Nuestro destino

༄ Capitulo 17: Hielo y fuego

⚠ Este capítulo tendrá contenido sexual, si a ti no te gusta leerlo te recomiendo que no lo leas ⚠

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～☆ Narrador pov.

-Entonces a veces te muestras como una vampira solitaria.-afirmó Edward mientras acariciaba la mejilla fría de Bella.

-Si, aunque solo es por un tiempo corto. No puedo alejarme mucho tiempo de mi familia.-Explico la castaña con una pequeña sonrisa.

-Es normal casi toda tu vida has vivido con los Cullen.-Opino Edward fijándose en cada detalle de su piel después se desvío a sus ojos dorados.

Y como si fuera una necesidad él empezó a besarla, Bella correspondía a los besos apasionados de Edward, él hombre lobo llevo sus manos a la cintura de su impronta. La vampira acomodó sus piernas en el regazo de Edward, la necesidad de respirar lo hizo separarse.

-No quiero obligarte a nada.-dijo Edward tratando de recuperar el aliento, le abrumaba el deseo que sentía por Bella.

-Y yo no quiero que te detengas.-Bella también se sentía abrumada por todo lo que sentía. Edward Palmeó su trasero apretándola más a él soltando ambos un gemido, y luego le
acarició los muslos deslizando lentamente su mano hacia la zona que había entre sus piernas. Quería tocarla, sentir su humedad y
hacerla gemir. Nunca había sentido esa necesidad pero las cosas habían cambiado lo único que quería era hacer a la vampira suya.

- Ya no hay vuelta atrás. Seras mia.-
Bella lo miró un momento, derretida bajo la mirada de su novio lobo.

-Hazlo.-respondió ella finalmente.- Hazlo de una vez.-Edward casi se quedó sin aliento. Bella le habia permitido seguir adelante, y él iba a
aprovecharlo. Ambos rompieron sus ropas para poder tocarse cuando Bella
se quedó con el torso desnudo Edward lamió sus pechos mientras que con sus manos acariciaba sus piernas. Cuando llegó entre sus muslos notó
que tenia braguitas de encaje negras.

Edward acostó a Bella en la cama besándola de nuevo en los labios, el vientre de Bella se contrajo cuando él empezó a trazar un camino de besos
desde sus labios hasta su ombligo. Y por si eso fuera poco, sintió sus dedos deslizarse por sus braguitas rompiéndolas, provocando un fuerte latido entre sus piernas.

Edward notó el calor de Bella. Olió su esencia y su erección aumentó. Edward deslizó sus dedos inmediatamente en su centro y descubrió la humedad de su
excitación. Bella automáticamente abrió más las piernas y gimió sorprendida por la repentina
invasión. Luego él chico lobo se puso manos a la obra, acariciándola hacia delante y hacia atrás, una y otra vez, deleitándose con el sonido de
Sus gemidos, con el modo en que pronunciaba su nombre.

-Estas tan húmeda, Bella.- gimió Edward cargado de deseo.

-Edward - gimió ella apenas sintiendo él cuerpo cálido de su novio. Sin dejar de acariciarla con la mano, quitó
su boca de su ombligo y volvió a sus labios, mordiéndolos, dibujándolos con su lengua de lado a lado, y luego penetró su boca con ardiente pasión, sin dejar de acariciarla con los
dedos. Notó que Bella estaba más excitada, mas húmeda, su piel fría le provocaba sensaciones desconocidas a Edward. Bella no podía quedarse
quieta. Se movía hacia arriba y hacia abajo contra sus dedos, levantando su trasero.

-Edward.- gimió roncamente.- no.. pares.-Y entonces ocurrió. El lo sintió y continuó lo que estaba haciendo, pero levantó la cabeza para mirarla. Le pareció que era la vampira más
sensual teniendo un orgasmo, y supo en aquel momento que quería verla en la agonía del placer debajo de su cuerpo cuando hicieran el amor una y otra vez.