Capítulo II: Vida indeseada

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Gran parte de los sucesos que estaré narrando en este libro e incluso en los que vendrán, son acontecimientos que llevados a cabo gracias a la asistencia y presencia de dos peculiares personajes; estos tienen una muy alta importancia para Wil. Anteriormente ambos poseían nombres distintos a los que utilizaron para darse a conocer, aunque a día de hoy volvieron a preferir sus nombres originales, pese a que algunos sigan llamándoles por sus seudónimos. Miracle Regnal y Nahuel Regnal, primos paternos. Aclaro, los siguientes capítulos se desviarán bastante de la historia de nuestro rey, pero he de escribirlo para permitir conocer al público un poco más de la vida de estos dos individuos, la razón de sus pensamientos, acciones y decisiones;  además creo podrá ser una buena forma de hablar de la sociedad más allá de esta isla, debido a que en algún u otro momento deberemos migrar a tal lugar. Y pensándolo mejor, tal vez estos escritos lleguen a la gente del mundo fuera de Luction.
Nahuel Regnal, muchacho alegre y decidido, nació en un pequeño pueblo ubicado cerca de grandes montes y montañas, en una cabaña justo al lado de densos bosques septentrionales, dentro del seno de una humilde familia. Este chico creció con su madre, mas recibía visitas de su padre cada cierto tiempo. El señor Jeremy Regnal no fue sino un destacado empresario de la gran ciudad, quien nunca paraba de trabajar, atribuido esto último al hecho de que su ganancia era lo que sostenía tanto a su propia familia como a la de su único hermano. Gracias a él nunca había ausencia de comida, agua o alguna otra necesidad. Mientras que Miracle Regnal vivía con su padre, el hermano del señor Jeremy. A diferencia del caso de Wil, la madre de Miracle tomó una decisión sin considerar a su pequeña hija; encontró una vida más atractiva fuera del campo y de las responsabilidades maternas, por lo que Miracle tuvo que sufrir la ausencia de ella pero con la ventaja de disfrutar de todo el cariño paterno. Definitivamente aquel hombre fue un magnífico padre. No contaba con mucho conocimiento sobre el comportamiento de una dama, sin embargo siempre buscó la manera  por la cual Miracle fuese convertida en una. Este honorable individuo, era el tipo de persona ruda ante el peligro pero lo más amable ante quien se presentase exento de hostilidad, intentaba con recurrencia dar un buen ejemplo a su hija. Ante leves conflictos con los lugareños prefería usar la lengua en vez de los puños;  sus habilidades de cazador y la inteligencia que mantenía, hacían de él un sujeto respetado en el pueblo. A parte de criar a su hija, también pensaba en un método para acercarse y aportar una educación decente a Nahuel. Buscaba como tal instituir en él principios correctos dignos de admirar, formándolo en un buen y educado caballero, evitando robar la figura paterna, porque no deseaba en lo absoluto que el chico perdiera tal imagen de su verdadero progenitor.
El susodicho padre de Nahuel volvía a su residencia cada uno o dos meses, priorizando a su hijo, trayendo el dinero y diversos presentes para su esposa. Quizás todo esto diera una impresión temprana del señor Regnal, en la cual no hallaba la vida deseada en su humilde casa lejana a la ajetreada rutina urbana, y que a consecuencia recurriera a trabajar tanto tiempo fuera de allí, pese a ello la realidad era en su totalidad lo opuesto. La ciudad le hacía sentirse solo y su hogar lo reconfortaba, dándole la felicidad que su labor absorbía de él.  Un bello hogar rebosante de amor y  abundancia. Después de varios días en familia, el padre de Nahuel acudía otra vez a la rutina de trabajo en la ciudad,  convirtiendo las semanas en una ansiada espera por la siguiente visita. En sus dichas visitas, realizaban actividades, ya sean escaladas por los cercanos montes, lectura de  libros traídos de la ciudad,  o pasar unas bellas tardes observando la fauna y flora de los bosques. Muy remarcado este toque infantil, resulta difícil pensar en todo ello y exponerlo ante una simple hoja de papel, o seguramente es solo que de vez en cuando acabo siendo algo dramático. Disculpen mi error.
Parece una situación un tanto familiar, esta podría decirse que era una de las varias similitudes entre la vida de Nahuel Regnal y Wil Reh Son. Desafortunadamente lo siguiente en común, como habría de  esperarse,  es una desalentadora tragedia.
A la edad de 14 años Nahuel recibió una noticia que nunca pudo habérsela imaginado antes, en el periódico que traían de la gran ciudad aparecía un artículo destacado: “ABOGADO ES HALLADO MUERTO EN SU OFICINA, EL NOMBRE DE LA VICTIMA ES JEREMY REGNAL”. Había fallecido el señor Regnal en lo que pareció ser un homicidio y, según leyeron en el periódico, fue un acto cerca de Sicilia, en el Reino de Italia, al sureste del continente Europeo. Por el estado de descomposición y varias pruebas dentro de la oficina, incluido testimonios de sus compañeros, el cuerpo de prensa y la policía llegó a la conclusión de que su última parada fue en la isla Siciliana. Devastados por la repentina noticia, la familia Regnal sucumbió al dolor y al llanto de inmediato. El jefe del señor Jeremy encargó el arreglo adecuado para un funeral en condiciones, pues su empleado fue de conducta intachable, mereciendo con creces un entierro digno. Los allegados, tanto su familia como amigos, sufrieron duramente y lo sepultaron en aquel pueblito donde nació, creció y vivió con su esposa e hijo. Las nubes cubrían el cielo empalideciendo el cementerio en aquella mañana, Nahuel soltaba lágrimas a raudales; entre ratos  sostenía su frente con la palma de la mano, y desesperado por el tormentoso pensamiento de perder a su madre eventualmente, la abrazó con fuerza y cariño. Tras ese día, la madre y el tío del niño permanecieron optimistas tratando de demostrar fortaleza al chico; aun así Nahuel podía notar a su desconsolada mamá llorando en ocasiones. Cuando este venía a abrazarla, ella cambiaba con presteza el triste rostro por uno vigoroso. Cuan maravilloso es el amor de una madre y la fortaleza que puede  poseer en desmedida. Al chico, en verdad le aterraba de sobremanera un futuro incierto en donde su madre muriera, no sabía cómo lidiar con tales ideas que asolaban su mente, dado que la tragedia reciente fue repentina y sin aviso, por esto carecía de una paz estable. Una semilla fue sembrada dentro de su ser.
Las venideras semanas ya no fueron como antes. El dinero recolectado con la caza no era ni siquiera suficiente para solventar los gastos. La caída económica llegó a un punto crítico, a causa de ello el padre de Miracle decidió desmantelar parte de su cabaña y vender los materiales, quedando solo la habitación de su hija y el comedor. Qué otra desgracia podría ocurrir en un momento así, tan infausta fue la situación  que al cabo de unos meses la madre y el tío de Nahuel lucían con extrema delgadez y susceptibles a desfallecer apenas azotase cualquier viento recio. Por lo menos, sirviendo de consuelo, el cálido amor de su familia permanecía rebosante para los dos jóvenes.
Las noches pasaban, con ellas conversaciones largas entre el par de adultos, abundando las preguntas perseguidoras de una pronta salida. Los días se hacían cada vez más largos, llenos de viajes en busca de víveres, arduas y alargadas cazas, y trabajos que eran requeridos en el pueblo; mas todo esto era únicamente para saldar el alimento de Nahuel y Miracle, quienes daban lo poco que adquirieron de comida a sus padres para que no muriesen de hambre. Creedme que no me estoy dando el tiempo suficiente para escribir esto. Durante la época en la cual pasó lo relatado, cuya temporada fue una muy catastrófica para muchas familias, hubo un gran impacto económico, el mismo afectó a miles de personas en el territorio circundante. En el caso de los Regnal, era sumado también el dinero perdido por deudas que el señor Jeremy había acarreado.
Uno de aquellos días, la madre de Nahuel decidió buscar alguna solución yendo a la gran ciudad, e indagando cuanto pudiera para hallar una pertinente ayuda. Recorrió calles, plazas y edificios, pero nadie la aceptaba por el decadente estado con el que intentaba presentarse. Entre recorridos y búsquedas encontró una pancarta que expresaba lo siguiente: “Reclutamiento militar, ayúdenos a crear una generación de jóvenes que puedan proteger las calles, se les suministrará de alimentos y un lugar para descansar…”. Aquel anuncio llamó la atención de la mujer, aun así determinó seguir investigando otras alternativas. Al concluir el día  regresó a su hogar en el pueblo, desmotivada y desesperanzada, junto con la idea de enviar a Nahuel y a Miracle al reclutamiento. Descansó durante la noche y  temprano por la mañana fue hasta la cabaña de su cuñado para hablar respecto al tema. Suponían que el gobierno debía ayudar en estos casos, aunque esta no era precisamente la ayuda esperada. Lo recién mencionado alargó la conversación durante un buen rato, hasta que al final tomaron una elección caída la noche, llevarían a sus hijos al reclutamiento, pues era eso o perecer en la miseria junto a ellos. A palabras sinceras, el declive económico en la zona continuaba volviéndose cada vez más pronunciado, como si un individuo o un colectivo estuviese manipulando el comercio y la moneda,  por eso el estado de los Regnal no era muy alejado al de las otras familias del pueblo.
Ya que solo poseían el dinero para irse y volver una última vez, empacaron al completo las pertenencias de los dos adolescentes y unidos marcharon hasta donde encontrarían el transporte encargado en conducirlos a su destino; los mencionados transportes reciben el nombre de “trenes”, largas máquinas que se mueven sobre rieles y a los cuales les son encomendados la tarea de llevar a los habitantes de un lugar próximo a otro sumamente alejado. Durante el viaje, tanto la madre de Nahuel como el padre de Miracle, se acercaron a sus hijos y hablaron sobre lo que había de acontecer. Entre los diarios que hallé, pude encontrar esta conversación escrita al detalle.
-          Hija mía,  –  Habló el Padre de Miracle. –  el día que naciste me sentí  el hombre más feliz del mundo y con toda la sinceridad del alma eres el más hermoso regalo obtenido en mi vida entera, pero  me duele decir que no dimos con otra opción más que mandarlos a un reclutamiento. Nadie nos acepta en la ciudad, ni tan siquiera los orfanatos nos escuchan, hemos pasado una difícil situación en los últimos meses y ya no queda nada que físicamente podamos hacer. A ti Nahuel… no es una elección que nos agrade, desde que tu padre falleció  las cosas han ido marchando cada vez peor. Cuida de tu prima por favor y escucha sus consejos, como la mayor tiene más conocimiento que tú. Y discúlpennos por haberlo guardado en secreto hasta ahora.
-          Pero papá, – Respondió la niña. – no quiero dejarte. N-No, ni siquiera nos preguntaron lo que opinamos sobre... sobre esto. No está bien. Deberían permitirnos ayudar.
-          Debe haber otra salida. – Insistió Nahuel. – Podemos buscar un trabajo. Todavía aceptan a niños en algunas fábricas.
-          ¡No! – Exclamó la Madre del chico. –  Esos trabajos son inhumanos. ¡Nahuel escúchame! tu tío y yo ya no podemos encontrar esa otra salida, a este paso los cuatro moriremos de hambre. No hagas esto más difícil,  no sabes el dolor que me produce tener que alejarme de ti, ni siquiera sabemos si podemos confiar en ellos. Leí incluso en el folleto que son del estado Alemán. Sabemos los riesgos y sabemos que estarán lejos, pero por lo menos vivirán decentemente hasta que sean adultos y puedan conseguir un empleo, no tenemos alguna otra alternativa.
La conversación siguió, tardaron un tiempo en aceptar la situación. Los dos adolescentes asintieron a regañadientes la decisión de sus padres. Pese a esto, el diálogo pasó a ser uno más afectivo. Antes de despedirse por completo, les dejaron algunos consejos de vida para que se mantuvieran firmes hasta que toda la familia lograra unirse de nuevo, pues la duda de si los niños terminarían quedándose en Alemania los motivaba a tomar precauciones. Los militares son siempre bien pagados, por ende aconsejaron a sus hijos cómo administrar el dinero  del cual serían dueños si es que no ocurría el reencuentro familiar al culminar los años de entrenamiento militar.
Para esclarecer a mis lectores, Alemania es un reino, también considerado desde hace poco como un país por ciertos segmentos de la población (al menos es lo último que leí al respecto), ubicado más al centro de Europa. Al no ser este cercano al hogar de los Regnal, hacía crecer una desconfianza y un temor constante.
Llegaron a su destino, les fue entregado un último abrazo dentro de las oficinas en donde ocurría el reclutamiento. Podía verse alrededor a los muchos otros niños y jóvenes, de los cuales la mayoría eran huérfanos o provenientes de las calles, sin embargo, para sorpresa también había padres que traían a sus hijos. A Nahuel, de igual manera que a Miracle, les resultó extraño el asunto, cuál era la razón por la que el gobierno no apoyaba a estas personas. Además, la ciudad lucía bastante más decadente que la anterior vez en la cual los dos niños la visitaron. Sus cuestionamientos no siguieron prolongándose por más tiempo, ya no les quedaba otra que afrontar el futuro incierto que avecinaba. Los respectivos padres, luego de inscribirlos en el reclutamiento, se despidieron y volvieron a sus hogares.
El referido asunto pintaba mal desde un principio. Suele ser el estado de la misma Nación la que recluta jóvenes para entrenamiento militar, no una Nación extranjera y menos a niños menores de 16 años. Según he podido averiguar, todo esto fue contenido únicamente en esta zona a la cual he hecho alusión, otros lugares en el país no habían ni escuchado siquiera de que los alemanes estaban en la región.
Pasado apenas un día, continuaba la madre de Nahuel replanteándose si lo que había hecho era lo correcto. Fijaba la vista al cielo nocturno, sola en su cabaña, sosteniendo un escaso optimismo de que su hijo y su sobrina no sufrirían ningún peligro, pero sentía casi por un presagio que ya los perdía. Las ideas iban, venían y concluían enredadas en su cabeza. De ahí en adelante obtendrían al menos el dinero suficiente para sobrevivir hasta que la crisis económica pasase, aun así cuál fue el costo en verdad. La inseguridad no tardó mucho en inundar a la pobre mujer. A la mañana siguiente irrumpió en la cabaña de su cuñado,  de forma desesperada le pidió ayuda para buscar información sobre el reclutamiento. El hombre trató de hacer entrar en razón a la madre, mas ella acabó convenciéndolo; en el periódico de esa mañana que llegaba en pocas cantidades al pequeño pueblo, lograron apreciar un apartado por el cual se encontraba redactado lo siguiente: “Ministro del Gobierno Alemán en negociaciones para tratar de encubrir un proyecto oculto”, podría ser una coincidencia o solo una confusión, pese a esto ellos no estaban dispuestos a correr los riesgos.
