Súbito - YunBin

Capítulo 15

Un jadeo silencioso abandonó mis labios y justo en ese momento Hanbin pareció ser consciente de sus propias palabras; aunque parecía incluso un poco desconcertado, sabía ocultarlo a la perfección.

Tan solo me observó durante un momento, esperando algún tipo de respuesta de mi parte pero justo en ese instante parecía que mi cerebro se hubiese ido de vacaciones; tan solo le observaba sin emitir palabra alguna, aún demasiado estupefacto para asimilar lo que estaba sucediendo.

La voz de Hanbin rondando en mi cabeza solamente lograba aumentar los latidos frenéticos de mi corazón, ¿siquiera Hanbin era consciente del efecto que tenía sobre mí? Al parecer no lo hacía o quizás sí y se aprovechaba de ello.

Tomé una profunda respiración tratando de controlar el desastre que era mi interior. Boqueé un par de veces intentado formular una respuesta coherente que no fuesen tan solo balbuceos. No lo logré.

Hanbin parecía estudiar la situación en la que nos encontrábamos, asintió despacio mientras escondía las manos dentro de los bolsillos de su pantalón. Había una expresión seria en su rostro que no me gustaba para nada porque eso significaba que estaba pensado demasiado las cosas.

—Uh, sé que esto podría sonarte contradictorio, hace menos de 24 horas intentaba poner una distancia entre ambos y ahora te pido ser exclusivos –Comenzó a hablar con la vista hacia el frente y pasó su lengua por sus labios– Pero –Suspiró y pasó una de sus manos por su cabello–. No lo sé, ni siquiera tengo una maldita excusa para eso –Su vista se posó sobre mí–. Me gustaría poder culpar al alcohol pero para mí mala suerte, estoy sobrio en este momento –Se encogió de hombros con una mueca incomoda instalada en su rostro. Sonreí sin mostrar mis dientes–. No soy bueno con esto de las relaciones, supongo que te diste cuenta –Suspiró, encogiéndose de hombros–, simplemente todo se vuelve un desastre a mi alrededor.

No pude evitar sonreír, con una gran sonrisa esta vez. Hanbin estaba dándole demasiadas vueltas en su cabeza y eso de alguna manera, me pareció adorable.

—Oh, vamos estas exagerando.

Hanbin bufó.

—Hablo en serio, Sunshine. Todo lo que he hecho estos últimos días no fue nada como lo tenía planeado, ¿sabes? –Dijo mientras recargaba su peso contra el auto– No estoy mintiendo cuando digo que no tengo una maldita coordinación entre mi boca y mi cerebro. Siempre suelo actuar impulsivamente, justo como ahora y termino asustándote.

Asentí despacio, estudiando sus palabras.

—Bueno, quizás tienes un poco de razón en eso. Quiero decir, no es que realmente me asustases pero –Suspiré–. No puedes simplemente soltarme cosas como esas y esperar que tenga una reacción coherente, Bin.

Hanbin analizaba lo que acababa de decirle.

—Supongo que realmente te sorprendió –Guardó silencio durante unos segundos–; lo último que quería era que te sintieras presionado.

Bien, quizás me costaría un poco más disipar esa neblina en su cabeza.

—Por supuesto que me sorprendiste pero no de la manera en la que piensas.

Hanbin lució confundido por un momento.

— ¿De qué estas-?

Sonreí sin mostrar mis dientes y me recargué junto a él, mi hombro presionándose contra el suyo.

—Creí que dimos por sentado que somos exclusivos; realmente no creí que te gustaría seguir viendo a alguien más después de nuestra conversación de anoche –Me sentí avergonzado de pronto y carraspeé intentando alejar el sentimiento de incomodidad–. Es solo, uh, pensé que no eres del tipo de pedirlo –Me encogí de hombros– pero es lindo escucharte decirlo –Le sonreí.