Traición

Su secreto

De vuelta en la comida Draco estaba pensativo, comía mirando a la casa de los leones imaginándose al trío especial pero centrando sus ojos en el chico de pelo azabache, más moreno y con una pequeña cicatriz en forma de rayo en su frente. Imaginaba que seguía allí, que por un segundo le miraba y su estúpida sonrisa iba dirigido a él. Sus mejillas se incendiaron al pensar por un momento que ese hombre se diría a él, a su sitio y decía su nombre de manera sensual al acercarse a su oído, pero por supuesto eso no estaba pasando pues Harry dejo el colegio hace tiempo, aquello solo le hizo suspirar y levantarse, debía prepararse para atacar de nuevo, mientras se dirigía a su cuarto cerró los ojos recordando.

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Cada clase de primero era un golpe a Potter, la envidia le corroía por dentro, pero eso solo fue en primero pues segundo fue otro cantar, según se vieron él comenzó a meterse con el muchacho de gafas pero su intención a la larga fallida no era meterse con él si no llamar su atención pues sin saber por qué, quería estar cerca. Es por ello que le espiaba y le seguía, incluso se metió en el bosque prohibido a buscarle. Ese día se dio cuenta de que no había esperanzas para él, estaba totalmente acabado.

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Era de noche como ya hacia habitualmente estaba espiando a cierto chico de renombre popular, el cual ingresaba en el bosque prohibido con cierta rapidez, no entendía el por qué iba solo y una pequeña sensación de preocupación le hizo adentrarse con él aquel sitio, había odioso historias a cada cual más siniestra y no podía dejar que le pasara nada al estúpido de Potter, pero preocuparse fue inútil, no iba a hacer nada malo o siniestro, solo había quedado con ¿Una chica? Malfoy tragó saliva y escondido tras un árbol observó, estaba lo bastante lejos como para no oír nada, pero lo suficientemente cerca como para ver bien la escena.

Harry y la desconocida estuvieron hablando un rato, se toquetearon las manos, se acariciaron mutuamente tanto mejilla, cuello como cabello y al final de la ahora sabida cita, el corazón del menor se partió en dos, esos dos se besaron y sin saber aún por que aquel pequeño rubio se derrumbó por dentro.

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Malfoy está en su cuarto compartido, organizando alguna poción, cogiendo la varita de su madre ya que la suya aún la tenía Potter, alistando todo, tras recordar aquello se sentó en la cama, ahora sí comprendía ese absurdo sentimiento de aquella vez, estaba empezando a enamorarse del chico y no dejo de hacerlo aún recibiendo ese indirecto rechazó, su odio hacia aquel muchacho no era odió perse, era más bien despecho y frustración.

Regreso esa voz a su cabeza, tan dulce y confusa con aquella preguntá tan fácil y tan complicada de responder "¿Por qué no se lo dijiste a Bellatrix?" el chico alzó la cabeza y después de un suspiro susurro.

-Por que te quiero idiota-