Tied to you

°•° Extra 1 °•°

"La presentación de Yeosang "

Los nervios lo estaban comiendo, esa noche finalmente se iba a conocer a su lobo y ser un miembro oficial de la manada.

Muchas cosas podían salir mal y que los chicos se olvidaran de su cumpleaños era un mal augurio.

— Yeosang -ah puedo escuchar tu corazón latir desde aquí. – dijo Hongjoong hastiado – Mira, solo iremos al bosque de aquí cerca, cuando sea el momento, te transformarás, luego le pediré a tu lobo que se una a la manada y listo.

Sí, eso ya lo sabía, sin embargo no lo dejaba más tranquilo. 

¿Y si su transformación dolía? Ya era bastante molesto los síntomas pre-presentación.

¿Qué sería de él si su lobo no aceptaba ser parte de la manada? Habría una relación tensa entre los ocho y luego tendría que irse...

¿Y si en medio de todo el proceso su lobo decide huir o volverse loco? No soportaría lastimar a alguno de los chicos.

¿Qué harían si resultaba ser alfa? Oh no, no quería ni pensar en las posibilidades.

— Sang- ah, ¿Hay algo que te preocupe o alguna pregunta que quieras hacer? – preguntó Seonghwa tranquilamente, tomando asiento cerca mío.

Levanté mi cabeza para ver a ambos.

—¿Estarán a mi lado? – pregunté en un murmullo avergonzado.

— Claro que... – comenzó Park con una calma sonrisa.

— No. – interrumpió el más bajo, chocando miradas entre los tres– Es peligroso que estemos tan cerca cuando te transformes, más teniendo cachorros entre los nuestros. Pero tranquilo, tu lobo sabrá qué hacer y si no es así, nos encargaremos. Y recuerda que ya eres parte de nuestra manada, somos familia, esto solo lo hará más oficial ¿Si? – explicó, para luego pararse y apretar suavemente mi hombro.

Asentí como respuesta, sintiendo mis nervios cambiar un poco por emoción.

Ya estaba atardeciendo y los ocho nos dirigimos al bosque.

La arboleda nos cubrió junto a un manto estrellas al llegar.

— Bien, creo que es hora de separarnos. – avisó Hongjoong deteniendo el paso.

— ¿Qué? No, es muy temprano. – respondí alarmado y ví como los cachorros se sorprendían un poco; aunque no pude hacerlo demasiado, porque Yunho los cubrió.

— Algunos lobos son más sensibles a la luz de la luna que otros y al parecer el tuyo es uno de los que está impaciente por salir. Tus ojos acaban de fluctuar, Yeo – respondió el más bajo, dando una orden silenciosa de retirarse.

— Estaremos cerca, no te asustes – dijo Seonghwa.

Los chicos se perdieron entre los árboles, aunque aún podía oír las escandalosas protestas de los cachorros por no despedirse, en especial las de Wooyoung y San.

No pasó mucho tiempo para saber que los chicos habían tomado una buena decisión. Un sentimiento extraño me embriagó, era como si estuviera borracho, podía ver todo tan claramente sabiendo lo que hacía pero no podía controlarlo y mis divagues mentales pasaron a segundo plano. Una sensación tan especial que solo podía describir como "instinto puro".

Sentí a mi lobo latiendo en su pecho y pude oler algo tan dulce. Fue cuando lo supe, su parte animal era un omega, uno que sentía demasiado solo y desorientado; pero fue lo último que podía reconocer con claridad ya que todo se volvió confuso a partir de ese punto.

Recuerdo correr, a sus mayores en su forma animal quietos a la espera y a los que estaban sin presentarse escondidos.

Tampoco puedo olvidarme del tirón del destino. Wooyoung al ver que no hacíamos nada más que mirarnos, salió y trató de acercarse, siendo detenido por una mordedura de su manga proveniente de Park. Mi omega estuvo a nada de saltar, pero creo que San lo notó y apartó al mayor.

Mi mejor amigo se tiró sobre mí llamándome tiernamente y dándome mimos, que extrañamente funcionaron. Pero cuando los otros lobos trataron de hacer lo mismo, mi lado salvaje solo gruñó protegiendo a Woo, quién rió haciendo chistes tratando de aliviar la situación. Después él llamó a San que vino gustoso a abrazarme.

Pude sentir como quise llorar, aunque jamás adiviné el por qué.

Cuando desperté temprano esa mañana, tenía una mordida en mi espalda.

Resultó ser que Kim me había mordido estando distraído, tomando el que mi lobo bajara la guardia como señal de confianza o algo así.

Sin embargo, estaba feliz. Era miembro oficial de la manada a pesar de que la presentación se descontroló, tenía a compañeros que si bien se olvidaban de su cumpleaños eran increíbles y para bien o para mal resultó ser omega.

Lo único que medio lamentaba era que por orden de Hongjoong las presentaciones no iban a ser más así por un tema de seguridad.

Aún no podía creer que les había gruñido para proteger de un peligro inexistente a Wooyoung.

Pasé mucho tiempo sin mirarles a la cara...