Al inicio, Zenitsu había comenzado con un masaje bastante tierno en los hombros de Tanjiro, era lento y suave, mientras movía hábilmente sus manos por sus hombros, comenzaba a bajar a la parte media de su espalda dando lentos círculos, mientras volvía a subir y bajar sin apuro, para Zenitsu lo que estaba haciendo le parecía irreal como si de un sueño se tratara, presentía que si seguía así se volvería adicto a la sensación que la piel del de burdeos le transmitía, su piel estaba caliente y Zenitsu imaginaba que era por el agua termal que su compañero estaba tan sonrojado, su cuello estaba colorado al igual que las puntas de sus orejas, el ambiente ya no se sentía extraño y y el rubio no deseaba que se acabara nunca.Tanjiro ya no podía pensar más allá de las sensaciones que sentía ahora, las manos de Zenitsu bajaban y subían traviesas por su espalda, se sentía tan bien cuando su compañero suspiraba en su espalda, no quería que terminara, si por él fuera le pediría a Zenitsu que hiciera esto siempre.
Su compañero seguía bajando su manos por su espalda, y Tanjiro tuvo que sostener un suspiro que amenazaba con salir de su boca, mientas buscaba apoyo en la orilla de la piscina de agua termal.
En un inicio Tanjiro le iba a pedir a Zenitsu que se detuviera pero esas palabras jamás salieron de su boca, se preguntaba porque le estaba permitiendo llegar tan lejos, nunca había experimentado algo así con alguien, ni se había imaginado hacer esto, no entendía porque se estaba sintiendo tan bien, el rubio empezaba a tocarlo con más energía que antes, ya no solamente era su espalda ahora tocaba sus brazos de manera exquisita, el jabón ayudaba en gran manera, y sin darse cuenta Zenitsu comenzaba a acariciar su cuello, Tanjiro empezaba a perder el juicio no se había dado cuenta de cuanto deseaba esto pero si seguían no sabía cómo terminarían las cosas, sabía que tenía que detenerse pero no quería, pronto juntando toda su fuerza de voluntad y se volteó para estar al frente de Zenitsu.
Se arrepintió de haber cortado el contacto, pero pronto sus ojos miraban fijamente a las pupilas doradas de Zenitsu, no podía dejar de mirarlos, ninguno de los dos podía
-Tanjiro - la voz de Zenitsu sonaba ronca, el rubio se acercó aún más pero no lo suficiente para que sus cuerpos se tocaran todavía, se había ha cercado a su oído para susúrrale con vehemencia -¿Debería detenerme? - su voz era como el terciopelo, y Tanjiro percibió anhelo en ella, comenzó a regañarse mentalmente a sí mismo por haber parado el contacto, si había algo que tenía por seguro en ese momento es que ambos ya había cruzado la linea, sintió desde dentro suyo que si era con Zenitsu llegaría hasta el final, aún si no sabía cómo
Se acercó peligrosamente al rubio, sin cortar su mirada al contrario, Tanjiro se sentía hipnotizado, parecía que la charla que había tenía con Kyojuro tenía todo el sentido ahora, él era un usuario del aliento solar, y era la pasión y el deseo los que estaban explotando dentro suyo, siempre había mantenido oculto estos sentimientos, siempre anteponía a sus seres queridos por sobre sus deseos, pero ya no podía parar, Tanjiro no supo cómo se había vuelto tan atrevido pero ahora era él el que le susurraba al contrario casi dictando una orden
-No te detengas Zenitsu!- el rubio tomó su orden sin demora, ambos estaban hartos de esperar, solo deseaban liberar todo lo que habían mantenido encerrado hasta ahora, Tanjiro no se había dado cuenta que era tan demandante hasta que tomó fuertemente a Zenitsu y unió sus cuerpos, frotando ambas erecciones, sentía electricidad por todo su cuerpo, su pecho estaba pegado al rubio, estaba agitado como nunca antes, sentía que su corazón explotaría en cualquier segundo, empezó a dar rienda suelta a sus deseos y se alegró cuando su cadera chocaba con la contrataría, sentía placer al sentir que ambos estaban duros.
Zenitsu sentía que podía desmayase en cualquier momento, ver a Tanjiro de esta manera era algo que superaba su imaginación por completo ya no era el Tanjiro que siempre se mostraba amable y gentil, ahora lo veía posesivo y dominante, poder verlo de este modo lo estaba descontrolando a sobremanera, y más allá de esto con la excelente audición que tenía se estaba volviendo loco con la sonata que producía el corazón de Tanjiro, ambos ya no podían parar, sus sentimientos se estaban desbordando sin control alguno
Zenitsu ya había perdido vergüenza alguna en este momento, solo existien él y Tanjiro, sin perder más tiempo abrazo con fuerza a su compañero deslizando sus manos por sus caderas, y se permitió hacer algo que deseaba desde el fondo, comenzó a frotar su caderas contra la erección de Tanjiro, pronto ambos jadeaban por la sensación de la suave piel del otro.
En un inicio esta acción había tomado por sorpresa a Tanjiro pero ahora era él el que tenía acorralado a Zenitsu en sus fuertes brazos, una de sus manos acariciaba el cabello de oro del contrario, era tan suave que se resbalaba entre sus dedos, mientras su otra mano tocaba las caderas de Zenitsu aprisionándolo y empujándolo contra la barda de la piscina de agua termal, se estaba volviendo extrañamente posesivo pero parecía que al contrario le encantaba, comenzó a masturbarse fuertemente con Zenitsu rozando sus caderas, a la vez que sus embestidas eran cada vez más enérgicas en las caderas del rubio, ambos comenzaban a gemir sin reparo.
Mientras sus caderas se daban placer Zenitsu no se quedaba atrás, nunca antes había sido aprisionado como ahora y la sensación le fascinaba, mientras repetía el nombre de Tanjiro en sus gemidos, se permitió rozar su pecho con el contrario necesitaba estar más cerca de ese sonido que lo estaba dejando sin razón, por el lado de Tanjiro estaba igual o más perdido que él, su aroma lo estaba enloqueciendo, no podía dejar de olerlo era como la primavera, Zenitsu era su primavera su olor a durazno era único en el mundo.
Ambos se habían vuelto más erráticos que nunca, sus caderas chocaban sin control alguno, luchaban por estar más cerca del otro como si desearan fusionarse, Tanjiro no podía dejar de admirar a Zenitsu y el rubio atesoraba el momento como ningún otro, el placer los estaba volviendo locos, sus pieles quemaban como el fuego, siguieron su juego y ambos sabían que el momento del éxtasis estaba apunto de llegar
-Zenitsu... - Tanjiro estaba aullando por el placer, tomó las caderas contrarias y las pegó a las suyas, no podía detenerse y ambos estallaron como nunca antes, el orgasmo fue tan intenso pero tan exquisito, sus respiraciones estaban agitadas como jamás lo estuvieron, no deseaban soltar al otro y sellaron su trato con un abrazo, Tanjiro sostenía el cuerpo de Zenitsu con ternura y Zenitsu depositaba besos en la piel de Tanjiro.
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nota curiosa!~ ✨
Zenitsu es ligeramente más alto que Tanjiro además es mayor en edad, es por esto que le encanta hacerle bromas a Tanjiro por su altura! ⚡️✨
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El Rayo y el Sol ☀️⚡️[ZenTan]
Hayran KurguDurante todo este tiempo Tanjiro no se había permitido pensamientos como el amor, o incluso soñar con tener a alguien a su lado, pero ¿qué pasaría si un día su maestro le dijera que la clave de la fuerza del aliento de la Flama es el amor?, la pasió...