Cúmulo

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La fuerza ficticia, más bien centrífuga,
sin nombre,
atrae a su boca esquirlas de aquella explosión.

Restos que han preferido resistir al empuje del primer disparo, y,
lejos de aventurarse a la velocidad
ascendente como norma de la
cándida termodinámica en constante
expansión,
se establecen en lugares
donde se sienten seguros,
donde pueden o imaginan
quedarse aparcados del bullicioso abismo.
(Hay personas con patrones similares)

En ese barrio de luz
se da cita la prístina orgía de las cosas.
Una que lo abarca todo
y lo seduce en un baile,
entiéndase choque,
de partículas ya acostumbradas al olvido.
La perfecta sincronía entre
el azar y la certeza.
Simultáneamente,
como celosas del destino
al que acuden sus semejantes,
otras estrellas se aprestan
a procurar su propia danza.

Poemario GalácticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora