16 de abril del 2019, 8:53 a.m.
Ahí estaba yo, junto a él. Me tenía frente a él, con toda mi atención puesta en sus ojos, en unos ojos que ni siquiera me veían. Y aún así sonreía y esperaba que en cualquier momento cualquier cosa dejara de ser tan importante para merecer su atención. Porque ahí estaba yo, dándole todo lo que siempre quiso de mi desde el inicio, e incluso un poquito más. Dándole la atención que tanto deseaba, el amor que tanto anhelaba, entregarle mi alma. Pero tan solo quería quedarse con mi cuerpo.
Antes era fácil aceptar que en cualquier momento podías irte, y estar bien con eso. Y ahora soy yo la estupida que no puede dejarte ir soy yo la que toma todo en serio soy yo la que tiene problemas porqué tenías que cambiar, ¿Porqué?
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Memorias de un corazón roto
Short StoryAquí yacen las piezas perdidas de un corazón roto, el mío o el tuyo. O quizás ambos.