Capítulo 4

384 51 26
                                    


— Yunhyeong... Yunhyeong, despierta.

Intentaba enfocarme en esa voz. Se escuchaba muy lejana y yo sentía mis ojos pesados. Poco a poco fui más consciente de mí alrededor y sentí como mi cuerpo era sacudido.

Abrí los ojos y los volví a cerrar. La luz me cegó por completo y mi espalda se quejó de dolor. ¿Por qué estaba en la sala y no en mi habitación?

¡Hanbin!

Abrí los ojos de golpe y giré mi rostro hacia todas direcciones. Me encontré con la mirada confusa de Donghyuk, demasiado cerca para mí comodidad. Detrás de él se encontraba Junhoe comiendo un tazón de cereal, su mirada no refleja realmente mucho interés y detrás de ellos, Chanwoo acababa de salir de la ducha con una toalla envuelta en su cintura.

Parpadeé un par de veces tratando de encontrarle el sentido a mí alrededor.

— ¿Dónde está Hanbin? –Mi voz salió rasposa debido al sueño.

Donghyuk frunció el ceño y Chanwoo me miró curioso.

— ¿Quién es Hanbin? –Preguntó Dong, quizás demasiado brusco.

Junhoe se encogió de hombros, ignorando su pregunta.

— Se fue hace 20 minutos –Dijo con la boca llena, salpicando un poco al hablar– Dijo que le llamarás antes de ir al trabajo.

Trabajo, cierto. Tenía que ir al trabajo. Trabajo... ¡Donghyuk! Había olvidado por completo que hoy le daría un aventón a su trabajo, demonios. Pasé una mano por mi rostro y luego fruncí el ceño.

— ¿No dijo para qué quería que le llamará?

Junhoe se encogió de hombros a modo de respuesta. Asentí y me puse de pie. Maldición, mi espalda dolía. Un gemido lastimero se escapó de mi garganta y me puse de pie. Observé la hora en mi teléfono, tenía una hora antes de llegar a mi trabajo así que corrí a prisa por el departamento.

Tomé una ducha rápida y mientras preparaba mi café, tecleé el número de Hanbin. Esperé tres tonos antes de que me atendiera. Justo en ese momento Donghyuk entró en la cocina. Tomó una fruta de la nevera y se quedó parado frente a mí.

SunshineAtendió Hanbin, hosco.

Suspiré.

— Buenos días para ti también, Hanbin.

Hanbin murmuró una afirmación.

— ¿Vas al trabajo?

Directo, lo entiendo.

Murmuré una afirmación y Hanbin se mantuvo en silencio por unos segundos.

— Pasaré a buscarte.

Abrí los ojos por la sorpresa y Donghyuk me miró confundido.

— ¿Qué? ¿Por qué lo harías?

Hanbin bufó y casi pude imaginarlo rodando sus ojos.

— Asómate por la ventana.

Fruncí el ceño confundido. No podría ser cierto ¿o sí?

— ¿Por qué? ¿Estas afuera esperando por mí?Me burlé.

El ceño de Donghyuk se frunció y le sonreí incómodamente.

— No pero alguien más síMe congelé en ese momento—. Cuando me fui esta mañana, seguía ahí y estoy casi seguro que debe estar esperando a que salgas.

Súbito - YunBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora