༄ Capítulo 10: Primer beso

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~☆  Bella pov.

Sus ojos verdes esmeralda me miraban como si yo fuera él centro de su universo, y después de tanto tiempo me sentía completamente feliz, cuando estábamos juntos no hacía falta nada más solo eramos él y yo.

Entonces sus cálidos y suaves labios  presionaron muy suavemente los míos. Para lo que ninguno de los dos estaba preparado era para mi respuesta. su esencia se filtro en la mía ¿Como describir el calor que quemaba todo mi cuerpo?. Aferré su pelo con los dedos, atrayéndolo hacia mí, con los labios entreabiertos para respirar su aliento embriagador su respiración se convirtió en un violento jadeo, recordé que él tenía la necesidad de respirar, ambos terminamos el beso con una sonrisa en el rostro, este había sido mi primer beso.

Era el final perfecto para una tarde perfecta. Sentía una inmensurable felicidad, nada en realidad se le podía comparar. Edward Sostenía mi mano con la suya. Todo era perfecto, el
sol ocultándose en el horizonte, la leve frisa y la vista del océano,.

-Pareces feliz y relajada. No te había visto así antes.-Comento Edward.

-¿No se supone que debe ser así? El esplendor del primer amor, y todo eso. ¿No es increíble la diferencia existente entre leer sobre una materia o verla en las películas y experimentarla?.- hice una pausa.-Sólo estoy gratamente sorprendida.-le aclaré.-En los últimos cien años, o casi.-comente con tono bromista.- nunca me imaginé algo parecido. No creía encontrar a nadie
con quien quisiera estar de forma distinta a la que estoy con mis hermanos y hermanas. Aunque Alice me insistía en que encontrara una pareja yo me negaba.-mis pensamientos se dirigieron a mi familia sobre todo a Rosalie ella sería la primera en reaccionar mal.

-Muy diferente y más fuerte de lo que había imaginado, yo también no había comprendido a Jacob y a Leah hasta ahora.-admitió.

-Por ejemplo la emoción de los celos. He leído sobre los celos un millón de
veces, he visto actores representarlos en mil películas y obras teatrales diferentes. Creía haberlos comprendido con bastante claridad, pero me asustaron...-hice una mueca.-¿Recuerdas el día en que Jessica te pidió que fueras con ella al baile?.- asintió.

-Fue el día en que te invite a salir.

-Me sorprendió la llamarada de resentimiento, casi de furia, que experimenté... Al principio no supe qué era. Pobre Jasper fue el que la pasó peor, él estaba distraído cuando sintió mis celos.-recordé.

-Te entiendo yo también tuve celos de Mike, me satisfacía saber que tu lo ignorabas.-dijo Edward riendo entre dientes.

-Tengo que volver, no quisiera causar problemas.-dije preocupada, el asintió y ambos caminamos de regreso al Volvo. Edward conducía con una mano, sosteniendo la mía con la otra. A veces fijaba la vista en el sol poniente, otras en mí, en mi rostro, en mi pelo expuesto al viento que entraba por la ventana abierta, en nuestras manos unidas. Había cambiado la radio para sintonizar una emisora de viejos éxitos y cantaba una canción que ya había oído. Se sabía la letra entera.

-¿Te gusta la música de los cincuenta?.-le pregunte incrédula.

-Mi mamá la escucha y simplemente me gusto.-respondió sonriendo.-¿Quieres que te lleve a tu casa?.-pregunto.

-Por él momento no creo que sea lo mejor, tendré que hablar con ellos.-Me oyó inhalar bruscamente, aunque apenas era audible para mí misma. Volvió a mirar mis ojos.

- Entiendo, no quiero que tengas problemas por mi culpa sobre todo con tu hermana Rosalie.-dijo Edward con voz suave. Cuando llegamos a la casa de Edward, Alice estaba esperándome en el Mercedes.

-No quisiera que te fueras pero se que tu familia te espera.-dijo Edward con algo de tristeza.

