Zenitsu ya no se reconocía a sí mismo, en su mundo sólo existían Tanjiro y su cuerpo cubierto de jabón siendo acariciado dentro de la tina de agua termal, sus gemidos llegaban hasta sus oídos como sonoras ondas de placer, ambos se estaban muriendo de deseoEra tan obsceno la manera en la que el menor comenzaba a disfrutar de sus caricias, que Zenitsu comenzaba a perder la cabeza, dentro de la tina Tanjiro aún conservaba su bata, de una manera completamente desordenada, su pecho estaba expuesto y su cuello se encontraba rojo con un par de mordidas de Zenitsu, la tela estaba completamente mojada por el agua y el jabón entre la tela entreabierta pero no se la retiraba, ambos sabían que estaban comenzando su mayor juego hasta ahora
Sin la necesidad de cruzarse palabra empezaron a frotar sus cuerpos con posesividad, sus pechos se tocaban tentadoramente, sus labios batallaban en la boca del otro y pronto los olores de ambos se entremezclaban aturdiendo al burdeo, la fragancia que los dos desprendían era tan fuerte como un afrodisíaco para Tanjiro
-Aggrh Zen! - el burdeo comenzaba a desesperarse necesitaba su alivio, su rostro jamás había estado tan sonrojado como hasta ahora
Al verlo de esta manera Zenitsu no perdió el tiempo y empezó a masturbar la erección de su amado, tocaba su miembro con dedos hábiles para bajar y subir rápidamente, pronto vertió el jabón líquido en la punta
Para Tanjiro la sensación era fría pero eso no quitaba que se sintiera así de bien, y sin darle tiempo a respirar con la esponja Zenitsu comenzaba a frotarle más fuertemente, jugaba con sus manos mientras Tanjiro sentía una presión en el abdomen, sabía que pronto se correría pero necesitaba algo más antes de eso
Entre las charlas con Rengoku, había aprendido el cómo se hacía con una mujer pero en su caso quizo investigar el cómo se hacía con alguien de su mismo sexo, la realidad era que la idea no le desagradaba y quería probarla en sí mismo, si era con Zenitsu estaba bien
-Zenitsu necesito que hagas algo por mi... ¿podrías tocarme detrás también? - por fin lo había dicho, esas palabras que no se había atrevido a decir en semanas, no quería que su pareja pensara cosas extrañas de él pero confiaba en Zenitsu y sentía que todo estaría bien
El rubio sentía como el sonrojo se volvía a apoderar de su rostro, se había criado en la ciudad por lo que entendió a la primera sobre lo que hablaba su novio
Así que sin más titubeos comenzó a inclinarse para acercarse a la entrepierna de Tanjiro, para con sus manos enjuagar el jabón con ternura
-Mi Tanjito, ¿podrías apoyarte en el borde de la tina?- el de burdeos obedeció, sentándose en un borde grueso para tener mayor apoyo, mientras el contrario abría levemente sus piernas, el rubio sentía su corazón latir cada vez más fuerte en sus oídos, lo que estaba a punto de hacer era algo totalmente nuevo para ambos
Comenzó con un juego previo pasaba su lengua entre los muslos del burdeo, para depositar mordiscos entre los besos que daba, fue hasta que escuchó los suspiros del menor que se acercó a su entrada para pasar su lengua en ella, su sabor era tan bueno que no tardo en profundizar en ella
Tanjiro se había dejado ir por las sensaciones que Zenitsu le estaba causando, había alzado sus piernas para permitirle un mayor acceso y pronto sintió que algo muy caliente estaba entrando en él, era la lengua de su rubio, Zenitsu lo devoraba de una manera que no creyó posibles, los espasmos le estaban ganado y sus gemidos no tardaron en ser presentes
Sentía como mientras Zenitsu lo tomaba, una de sus manos iniciaron a masturbarlo, se movía frenéticamente en su interior a la vez que jugaba con su miembro hábilmente, las sanciones eran tan nuevas y tan extrañas que Tanjiro estaba seguro de que había perdido la cabeza cuando el orgasmo por fin llegó a el, sus sonidos eran guturales y mientras mantenía sus caderas alzadas decía el nombre de su amado
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El Rayo y el Sol ☀️⚡️[ZenTan]
FanfictionDurante todo este tiempo Tanjiro no se había permitido pensamientos como el amor, o incluso soñar con tener a alguien a su lado, pero ¿qué pasaría si un día su maestro le dijera que la clave de la fuerza del aliento de la Flama es el amor?, la pasió...