Nuestro destino

༄ Capítulo 9: Eres mi impronta

～☆ Edward pov.

Sonó el timbre del almuerzo. El hecho de que me levantara de un salto de la
silla y guardase precipitadamente los libros en la mochila con expresión animada, debió de suponer un indicio claro para Mike, que comentó:

-Hoy no te vas a sentar con nosotros, ¿verdad?.

-Creo que no.-No estaba seguro de que Bella se sentara otra vez juntos a mi.
Pero Bella me esperaba a la salida de nuestra clase de Español, apoyada contra la pared, Mike nos dirigió una mirada, puso los ojos en blanco y se marchó molesto.

-Te veo luego, Edward.-se despidió Mike.

-Hola.-dijo Bella con una sonrisa e irritada al mismo tiempo.

-Hola.-No se me ocurrió nada más que decir y ella no habló por lo que el trayecto a la cafetería fue un paseo en silencio al entrar con Bella en la cafetería todo nos miraban incluso los hermanos de Bella. Se dirigió al mostrador y llenó de comida una bandeja.

-¿Qué haces?.-objeté.-¿No irás a llevarte todo eso para mí?.- Negó con la cabeza y se adelantó para pagar la comida.

-La mitad es para mí, por supuesto.-
Enarqué una ceja. Me condujo al mismo lugar en el que nos habíamos sentado la vez anterior. En el extremo opuesto de la larga mesa, un grupo de chicos del último curso nos miraron
anonadados cuando nos sentamos uno frente a otro.

-Toma lo que quieras.-dijo Bella empujando la bandeja hacia mí.

-Siento curiosidad.-comenté mientras elegía una manzana y la hacía girar entre mis manos.-¿qué harías si alguien te desafiara a comer?.-Me observó fijamente, atrapando mi mirada, mientras alzaba un pedazo de pizza de la bandeja, se la metía en la boca de una sola vez, la masticaba rápidamente y se la tragaba. Lo miré con los ojos abiertos como platos.

-Es asqueroso.-dijo haciendo una mueca de disgusto.

Probablemente sera mejor aferrarme Mike. pensó Jessica.

¡Que suerte tiene Edward!. Pensó molesto Mike.

-Tus padres ya saben que irás conmigo a Seattle.-pareció a una afirmación que a una pregunta.

-Si, aunque en realidad no les pedí permiso pero ellos confían en mi.-respondió restándole importancia.

-¿Estás decidida a ir a Seattle o te importaría que fuéramos a un lugar diferente?.-tal vez Jacob me mataría por lo que iba hacer.

-Estoy abierta a sugerencias.-acepto.

-Pero he de pedirte un favor.-pedí.

-¿Cuál?.-Frunció el ceño.

- ¿Puedo conducir?.-Bella sonrió y se limitó a decir un "si".

- ¿A qué hora te veré mañana?.-quise saber, ya deprimido por la idea de tener que verla hasta mañana.

-Eso depende... Es sábado. ¿No quieres dormir hasta tarde?.-me ofreció.

-No.-respondí a toda prisa.

-Entonces, a la misma hora de siempre que te levantas para venir al instituto.-decidió.-Me voy a ir con Alice después del almuerzo.-avisó.

-¿Porque?.-quise saber.

-Tengo que ir de caza.-respondió viéndome fijamente a los ojos.

-¿Por qué vas con Alice?.-aunque sabia que Alice era la que apoyaba a Bella en cualquier decisión.

-Alice es la más... compasiva.-Frunció el ceño al hablar.

- ¿Y los otros?.-Pregunté con timidez.-¿Cómo se lo toman?.