Debes solo mirarme a mí

(espero que sea de su agrado)

—Hola, oye ¿Sabes cómo llegar al laboratorio de química? Soy nuevo y no conozco a nadie.
—... Si, seguro. Yo te llevo, además me toca esa clase
—¡Nos tocará juntos, asombroso!
Nuestra primera conversación ¿La recuerdas? Yo la recuerdo como si hubiera sido ayer.
—¿Cual es tu nombre? El mio es John Egbert
—Dave Strider
—¡wooow! Que nombre tan genial
Recuerdo que te gustó mi nombre al escucharlo. Eso fue adorable, creo que desde ese momento te empecé a amar.
Después de eso empezamos a frecuentarnos. Sabía que no eras muy sociable y eso me daba un punto a mi favor. Comíamos juntos en el almuerzo, éramos equipo en todas las clases y nos íbamos juntos a casa, te amaba mucho más pero llegaron esas perras.
—¡Dave!
—¿Qué te pasa, John?
—¡Roxy quiere ser mi novia!
—... ¿Qué le dirás?
Con todo el alma pedía que dijeras que no, que yo te gustaba pero no, tenías que meter la pata.
—¡Le diré que si!
—... Estupendo
Una parte de mi corazón se rompió pero no podía dejar que alguien te alejara de mi lado y menos una puta como Roxy así que tuve que asesinarla.
Lo hice una noche antes de que tuvieran su momento íntimo en la cama; fui a su casa, tomé un cuchillo y la apuñale tal vez unas cuarenta veces, no lo se. Después la deje de una manera que pareciera un intento de violación y limpiando todo rastro de mi ADN.
A la mañana siguiente te dieron la noticia, lloraste como un bebé y yo estuve a tu lado consolando tu llanto y prestandote mi hombro. Yo soy el único a quien debes ver.
Lamentaste por varios años la perdida de Roxy pero después llegó otra tipa a quererme quitar el lugar. Su nombre Vriska ... Me da igual su apellido.
—Creo que le gusto
—¿Saldrás con ella?
—Si... Ella me gusta
Otra grieta más en mi corazón se formó pero podía solucionarlo.
Tomé el auto de un amigo y lo lleve hasta la avenida principal donde ella frecuentaba caminar, pise a fondo el acelerador y la atropelle. Fue muy rápido y me dio tiempo para ir a tu casa e invitarte al cine.
Volviste a llorar ante tu perdida pero yo estaba ahí a tu lado y jamás dejaría que alguien tomara mi lugar.
—Dave... Me siento tan solo
—Estoy aquí contigo y nunca te dejare
Pasaron unos meses y de un momento a otro empezaste a cambiar, te volviste distante y yo no lo podía permitir. Te dije lo que sentía por ti, creí que me rechazarias pero no lo hiciste.
Ese día fue el mas feliz de mi vida. El primer año fue tierno, el segundo fue apasionado, tuvimos sexo un millón de veces y fue como ir al puto cielo pero, el tercer año hable de más y te confese todo.
—...¿Mataste a Roxy y a Vriska?
—No... Bueno si, pero ... ¡Tu no lo entiendes. Fueron los celos, no yo!
Comencé a llorar, todo se estaba volviendo de la mierda, John no me lo perdonaría, le contaría a la policía y yo ya no podría estar a su lado.
—Dave...
—... ¡Haré lo que quieras pero no me delates, quiero estar contigo! Te amo, john
—¿Me amas, Dave?
—Si, te amo. Te amo con locura y haré lo que sea
John fue tan gentil, me abrazó y me besó como si no hubiese pasado nada, esa noche tuvimos sexo, estaba más excitado que antes y me preguntaba entre gemidos si en verdad las había matado. Yo le respondía que si y del como lo hice.
Cuando terminó nuestro acto, John se acostó sobre mi pecho deslizando su dedo índice sobre mi clavícula, parecía que lo había disfrutado más que otras veces.
—Dave... Si te dijera que lo de Roxy y Vriska ya lo sabia ¿Como reaccionarias?
No hubo una respuesta por parte de mi, me le quede mirando a los ojos de John, eran tan azules y hermosos que a veces me daban escalofríos; sentí un suave beso en mi pecho y otro en mi cuello junto con un susurro.
—Ahora solo puedes mirarme a mi. Sabes, no fue coincidencia habernos conocido. Ni tampoco que Roxy y Vriska salieran conmigo.
—No logro entender, John...
—Lo hice porque te amo, Dave. Debía deshacerme de ellas y sabia que harías eso por mi
—Pero... ¿Por qué?
—Solo te diré que ahora estaremos juntos por siempre, mi amor