-Tendré que hablar con ellos.-hice una mueca, él único problema era mi hermana Rosalie sin duda se enojaría.  Cuando me senté en el asiento del copiloto Alice arrugo su nariz.

-Tengo que acostumbrarme ¿Verdad?.-pregunto Alice con una pequeña sonrisa.

-Si, tu intuición no falló.-comenté, ella me miro con una sonrisa burlona.

-Nunca falla.-repuso Alice, al llegar a casa, tenía tantas ganas de hablar con mis Padres. Carlisle y Esme estaban afuera esperándonos.

-Son solo buenas noticias.-anuncio Alice.

-En ese caso… reunamos a la familia.-
Todos me miraban expectantes. Nunca me había gustado ser el centro de la atención, y esto solo me puso mas nerviosa.

-Hoy estuve con Edward.-no sabía como comenzar.-estuvimos hablando, se que es algo raro que un licántropo y un vampiro puedan llevarse bien pero hay un motivo grande.-sentía que Jasper me estaba intentando calmar.-Familia…Mamá, papá. Quiero presentarles a Edward… bueno si ustedes están de acuerdo.-fui interrumpida por Rosalie.

-¿Estas diciendo que él perro es tu pareja?.-pregunto Rosalie indignada.

-Si Rose.-me limite a contestar.

-No estoy de acuerdo.- dijo al fin. Emmett puso su mano sobre el hombro de ella.

-Cariño, si es lo que nuestra hermana quiere, debemos dejarla.-me sentí un poco mas aliviada. Miré a mis Padres esperando que hablaran en voz alta.
Verdaderamente era la única opinión que realmente me importaba en estos momentos.

-Se ve que es un buen muchacho. Estaríamos felices de conocerlo como tu pareja.-Dijo al fin mi Padre
tomando por la cintura a madre.
Alice, estaba tan contenta que literalmente saltaba.

-Solo le dejare en claro, que si se atreve a lastimarte Emmett y yo nos escargaremos de que sufra.-dijo Jasper sonriendo.

- ¡Vasta!.-exclamo Rosalie enojada.- ¡Esto es una estupidez. ¿ Porque
no puedes tratar de ser un poco normal para variar? Una cosa
es que sea el objeto de tu enferma obsesión, que sea tu mascota si quieres, pero no nos involucres a nosotros en tus experimentos!.
¡¿Y piensas andar con él de la mano también por todas la ciudad? Y si algo sale mal, el tratado se romperá! ¡Y junto a ti a toda la familia!.-Se volteó a mirar a Carlisle.-¡Di algo por favor. Esme ayudame a que Bella en entre en razón! ¡No pueden estar de acuerdo con algo asi!.-sabía que reaccionaria así.

-No pasara nada malo Rosalie y en todo caso yo asumo toda la responsabilidad.-dije tratando de no perder el control y empezar a pelear con mi hermana.

-Hija, es su vida.-intervino Carlisle.-Y si Bella lo quiere como su compañero deberás aprender a aceptarlo y respetarlo.- mis Padres estaban tan contentos con la idea de conocer
a Edward y de verme feliz.

-Pues no cuenten con eso.-Gruño Rosalie, mientras se volteaba para mirarme.-Ni te molestes por mi.-Dijo al fin.

-No pensaba pedir que te quedaras, se que no lo harías aunque te lo pidiera Rosalie solo respondeme algo ¿Que te hice para que me odiaras?.-estaba cansada de su comportamiento hacía mi. Ella solo salió echando fuego por los ojos.

-Sin duda no se lo esperaba, no te preocupes hermanita hablare con ella.-dijo Emmett guiñandome un ojo.
La voz de Jasper llena de angustia me  distrajo

-¿Que sucede. Alice, Alice?.

-N… no es nada. Es solo una vampira esta indecisa.-respondió tratando de restarle importancia. A la mañana siguiente decidí ir temprano a la casa de Edward, para mi suerte él estaba viendo en la ventana, me asegure que nadie me viera y subí hasta llegar a la ventana.

-¿Porque tienen la costumbre de subir por la ventana?.-pregunto Edward sonriendo.

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