 Después de cuatro tortuosos días, consiguieron vender juntos todas sus pertenencias valiosas, incluido las ropas y una de las viviendas, a los pueblerinos jactados de dinero y faltos de cuestionamientos, partieron rumbo a la gran ciudad. Aquí uno diría, qué tan desesperante era aquello para tener que tomar medidas tan drásticas, sin embargo he de recalcar que no me estoy dando el lujo de detalles para no alargar por encima de lo necesario, pues incluso si no tuviesen lo requerido para volver a su vida cotidiana, al menos rescatarían a sus preciados hijos. Cuando llegaron a la gran ciudad, rebuscaron por esta la oficina del reclutamiento, pero por infortunio la oficina pasó a ser una simple florería. En su búsqueda se toparon con la embajada Alemana (Edificio dentro del cual es posible encontrar una parte del Estado alemán,  podría describirlo como una sede en donde los alemanes que no estuviesen en su Reino acudían en momento de necesidad), una vez allí, los recepcionistas y trabajadores denotaban un repetido desentendimiento, ninguno daba respuestas claras, hasta que en un instante escucharon como varios  hombres hablaban con lo que pareciera ser un periodista de la misma Nación. Entre las frases oídas levemente, lograron apreciar ciertas  palabras esenciales: “reclutamiento”, “búsqueda”, “Cordilleras en el Norte”; lucía como si los alemanes estuvieran empeñados en encubrir el reclutamiento, además de que sus fuerzas militares investigaban con desesperación por los campos en la zona que, según percibieron a lo último de la entrevista,  permanecía situada muy al norte de la ciudad. Es destacable sin dudas el amor paternal y maternal, empuja a los padres a hacer lo que sea por sus hijos sin importar el riesgo. Así que hasta allí fueron, compraron agua y comida para el viaje a pie.
Pasaron ya 9 días desde el susodicho reclutamiento, Nahuel y Miracle yacían bajo densos árboles, se encontraban caminando en compañía de hombres armados, también junto a los niños y jóvenes que fueron reclutados. El grupo entero detuvo la marcha cuando halló en su trayecto un pequeño río; colocando tiendas de campaña y haciendo una fogata pararon a descansar. En total partieron 124 personas, 50 centinelas, 42 niños y 32 jóvenes, sin embargo, al noveno día simplemente quedaron 44 jóvenes y niños, porque quienes faltaban habían sido asesinados tratando de escapar en conjunto con sus padres, o en las disputas que los hombres armados tuvieron con los soldados alemanes. Pero ninguno de estos hombres armados murió en el transcurso del viaje, seguían manteniendo su inexpugnable grupo de 50. Haciendo referencia sobre mi conocimiento al respecto, los números quedaron registrados en documentos resguardados por los líderes del reclutamiento y de mano en mano pasaron, hasta que terminé adquiriendo yo en persona dichos documentos.
Me tomaré una corta pausa con el único fin de explicar la situación, los despreciables encargados de dirigir este proyecto poseían pensamientos corrompidos sobre lo correcto. Deseaban adiestrar individuos letales, una réplica de los guerreros Espartanos descritos en los libros de las tragedias griegas, almacenados en las bibliotecas de Drasian, o como los Berserkers de las antiguas historias Vikingas. Estos soldados tendrían el perverso objetivo de alcanzar ser brutales como aquellos guerreros, y sutiles siendo semejantes a la sombra y el viento. La idea, argumentada con astucia, fue bien vista al comienzo del proyecto, pero los altos cargos alemanes eran conscientes sobre el carente estado de salud mental observado en  quienes lo habían propuesto para realizar tal designio, sumado también al hecho de forzar a niños en contra de su voluntad a vivir una vida homicida, por lo que desistieron en seguir apoyándolo. Pasando por encima de su cancelación, los dos agentes, quienes presentaron la propuesta, decidieron mantenerla y en contra del gobierno Alemán continuaron con lo ya empezado. Cuando padres y madres venían a rescatar a sus niños por miedo a que estos fuesen violados o vendidos, padres los cuales se enteraron debido a la falta de argucia en el momento de encubrir las verdaderas intenciones detrás de reclutar, culminaban siendo asesinados junto con sus hijos. Si tu padre o tu madre mueren a manos de un hombre frente a ti y este te enseña a matar, es obvio que querrás tomar venganza, así la familia entera moría unida y alejada de la vista de los otros niños. Pero la voz corría entre ellos y varios chicos advirtieron cuanto acontecía.
Nahuel y Miracle habían dado noción de la situación, tratando de apoyarse el uno al otro se mantuvieron juntos conversando  sobre cómo escapar. Ningún plan lograba parecer funcionar, no conseguían pensar bien por el miedo y por el tan cercano estado de shock que presentaban, vieron (a causa de su inoportuna curiosidad) a personas morir fusiladas frente a ellos. Entre las conversaciones que tenían, Miracle aconsejó a Nahuel subir con ella hasta uno de los árboles para poder ubicar su posición. Al trepar obtuvieron una amplia vista del gran bosque en el que reposaban,  así  como de unos montes en las cercanías; en parte veían una similitud con la zona de la cual provenían ellos dos, pero los árboles eran robles y no pinos como en su hogar dejado atrás. Al bajar del roble, vieron entre las hierbas y arbustos a dos personas ocultas, eran sus amados padres. Con rapidez, los dos corrieron hasta ambos. Lloraron tratando de no hacer mucho ruido y los abrazaron con un torrente de alegría apenas los tuvieron cerca. El padre de Miracle y la madre de Nahuel explicaron mediante breves oraciones lo que ocurrió en el transcurso de los días, vinieron viajando casi sin descanso en la medida que su débil cuerpo les permitía, y mediante las técnicas de caza del padre de Miracle lograron rastrear al grupo entero, también divisaron los cuerpos durante el camino y con mayor ímpetu apresuraron el paso. Siguiente a esto, los dos jóvenes relataron por su parte lo que habían vivido con el pasar de los días. No podían quedarse demasiado tiempo allí, debían huir lo antes posible. Deteniéndome un par de líneas aquí, creo correcto este momento para dar a conocer los nombres de m… sus tan amados padres… Eva y Joshua.
Las lágrimas de alegría acompañadas con una sonrisa resplandecían en sus rostros, una imagen tan hermosa y esperanzadora. Al fin iban a poder largarse de aquel lugar. Allí, la preciosa sensación anhelada de esperanza a la cual estuvieron aferrándose en el correr de aquella trágica semana… acabaría ardiendo de igual manera que un papel entre los leños de una fogata encendida… con dos únicos disparos soltados por un par de rifles. Saliendo desde atrás de los árboles y la hierba alta, se hizo presente un viejo atroz y desagradable.
-          Otros dos más perdidos, ahora solo van a quedar 42, necesitamos llegar cuanto antes.- Anunció el viejo.
La felicidad risueña del momento fue esfumada. Nahuel observó los cuerpos, de su tío y de su madre, tirados en el suelo, uno recostado sobre el otro. Eva Regnal y Joshua Regnal murieron asesinados frente a él y frente a su prima. Sus párpados inmersos de ferocidad se separaron logrando mostrar los ojos engrandecidos de Nahuel, sus labios se juntaron y lentamente fijó su mirada hacia el misterioso sujeto. Miracle se abalanzó sobre los cuerpos, descargando el dolor en un llanto, mas todo el dolor que Nahuel podía sentir, culminó transformado en odio y rencor. Podría ser por el estado ya tan tocado de su mente, quizás eran las situaciones por las que hubo de vivir recientemente o quizás a causa de un estallido emocional, sea lo que fuese, el chico ya estaba muy cansado de las constantes desgracias. Acercándose a uno de los hombres armados que había disparado, colocó el rifle, todavía caliente y soltando un reducido humo, en su propia cabeza a la par que miraba hacia arriba fijándose ahora en el soldado. El viejo desagradable, contempló en tal acción suicida un atisbo de determinación incalculable, pues el rostro del muchacho era diferente a las mismas reacciones de tristeza que vio reiteradas veces antes, y en él halló una tenacidad que andaba buscando desde hacía rato. Dejó vivos a ambos niños, y marchó de nuevo al sitio del que salió, liderando a sus centinelas. Supuso lo siguiente, si el muchacho quería vengarse ya lo hubiese intentado en aquel momento, o eso imaginaba él, pero en realidad la mente de Nahuel era mucho más compleja de lo que el atroz sujeto deducía.
Varias horas pasaron, llegaron hasta una fortaleza bien escondida entre los robustos árboles, allí los 50 hombres armados dispersaron sus filas en un patio dentro del complejo, haciendo una formación cuadrangular rodeando a los jóvenes y niños. El viejo desagradable subió a una terraza sobre la fortaleza, un general con un mostacho largo, su cara estaba llena de soberbia y desprecio. Introduciéndose como Stralr, Andror Stralr, y no estaba solo, lo acompañaba también un púgil asiático y carente de cabello. Hablaron acerca del futuro de estos jóvenes en una especie de discurso para motivar el apagado y sombrío ambiente. Dijeron que a cambio de comida, un hogar, el entrenamiento más extremo posible y un extenso estudio teórico de asesinato, ellos los convertirían en lobos entrenados únicamente para matar. Sicarios profesionales en resumidas cuentas. Todo esto con el objetivo de cambiar el mundo para “bien”, o al menos esas fueron sus palabras. Extrayendo lo dulce de la palabrería y modificándolo en la cruda realidad, expresaron que los gobiernos pagarían cantidades obscenas de dinero por ellos, y que ese dinero sería de cada uno ganado con su propio esfuerzo. La mayoría de jóvenes aguantaban a duras penas el amargo terror por las muertes que habían presenciado, haciendo caso omiso a la vil oratoria, así también, había quienes aceptaban el futuro con una sonrisa acentuada, dando a entender que preferían esta vida a la que en un pasado tuvieron.
