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LA MANZANA.

LA MANZANA

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VENUS

Recapitulemos, hace dos días hice una "invocación" llamando a lo que yo no sabía era un príncipe del infierno, ofreciendo y entregando a voluntad mi alma y cuerpo, llego a casa, mi padre insinúa que estoy gorda, entro a mi habitación y me encuentro con un rubio que es el supuesto príncipe, me avisa que soy suya y que antes de matarme sin derecho a refutar le tengo que hacer un trabajo, no le creo, incinera mi libreta, desaparece por obra de magia que parece del mismísimo Satanás y me deja aquí más confundido que Enzo en física.

¿Premio o castigo? Bueno al menos ya no me puedo quejar diciendo que mi vida es aburrida.

Le vendiste, no, más bien ¡¿ LE ENTREGASTE TU ALMA Y CUERPO A UN DEMONIO?! ¡¿EN QUÉ MOMENTO?! Me voy 3 segundos y esto es lo que pasa, ¿qué va a ser lo siguiente, nadar con vagabundos?

¿Ya no? Lo jodí, ya lo sé, pero técnicamente es tú culpa, tú me convenciste de que lo hiciera.

¿Y desde cuándo es buena idea escucharme?

¡Eres mi conciencia, se supone que tú tomas las decisiones racionales!

Todo yo, siempre todo lo tengo que hacer yo.

Pongo los ojos en blanco, lo que menos necesito ahora es que me recuerden que la cague, y grande. El ricitos de oro me dijo que esperara, y la verdad su amenaza sonó bastante seria, ¿Qué puedo hacer? A ver, hay que aceptarlo, en algún momento voy a quedar tiesa, cual pan viejo, muerta por si no entendieron. Tengo dos opciones disponibles en este momento: lamentarme y arrepentirme de lo miserable que han sido mis 17 años de vida o seguir como si nada y el día que me toque , me toque.

El tiempo transcurre rápido hundida en mis propios pensamientos y cuando me doy cuenta son más de las ocho, mierda no he comido nada en todo el día, bajo a la cocina y me encuentro con la fruta y el sandwich que me dejó mi madre para el almuerzo. De todas las frutas que pudo escoger me tuvo que dejar manzana, como pasó bastante tiempo desde que fue cortada ya estaba fea y oxidada, no me gusta la manzana, me parece repulsiva, tanto la textura como el sabor, pero prefiero mil veces el jugo de manzana que el de naranja.

No me gusta tirar la comida, pero es que de verdad me da muchísimo asco y no puedo aplicar la de dársela al perro, porque no tengo, y tampoco no puedo dejarla ahí porque mis padres se enfadarán, entonces salgo al patio y entierro los gajos en una maceta de las plantas de mi madre ¿les hace bien no? Me devuelvo dentro de la casa y suena el timbre.

-Voy- digo en un volumen considerable para que la persona que está del otro lado de la puerta me escuche.

Vuelve a sonar el timbre tres veces más.

-¡Que ya voy joder!- está vez digo más fuerte ¿quién está jodiendo a estas horas? como sea la vecina que viene a tocar los cojones con que le prestemos la manguera me pego o le pego un tiro, lo peor es que la señora tienen una pero no la usa porque le gusta la nuestra, el chorro sale a más presión ¿para qué la quiere regar las plantas o tirar un panal de avispas con agua a presión?

Venus [en proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora