Venus [en proceso]

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NUNCA INVOQUES DEMONIOS A LAS 3 AM

*SALE MAL*

VENUS

*TODO LO ESCRITO EN ESTE CAPÍTULO ES FICTICIO, LA INVOCACIÓN LA HE INVENTADO YO NO HAY MANERA QUE SIGUIENDO LOS PASOS PLANTEADOS TRAIGAS A UN PRÍNCIPE INFERNAL A LA TIERRA, O TAL VEZ SI. NO LO INTENTES POR FAVOR CAPAZ DE QUE FUNCIONA Y ES MI CULPA, GRACIAS*

-Adios abuelita- digo agarrando mi mochila e intentando cerrar la puerta detrás mío cuando una mano la detiene.

-¿A dónde crees que vas?- pregunta con una ceja alzada y una expresión no muy contenta en su cara.

-Ehm... a casa de Cinara, quedamos que nos juntaríamos esta noche antes de que vuelva con mis padres a casa.

-Pero ¿a está hora?- cuestiona no muy convencida de la idea.

-Sí- respondí emocionada para ganarme el permiso- haremos una fogata y si se me hace muy tarde me quedaré a dormir allá ¿Sí puedo ir verdad?- termino y puse la expresión más inocente que mi cara pudo ofrecer.

-Anda ve, pero si tus padres se enteran me matan.

-Gracias, gracias. Te lo compensaré- afirmo emocionadamente.

Salgo de la casa bajando las escaleras que se encuentran al pie de la puerta y me encamino directo a la de mi prima. En el camino no veo mucho movimiento por las calles, lo cual no me sorprende en lo absoluto, ya que es muy normal en un pueblo tan pequeño que después de las 7 P.M la gente ya no salga de sus casas.

Me dirijo hacia el bosque, no sé quién le dijo a mis tíos que era buena idea construir una casa en medio del bosque, ni mucho menos quién me dijo a mi que era una buena idea cruzarlo en medio de la noche yo sola, no es que me de miedo que me vaya a salir un duende, la llorona o algo parecido, pero ¿se imaginan que me salga ahorita un teporocho o un asaltante? Ni tiempo de correr me da, me desmayo de una.

El trayecto a su casa no me toma tanto tiempo, llego a su casa alrededor de las 10:30 PM, toco la puerta y en la puerta me recibe mi tía.

-Hola chaparra que bueno que llegas, eres la última que falta- dice alegremente dándome un abrazo y un beso en la mejilla.

Genial, gracias por recordarme que camino a la misma velocidad que un caracol.

-Hola tía, gracias por invitarme y recibirme- contesto amablemente.

-No es nada chaparra, anda pasa hace frío- se hace a un lado del marco de la puerta para que pueda pasar, me quito la mochila de la espalda y la chamarra dejando ambos en el sillón, ya que dentro el clima se siente un poco más cálido.

Salgo al patio trasero y me encuentro con mis primos alrededor de la fogata ya encendida, ríen de algo cuando todos voltean en mi dirección.

-¿Caminas a velocidad internet infinitum? por un momento pensé que no vendrías- se burla mi primo haciendo un ademán para invitar a que me siente.