Las puertas fueron cerradas, cada uno estaba en una  habitación diferente; estos simples dormitorios contaban con un baño, una cama y un escritorio junto a una silla. Entonces, habiendo recostado su espalda contra la pared, Nahuel soltó su mirada en el haz de luz del sol que pasaba por la pequeña ventana del cuarto, pensando… meditando sobre la muerte, el amor ¿qué es el amor? los recuerdos de quienes nunca pararon de darle amor, memorias intangibles que yacen en el pasado, el amor de una madre, de un padre. Tan solo existe un amor mayor que este. Recordaba que inclusive en los peores momentos el amor de ellos nunca disminuyó. El amor de una madre es aquel que la lleva a dar la vida por el hijo, a sacrificarse en todo, a nunca dejar pasar ningún momento, incontables bondades hay en este amor. Ahora, a la única familia que le quedaba para amar era a su amable prima, y esta idea de haber perdido tanto lo dejaría tocado por muchos años. Aquel miedo de perder pronto a su progenitora, el cual lució antes como un suceso improbable, culminó pasando en una realidad similar a pesadillas soñadas en una noche abrumada por relámpagos y truenos. Su dolor incrementaba al transcurrir las horas, porque aun a pesar del shock no ignoraba lo que se le fue arrebatado.  Le costó mucho tiempo al chico discernir lo acontecido. En esas horas que el tiempo  diurno devoraba, escuchaba los llantos de otros reclutas traspasar las paredes y puertas, aquellos los cuales de ahora en adelante vivirían con el miedo constante infundido por Stralr.  Aquello cuanto sus nuevos compañeros aguantaron, salía en las horas con las que se acercaba la noche profunda, todo el dolor y toda la pena, sin embargo Nahuel lloraba en silencio en su interior, observando la vasta infinidad del vacío entre sus ojos y el techo de concreto sobre él, mirando mientras portaba un rostro inexpresivo. Las lágrimas eran mantenidas sin notarlo. Sus pensamientos y emociones, juntos crearon una red de preguntas y respuestas, que arrebataron de un descanso apacible al chico.
Entre los sueños y los instantes que despertaba durante la noche, recordó a su madre hasta el último momento del que  podía acordarse. Y plañía de manera amarga dentro de estos sueños. La preciada madre, amada y atesorada para el muchacho, murió a causa de la maldad de un hombre sin escrúpulos, pero toda acción conlleva a una reacción. Stralr ya estaba muerto, un lugar en el infierno aguardaba para él, solo que todavía no era consciente de ello, pues únicamente Nahuel estaba dispuesto a aprovechar este entrenamiento con el fin de matarlo, haciéndole pagar por sus actos algún día en los años venideros. Nahuel Regnal poseía unos 14 años de edad aquel día, y Miracle tenía unos 15 años; ambos niños crecerían con dolor en lo que les quedaba hasta ser adultos.
A la mañana siguiente, tras el desayuno, los jóvenes salieron al campo dentro de la fortaleza, allí eran fuertemente azotados con gritos que los obligaban a entrenar en las duras pruebas dadas por uno de los Generales, un hombre mayor y desalmado de Corea (Nación del Oriente) con el nombre de Park Jin. El entrenamiento era duro. Las semanas iniciales fueron las más blandas, pero cuanto mayor tiempo pasaba, más difíciles y exigentes eran las pruebas. Durante la primera jornada, al llegar el momento de descanso, Miracle se acercó a Nahuel para hablar sobre el tema. En el día anterior, previo a hallar la fortaleza, la muchacha fue consolada por las palabras y el abrazo de su primo, y es que ambos eran más hermanos que primos prácticamente. Aunque, también en ese día del fallecimiento de sus padres, había una ausencia en la mirada del chico, implicando que su mente andaba alejada de las circunstancias, consecuencia por el dolor que afrontaba. Pero este particular rasgo, de ensimismarse, sería común de allí en adelante adentro de él en determinadas ocasiones. Retornando al momento relatado líneas antes, compartieron pensamientos al platicar, pero el obscuro deseo del joven chico de rebelarse en busca de una venganza quedó esperando a salir en otro momento. Y fue así que las semanas pasaron, todos reclutas entrenados para matar y para ser como la oscuridad de la noche. Aquellos niños fueron condenados a un entrenamiento que incrementaba la exigencia con cada semana que pasaba, dando resultados mayores a los esperados. Eran sicarios en proceso.
Al primer año el dolor y el odio colectivo fue desapareciendo, siendo silenciado por el miedo, nadie podía oponerse ante los dos líderes, quienes ostentaban egocentrismo y una creciente rivalidad entre ambos. En aquel año su enemistad era más que notoria, con el pasar del segundo tomaron la decisión de realizar un duelo. Eran hombres de la antigua y para ellos su manera de proclamarse sobre otros que emergían como sus iguales era la violencia, pero cada individuo dentro de la fortaleza fue consciente de que ninguno de los dos quería compartir el crédito y el puesto de líder del pequeño ejército en formación. Y llegado un día de llovizna, batieron un duelo a muerte, no con pistolas o cuchillos de combate, sino desarmados. Jin comenzó con una ágil y devastadora brutalidad que chocaba contra la dura resistencia de Stralr, los ojos de los generales lanzaban una mirada aterradora e intrépida; puños, rodillazos, patadas, codazos, no importaba lo que les impactase al cuerpo, parecían inmunes a sangrar. Caían y se levantaban, moviéndose de un lado a otro, hasta que las primeras gotas carmesí lograron ser apreciadas. Absolutamente todos quedaron desconcertados. Entre susurros decían “sangran”. De inmediato Jin embistió contra Stralr, al igual que titanes empujándose entre sí, pero la batalla limpia no duró mucho. El asiático tenía el error de querer atacar más fuerte antes que su adversario, aun así Stralr  conocía esto y cuando el coreano colocó sutilmente una aguja entre los dedos del puño que llevaba formando con la mano, Andror esbozó una sonrisa, supo que podría tomar ventaja de la deshonestidad mostrada por Jin. Seguido cayó de espalda al suelo intencionadamente para, a la par, esquivar el puño moviéndose con premura, y apuntó al cuello de Jin arrojando una de las agujas, la cual por descuido echó segundos antes al barro el coreano. Sin embargo Park mantuvo su firmeza, arrancó la aguja de su piel y conteniendo la respiración arremetió tirándose hacia Stralr, quien tenía todavía el cuerpo a tierra.
Los ojos de los reclutas lucían como si fuesen a salirse de sus propias cuencas debido al asombro. Stralr desvió el golpe con una pierna y al saltar impulsado por sus manos, con la otra pierna dobló la cabeza de Jin de una patada. En su caída al barro amortiguó el impacto por su peso con la dureza de ambas manos, haciendo uso de las mismas logró producir otro impulso para colocarse en pie de nuevo. Recogió la aguja a fin de confirmar ante los testigos que yacía envuelta en un veneno, sostuvo su camisa junto a su ensuciado chaleco, se paró firmemente cubierto de barro y sangre, y gritó diciendo:
-          ¡Aquellos que me sigan tendrán al mundo en sus manos!... aquellos que  –  El General posó sus ojos sobre Jin. –  me traicionen, serán erradicados como los ingratos que son.
Stralr advirtió en sí que lo habían visto sangrar, sabía que en el tiempo venidero debería ganarse el aprecio de los más fuertes para evitar cualquier  insubordinación. Mientras, Nahuel fue a aproximarse a su prima y en secreto la convenció fácilmente de oponerse al general. Podría ser un efecto de los traumas o un sentimiento de venganza profundamente escondido que acabó siendo imposible de negar llegado a un punto, sea cual fuera la razón, los dos jóvenes primos decidieron concluir con la situación en la que fueron envueltos y hacer justicia a la muerte de sus padres. Desde niños habían sido criados para encarar los problemas sin esperar una solución milagrosa.
Nahuel se obsesionó tanto con la idea que calculaba cada segundo, cada minuto y cada hora, para no perder tiempo con comida, sueño o aseo, todo lo realizaba en un tiempo establecido sin pasarse ni un solo segundo; teniendo en cuenta también que el ejercicio en exceso podría matarlo o no le permitiría alcanzar su objetivo deseado, por ello medía a detalle cómo lo realizaba. Tal era la obsesión que fueron pocas las semanas hasta que su cuerpo acostumbró por completo hacer aquella rutina y, aunque en un momento tuvo la idea de aliarse con otros para derrocar al tirano, al pasar la temporada pudo observar lleno de claridad como aquellos que podrían servirle o que traicionarían a Stralr no eran exactamente muchos. Descartó la idea, no porque le pareciera difícil, sino debido a que no estaría dispuesto a perder su tiempo por otros. Entre Miracle y Nahuel, el que tenía la cabeza más llena de daños internos era el chico. Y aunque el general fue un psicópata, al menos no permitía el abuso o el acoso a las mujeres (pues era usual en aquellas épocas y lugares tal degenerado pensamiento), por lo que Miracle podía entablar conversación con los demás varones y mujeres en la fortaleza. La suma de los citados factores dio como resultado a que Nahuel aislara su mente, tornándose en una vida en la que le era imposible sentirse seguro o satisfecho con cuanto le rodeaba.
Lo de estar en una fortaleza en compañía de tantos extraños, haber tenido una familia la cual sufrió una muerte prematura, al menos la mayoría de ellos, y vivir bajo la opresión constante del general, lo había trabajado bastante la cabeza de noche al muchacho. Con reiteración  sus sueños eran una repetición en bucle del instante en el que Stralr sangró, o pasaba a presenciar pesadillas repletas de situaciones grotescas producto de la muerte que observó previo y durante su estadía en la fortaleza.  Tantos factores convirtieron al chico en un individuo con una sola meta, quien estaría dispuesto a casi todo por cumplirla. En las pruebas semanales no había persona que superase a Nahuel, tampoco había alguien que conversara con él aparte de Miracle, la cual no se quedaba atrás, iban juntos en rango, sin embargo sí había quienes hablasen con ella, lo que la mantuvo en parte más consciente y razonable que Nahuel. El General no tardó en notar las pronunciadas habilidades de los dos jóvenes, haciendo que su temor no menguara ni tan solo un poco; demostraba asombro cada vez que recordaba la edad de estos. Nahuel estaba a punto de cumplir 17 años de edad y Miracle únicamente le pasaba poco más de un año y medio.
De manera eventual, mandó llamar a los dos jóvenes pidiendo que acudieran a su oficina. Podía observarse de forma clara como trataba de ganarse la confianza, el aprecio y el temor de los niños prodigio, haciendo retirar a los guardias cerca de la habitación. Comenzó con un saludo, luego los invitó a tomar asiento en las sillas frente al escritorio. Tenía una típica oficina, igual a las utilizadas en el C.T (Centro de Tecnología), poseía algunos cuadros y pinturas de revoluciones, un estante repleto de libros y una maceta con unas flores. Hablaba demasiado. He de suponer que para empatizar con ambos comentó también una experiencia ocurrida en su propia infancia,  dijo que su padre raras veces solía llamarlo por su nombre, pues normalmente cuando lo entrenaba citaba a Andror con un peculiar apodo, “ARES”. Preguntó a Miracle si conocía la historia del dios griego  y esta le respondió expresando que no había escuchado de él, después miró a Nahuel preguntándole lo mismo; este último trató de colocarse un rostro apacible, consiguiendo simple y llanamente una cara sin emoción alguna, entonces respondió diciendo que quería escuchar la narración. El chico entendía que ganarse su confianza lo haría sentirse protegido al viejo. Entre las palabras de Stralr, Nahuel solo pudo destacar unas frases:
-… Se lo conocía como uno de los dioses más violentos y adictos a la guerra… …habló excusándose de que él únicamente hacia esto por ser el dios de la guerra, diciendo que Zeus, su padre, había realizado mayores atrocidades que Ares… …mi padre me nombraba con aquel apodo, y es por la sencilla razón de conocer una sola manera de crianza, un arduo entrenamiento para la luchar en la vida, además  trataba de creer en que yo sería una mejor persona de lo que él jamás fue. Incluso siendo mi padre consciente de que los métodos usados para educarme solo me llevarían hacia un camino no muy diferente al suyo, por esto… …Ahora, he observado vuestro progreso y al igual que mi padre, os daré un nuevo nombre a vosotros. Gracias a mí os habéis convertido en lo que sois, por ende os considero mis hijos… …explayándome enteramente, para la bella y audaz Miracle – Stralr agarró una rosa de su escritorio, hacía rato que la misma ya se encontraba allí sumergida en un vaso con agua, y se la dio a la muchacha. –   será Rosse, de igual forma que Rose, y para el destacado Nahuel, el mejor nombre acorde a ti será… Richard.
Antes de salir de la oficina, una vez concluido el encuentro, Nahuel tomó un pequeño diario y un lápiz consigo. Fue diestro, pues el viejo no percató esta acción. En aquel diario anotaría todo cuanto necesitaba saber para llevar a cabo lo planeado, y todo cuanto había pasado o pasaría de ahí en adelante. Lo cual no es de extrañarse debido a su pasión a la escritura.
Refiriéndome ahora a Stralr, tampoco es que era una mala persona en lo profundo, más bien sufría de una enfermedad que le deterioraba el cerebro cada varios años. Es normal que muchas malas personas en la superficie, tengan un buen propósito en lo profundo de ellos, es decir, que toman al pie de la letra la frase: “El fin justifica los medios”. Sumando esta situación a que su padre lo maltrataba, su madre lo despreciaba y tampoco tuvo algún otro ser cercano a él durante su época de infante, Stralr no podía razonar de la misma forma que una persona común. Desafortunadamente se dio el caso en el cual obtuvo aquello que deseaba y logró mantenerlo durante bastante tiempo, aun así no hay mal que dure 100 años. Pronto todo su pequeño imperio caería.

 Pronto todo su pequeño imperio caería

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Licht : El Hijo Del Rey Y El SicarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora