Capítulo 3

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Aparqué el auto a dos calles de distancia del local. Darkness, a diferencia de la noche anterior, lucía prácticamente con vida. A pesar de apenas ser las 10:00 de la noche, ya se encontraba lleno.

El lugar estaba repleto de motocicletas, ahora no me quedaba duda que este lugar era un refugio para un club o algo así. Tomé una bocanada de aire y caminé a paso decidido al local.

Apenas puse un pie en Darkness, el calor y la sensación de agobio me envolvieron. Si bien el lugar era lo suficientemente espacioso, había demasiada gente ahí dentro para mí gusto. No le di importancia y me dirigí a la barra. Necesitaba salir lo más pronto de aquí.

No lo iba a negar, Darkness era un lugar con su propio estilo, las paredes eran de color negro con decoraciones en gris, sobre ellas había pintura, algunos dibujos o alguna frase y el piso era de color gris Oxford. Había mesas de metal alrededor, una mesa de pool y frente a ellas una enorme barra de cristal, las luces eran tenues y la música era un pesado rap que se encontraba de fondo.

Con cuidado de no chocar con nadie y en un intento de pasar desapercibido lo más que pudiese, llegué a la barra. Un chico alto pelinegro, de tez blanca y perforaciones en las orejas estaba frente a mí. Me miró alzando una ceja.

— ¿Qué te sirvo? –Preguntó, inclinándose sobre la barra para que pudiese escucharle.

Negué rápidamente.

— Oh, no, no vine a beber. Estoy buscando a alguien –Grité de vuelta y el chico asintió–. Estoy buscando a Kim Han Bin ¿lo conoces? Él dijo que trabajaba aquí.

El chico se tensó.

— ¿Qué necesitas?

— Me hizo un favor –Me encogí de hombros– ¿Sabes dónde está él?

Suspiró pesadamente.

— Voy a llamarlo –Asentí, el chico estuvo a punto de moverse de su lugar pero no lo hizo–, uhm, ¿tú eres?

Oh, cierto.

— Dile que –Tragué la molestia– Sunshine le busca.

Frunció el ceño y asintió antes de desaparecer a un lado de la barra.

Me fundí en el asiento de la barra con un suspiro. Eso fue humillante.

Apenas había colocado mi trasero sobre el asiento cuando sentí un par de miradas sobre mí, sus ojos bailaban con diversión.

Suspiré pesadamente, maldiciendo en ignorar a Junhoe cuando me dijo que él podría acompañarme. Al menos si le hubiese traído conmigo, él podría ahuyentarlos con su mirada de ''odio al universo''.

Justo en una esquina del local, al lado de la mesa de pool, se encontraba un grupo de personas. 3 hombres se encontraban sentados, bebiendo y fumando. Daban la impresión de que no podrías salir con vida si te metías con ellos. El hombre del centro, quién yo asumí era el líder –porque lucía aún más aterrador que los otros dos–, se acercó a mí a paso lento.

Sentí mi corazón golpear con fuerza mi pecho. Mierda

El hombre se sentó justo a mi lado, llevaba una camisa negra y sobre este un chaleco, en la esquina superior derecha se leía un nombre Tablo. Se retiró el cigarrillo de los labios y expulsó el humo frente a mi rostro.

Arrugué la nariz en señal de desagrado y el hombre frente a mí sonrió.

— Veamos, ¿qué te ha traído por aquí, cariño? No creo que este sea tu lugar. Debes tener cuidado o podrías encontrarte con la gente equivocada –Su voz ronca me erizó la piel.

Súbito - YunBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora