Poppy Pomfrey

1 0 0
                                    

La señora Poppy Pomfrey estaba en su hogar ya que tenía dos días libres que el director le había indicado tomarse, ella sin sospechar nada estaba feliz de tener unos pocos días fuera de la escuela, lo que no se espero en absoluto es que uno de los alumnos golpease en su puerta en su segundo día de descanso, Theodoro había ido con rapidez tras rastrear a su enfermera de clases, ese hechizo lo llevaba aprendiendo desde hace unos años pues antes de todo, pensaba en ser auror. El muchacho con rapidez miró a la mujer al oír la puerta abrirse, la cogió de la manga y se concentró para llevársela a su cuarto, allí le explicarían pero antes debía poner remedio.

Blaise por su lado estaba con Draco, midiendo su fiebre, bajaba por momentos y volvía a subir, el rubio había hecho un pequeño además de despertar pero aún no abría los ojos, le estaba cuidando con cierta dulzura, acariciando su cabello. Por ello se sobresalto al oír a la mujer reñir a Theo, pero no tardó en darse cuenta de la situación.

-Jovencito ¿Que crees que estás haciendo? Oh por dios, ¿Draco Malfoy? ¿Que habéis hecho niños?- Comenzó a preguntar alterada mientras examinaba al muchacho, ella no sabía que ocurría por lo que solo podía bajar la fiebre del rubio mientras escuchaba su situación.

-Es largo de contar...

-Draco quiso hacer un hechizo de cambio de cuerpo o algo así y salió mal.- Dijo con cierta rapidez el Zabini, se notaba que era el más preocupado de los dos.

Al soltar aquello el más alto de los dos le dio un pequeño codazo pero la mujer les miró fijamente, eran unos hechizos muy complicados para niños y ella no podía manejar tal ebergadura, si solo  estuviese Dumbledore allí. Pero no lo estaba y ella tenía que velar por la salud de sus alumnos, fueran los que fueran.
La mujer entonces se incorporó y miró al chico de tez morena con suavidad, parecía que a él si le podía convencer de hacer lo mejor para el rubio.

-Escuchame, puedo controlar su fiebre pero si no despierta terminará muriendo de hambre -Exagero la muchacha para poder ayudar realmente al chico- Tengo un amigo en el ministerio que controla de temas de hechizos prohibidos, no me importa para que pero necesito que me digáis que hechizo era, de donde lo sacasteis y que me dejéis contactar con él, si no... Podéis despediros de Draco.-

Los muchachos palidecieron al oír aquello, no estaban preparados para esa despedida, no lo estaban cuando Draco dijo que se sacrificaría y menos ahora. Blaise tuvo un pequeño recuerdo de cómo les contó su plan y comenzó a negar a la idea de dejar morir a su mejor amigo.

------
Estaban en la sala común, al lado de la chimenea, Draco más serio que nunca estaba apoyado enfrente de está, las luces del lago dejaban todo verde incluso el fuego tenia ese tono y por extensión el rostro de Draco por el que bailaban las sombras de pequeños peces ese día a la madrugada. El chico había reunido allí a sus más fieles compañeros y en los que más confiaba para contarles su plan, podía haberlo hecho solo, pero en el fondo le daba miedo lo que iba a realizar y considero que implicar a más gente le daría el valor necesario.

-Blaise, Theodoro, solo puedo confiar en vosotros, ¿Guardaremos el secreto verdad?-

Ellos medio dormidos asintieron, Theo se frotó un ojo cuando el rubio saco una piedra de la chimenea, y de este hueco un libro antiguo, bostezando y bromeando dijo.

-No nos vamos a poner a estudiar ahora ¿Eh?-

Draco sonrió al oírle, su inocencia en ese momento le pareció hasta tierna, negó con suavidad y abrió el libro, se notaba viejo y no era para menos pues lo saco de la zona prohibida, busco una página en concreto y entonces se lo enseñó a los muchachos para que lo leyeran. Ellos no tardaron en inclinarse para hacerlo, Theo seguía concentrado cuando Blaise se incorporó y le miró fijamente.

-Eso es muy peligroso Draco ¿Para que nos lo enseñas? -

-Estuve buscando una manera para cambiar un alma por otra y encontré ésto.-

-Espera un segundo, ¿Por qué buscabas eso?- Pregunta el más alto de los dos alzando la cabeza del libro.

-¿Recordáis cuando el señor nos mandó llamar? Me retrasé un momento para recoger bien los papeles de la misión, ya sabéis, localización, hechizos más utilizados, todos lo útil para crear una trampa.-

-Aja- Dijeron a la vez.

-Entonces los escuché, estaban el señor y Bellatrix hablando sobre corromper el alma de San Potter, decían que su alma estaba dividida y que si podían corromper la ,terminaría siendo como él. Lo que me dio una idea, si le quieren matar por eso, si yo tengo esa parte él estará a salvó y yo tendré más poder.-

Obviamente Draco se había enterado a medias, pero eso es lo que él pensaba, así que no sólo mantendría a salvó al chico si no que además él tendría mucho más poder uniéndose con esa parte extraña por la cual le querían matar, aunque esto no sería así pues esa parte corrupta, ese trocito de alma de Voldemort intentaría apoderarse del cuerpo de Draco al caer en esté.

------

Al moreno se le pasó ese pequeño momento por la cabeza, suspiró con suavidad y miró a la mujer, sabía que Theodoro se molestaría y que Draco luego se lo echaría en cara, pero prefería eso a no escuchar nunca más a uno de sus mejores amigos, cogió fuerzas y recordando todo lo que les dijo ese día y posteriores contestó.

-Era el hechizo "mutatio corporis" Es un hechizo de la sección prohibida, lo hizo con Harry Potter y claro que puedes, contacta con quién necesites, pero salva a Draco porfavor señorita Pomfrey-

Ella asintió y mientras el Nott fulminaba con la mirada a Zabini, la enfermera contacto vía lechuza con su amigo, por suerte no tardó en llegar una respuesta, aunque no era algo que le gustase saber:

"[b] Queda Poppy:

Parece ser que ya te a contactado la otra parte, yo he examinado a Harry Potter y tenemos que trasladarlos con rapidez, ese hechizo habla de almas y sabes lo difícil que es manejar esa parte intangible del cuerpo, ni yo sé cómo hacerlo pero sabiendo el hechizo, podemos encontrar un contra-hechizo. Tenemos que trasladarlos a una sala donde nadie los vea, primero por qué si se enteran los mortifagos o la orden, podría terminar en una nueva excusa para la guerra y segundo por qué no sabemos que va ha realizar este hechizo realmente"[/b]

La mujer mira de reojo a Draco y después a los otros dos muchachos, suspira guardando la carta y les mira fijamente, sabía dónde guardarlos y como podían hacerlo, tener un novio en el ministerio ayudaba en estos casos, le escribió de vuelta con su plan y se giró para hablar con los muchachos.

-Bien chicos, sé cómo ayudarle pero necesito vuestra ayuda, primero tenéis que llevarme a casa, cogeremos una camilla y una sábana. Le llevaremos a las cámaras como si fuera un cuerpo donado a experimentos y le meteremos en alguna cámara libre. Allí con los dos juntos podrán volver a despertar.-

-¿Los dos juntos, te refieres a?-

-Sí, mi amigo llevará a Harry hacia allí, de la misma manera.-

-¿Eso ayudará Draco?- Pregunto Theo escéptico.

-Lo hará, revertiremos el hechizo.-

Los muchachos asintieron, está vez Theodoro se quedó a los cuidados del rubio  mientras Zabini y Pomfrey ejecutaban el plan.

TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora