Mi novio es una súperestrella || KiriBaku.

02.

Narrador omnisciente.

—No, ¿cómo crees? Solo me golpeaste una puerta en la cara, algo casual de todos los días.

—¿Entonces estás bien?

—Claro que no, imbécil.—Bufó molesto.

—Esto es un problema, te llevaré al doctor para que te revisen el golpe.

—¿Tú no eres ese idiota con cabellos de pinchos? Kiri...

Sus palabras fueron interrumpidas por una mano en su boca.

—No digas mi nombre. Como recompensa, te daré entradas para mi próximo concierto.

—No, gracias. No quiero ir a ese estúpido concierto, cabello de mierda.

Atrás de ellos se estacionó un auto. Sero bajó e intentó ayudar en la situación, pero solo fue vomitado por Bakugo.

Se quejó, pero no tuvo más remedio que dejarlos ir en el auto hacia el hospital.

—Realmente no me sentía tan mal para vomitar.—Dijo el rubio con una sonrisa malvada.

—Bakugo, das miedo.

Llegaron al hospital, donde por suerte Bakugo no sufrió una herida o contusión grave; solo necesitaba descansar y ponerse hielo en el golpe. Después de que Kirishima cambiara su auto con el del doctor para poder llevar a Bakugo a su casa sin que nadie de la prensa los siguiera, se dispusieron a irse del hospital.

—Este auto es una chatarra.—Se quejó Bakugo tras escuchar una explosión en la parte de atrás.

—Yo opino que está en buenas condiciones.

—Nadie pidió tu opinión.—Dijo Bakugo, lanzando el hielo que estaba sosteniendo hacia Kirishima.

—¿Siempre eres así? Estás muy agresivo conmigo.—Comentó Kirishima, quitándose el hielo que le habían lanzado hace unos segundos.—Pareces un perro chihuahua —Murmuró para sí mismo.

—Sí, y más con personas desconocidas. Ahora llévame a casa, no quiero estar castigado hasta convertirme en una pasa arrugada.

—Necesito pasar a un lugar antes de llevarte a casa.

—No, me estás secuestrando.—Bufó irritado.

—Será rápido, lo juro.—Sonrió nervioso.

—Te voy a denunciar por secuestro si no me llevas a mi casa de inmediato. —Se quejó enojado.

Siguieron peleando hasta que llegaron a una gran mansión. Bakugo admitía que la casa era genial, pero estaba demasiado enojado para dejarse llevar por la extravagancia de la mansión. No pudo decir algo al respecto porque fue arrastrado por unas interminables escaleras hasta llegar a una habitación de huéspedes.

Kirishima le explicó rápidamente a Bakugo el porqué estaba allí y, por esta vez, Bakugo decidió hacerle caso al pelirrojo; no quería lidiar con los paparazzis que solo buscaban chismes y difamaciones.

—¡Hola a todo el mundo! —Sonrió alegremente.—Esta es una nueva canción en la que he estado trabajando, disfrútenla.

Le habían pedido una canción a Kirishima y él no se iba a negar a esa propuesta.

I'm no superman
I can't take your hand
And fly you any where you wanna go, yeah

Bakugo escuchó como la persona que se supone lo llevaría a casa comenzaba a cantar, salió al balcón por simple curiosidad.

I can read your mind
Like a billboard sign
And tell you everything you wanna hear
But I'll be your hero.