La Sombra tenía razón de que las mañanas después de la tormenta tiene un aire diferente, a calma.
Echaba de menos la noche durante el día y extrañaba tanto el día en la noche, pequeñas contradicciones pero con tanto sentido. La Luna seguía presente sin sus estrellas, parecía que el Sol quería un poco de compañía en su camino en solitario.
Miro el teléfono y entro en la aplicación de notas, aprieto los labios pensando en si hacerlo o no. El viento da la respuesta.
<<Cosas que hacer antes de morir>>.
Los propósitos son algo que mantienen con vida a más de la mitad de la población, pienso. No es malo tener propositos con una lista tan rara.
Empiezo a pensar en lo que quiero hacer.
Conocer a la monarquía. Esquiar. Escribir un libro. Publicar un libro en físico y online. Hacer un curso online. Probar la equitación. Ganar dinero. Aprobar bachillerato. Graduarme. Conseguir un trabajo. Hacer voluntariado. Entrenar a las mascotas. Aprender código morar. Aprender legua de signos...
Los propositos salen solos mucho más rápido de los que se que puedo cumplir. Me detengo cuando tengo una lista considerable, pienso mejor. Necesito sentir que he hecho algo en una lista sin tachar.
Terminar la ESO. Aprender a ir en bicicleta. Viajar a un País extranjero. Montar un puzle. Hacer una lista. Tener un hábito saludable. Cortarme el pelo sola. Aprender a usar los patines. Saber escribir. Hacer una búsqueda del tesoro. Saber cocinar...
Empiezo a tacharlo todo sintiendo que hice algo en mi vida. Ya no parece tan malo y tan poco desmotivador mi lista.
Mi corazón salta y mis pulmones se expanden de orgullo. Bien hecho.
Esta es mi lista, mi secreto. Mio. Me gusta tener cosas solo para mi, siento que las hace especiales, únicas.
Siempre he guardado los secretos de todos y los míos parecen salir tan fácil, como si a nadie le importara guardar los mios. Deje de contarlos hace mucho. Ahora eran mi peso para cargar ningún tercero más allá de La Sombra pero él no cuenta nunca.
¿Por que era la única que conocía el termino práctico de la lealtad? Intento tanto para recibir nada, los cumpleaños, los regalos, sus favoritos. Nada es compartido de regreso.
No ,me riño, olvida la mención de cumpleaños. No recuerdes cosas malas después de una crisis. Me obligo a retener.
Soy la noche del día, obligada a pasar por alto.
ALTO.
Respiro y vuelvo a abrir mis ojos, no note cuando los cerre.
Pensamientos positivos. AHORA.
Sere la tía rica; publicare mi libro; amo a mis animales; adoro mi cuarto; vivire una eternidad en el campo. Vuelvo a ser yo.
Mi yo más joven estaría orgullosa al ver como salgo tan rápido de esta crisis. Lo prometiste.
Respira y siento que vuelo metafóricamente hablando.
-Bien hecho. - La Sombra aparece enfrete mia sentado en la barda de las rosas. - ¿Cuánto fue esta vez? ¿Dos minutos y medio? ¿Tres quizás?
Sonrio mi vista esta borrosa. Pestañeo y el agua cae. -Cuatro realmente.
-Mejor que horas. -señala mi teléfono, aún encendido. - Apuntalo como propósito hecho.
Tecleo rápido. Superar una crisis existencial rápido. Lo tacho y el orgullo de antes regresa.
-Ves que puedes cumplir todo lo que te propones cuando quieres hacerlo, da igual si era a corto plazo y se convirtió a largo plazo. - suelto una risa rota.
-Gracias. - murmuró.
-No me necesitabas de todos modos. - si lo hacía, siempre que aparece es cuando puedo sentir que realmente acabé con la crisis. La dependencia que me genera mi imaginación es extraordinaria. - Vamos termina tu lista con las cosas más obvias.
-¿Como cuáles?
-Aprender a silbar, chasquear los dedos, saber nadar, poder mover las orejas. - La Sombra me sigue dictando y yo solo me dedico a escibir y tachar toda la tarde.
No siento que haya perdido el tiempo como otras veces.
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Rota tras la sonrisa
RandomESTOY REEDITANDO LOS CAPÍTULOS LOS QUE TIENEN TITULO YA ESTAN BIEN PERDON POR LAS MOLESTIAS Hay veces que una sonrisa por muy real que parezca es falsa. Esta historia lo demuestra. Una historia que cuenta la verdad dejándote más roto con cada palabr...