriera la puerta, segundos después detrás de ella emergió la Señora Jeon con un delantal de cocina y las mejillas llenas de harina.
—¡Mis niños! — exclamó emocionada al verlos de pie frente a ella, tomó por las mejillas a Jungkook llenándolo de besos y abrazos, haciendo que el chico riera divertido.
Seguidamente Lisa fue llenada de besos por parte de la que era su segunda madre, las risas y los comentarios fueron subiendo de tono haciendo que los otros dos Jeon fueran a ver que estaba causando tanto alboroto.
—¿Por qué estas gritando, mujer? —cuestionó con el ceño fruncido, a su lado se encontraba Seungmin con sus ojos curiosos tratando de mirar por detrás de las piernas de su madre, el Señor Jeon miró a su hijo con sorpresa yendo rápidamente a darle un abrazo—. ¿Por qué no avisaste que vendrías, hijo?
—Hay que avisarle a Mali.
Sin más la mujer salió corriendo a la casa de enfrente con emoción dándole la vista correcta al mejor de sus hijos, quién al ver a su hermano mayor y persona favorita a su lado sonrió en grande y abrazó las piernas de ambos. Lisa y Jungkook se pusieron a la altura del más pequeño para poder abrazarlo y llenarlo de mimos, las risas de Seungmin se empezaron a escuchar rápidamente al recibir tal atención después de varios meses.
—¡Los extrañé mucho, chicos!
—Y nosotros a ti, pequeño. — dijo con una gran sonrisa Lisa.
Iba a ser un buen día definitivamente.
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voy a dividir este capítulo en dos partes pq se me hace muy tedioso escribirlo de un solo, aparte quería actualizar después de unos meses sin hacerlo
esta semana estaré dándoles la segunda parte del capítulo <3
