El sol de aquel día era deslumbrante, luego de volver de una misión con un demonio cercano en las montañas, la noche se les había pasando volando, mientras caminaban juntos de regreso a la finca, disfrutaban de la cercanía del otro, les gustaba poder estar solos incluso si eso significaba pelear hasta el amanecer.
Tanjiro había mejorado increíblemente, sentía que su concentración con la respiración solar era más fuerte y ágil, si antes no lograba dominar completamente las posturas ahora ya las consideraba suyas, y Zenitsu no se quedaba atrás desde hace tiempo que ya no necesitaba dormirse para pelear y cada día era más rápido, era verdad que en ambos había nacido una necesidad de proteger al otro
En el camino aún si estaban en silencio Zenitsu podía escuchar el corazón de su amado, era tan tranquilo, adoraba la melodía que llegaba a sus oídos, jamás se cansaría de escucharlo, mientras se mantenía concentrado en el sonido de Tanjiro no se había dado cuenta cuando tímidamente el burdeo tomó su mano, su agarre era cálido y reconfortaba al rubio después de la ardua pelea, sin esperar correspondió al agarre, podía sentir como sonreía como un bobo
Sabía que cada día se estaba enamorando aún más de Tanjiro
Las razones eran tantas que Zenitsu sentía que nunca podría contarlas todas, y con una sonrisa a su mente vino el recuerdo de cuando lo conoció por primera vez, al inicio pensó que solo era un chico muy mandón que no lo había dejado casarse con la chica de aquella vez, pero ahora que lo pensaba había sido una escena muy vergonzosa en la que le había pedido a una completa extraña que fuera su esposa, luego solo lo admiraba como su compañero, era tan fuerte y ágil, siempre mantenía esa cálida sonrisa que llenaba de coraje a su corazón, Tanjiro era el impulso que lo empujaba a seguir adelante, aún si peleaba con el demonio más fuerte se sentía seguro a su lado, y pasando el tiempo Zenitsu comenzaba a añorar pasar más tiempo con el burdeo, así que se inventaba hasta la excusa más tonta con tal de estar con él, cosas como pedirle que entrenaran juntos, o inventar que le dolía algo luego de una batalla para que Tanjiro cuidara de él, fingir olvidar su haori amarillo para que lo buscaran juntos y más cosas que sonrojaban a Zenitsu
-Zenitsu, ¿en que estas pensando? - el burdeo se había detenido para acercar al rubio a su lado, se veía radiante ante la luz que se filtraba de las hojas de los árboles, y desde hace rato había visto como el rubio estaba distraído, y con una hermosa sonrisa miraba hacia el cielo
-Estaba pensado en la primera vez que te conocí- Zenitsu se había acercado a su oído -Y eras igual de guapo y mandón que ahora, bueno tal vez ahora lo seas aún más- después de decir aquello el rubio miraba divertido las expresiones de su amado, se había teñido de rojo y evadía su mirada
-Nunca hubiera permitido que te casaras con aquella chica, y yo... también pienso que eres muy guapo Zenitsu- ahora ambos estaban sonrojados pero mantenían el agarre de sus manos -¿En verdad crees que soy muy mandón? - Tanjiro lo observaba detenidamente, era verdad que a veces les ordenaba que hacer a Inosuke y a él, pero muchas veces era necesario para mantener el equilibrio en el equipo
-Sin ti estoy seguro de que un demonio ya nos hubiera comido, y aún si eres mandón pienso que es lindo, ven vamos a casa, creo que hoy Aoi nos tenía algo preparado - Zenitsu estaba increíblemente feliz, ver a Tanjiro a su lado asía que todo por lo que había pasado hasta ahora valiera la pena, sentía que podía con lo que fuera, incluso si tuviera que vencer al mismísimo Muzan Kibustuji y mandarlo al infierno sentía que podía
-Pero antes de volver quiero hacer algo - Tanjiro tomó a Zenitsu para sentarse juntos bajo los altos robles, sin dejar pasar el tiempo lo acomodo suavemente debajo suyo, las ansias de tener un poquito de su novio lo envolvían como las llamas del fuego -¿puedo besarte aunque sea un poco?- aún si ya se habían besado antes Tanjiro sentía que tenía que pedir permiso, y más aún al ver lo hermoso que su novio se veía entre la hierba, su cabello dorado desacomodado por la batalla lo hacia lucir como un ángel y su ojos lo hipnotizaban para no soltarlo
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El Rayo y el Sol ☀️⚡️[ZenTan]
FanfictionDurante todo este tiempo Tanjiro no se había permitido pensamientos como el amor, o incluso soñar con tener a alguien a su lado, pero ¿qué pasaría si un día su maestro le dijera que la clave de la fuerza del aliento de la Flama es el amor?, la pasió...